Vicente Magro Servet, de 57 años y casi 30 años de antigüedad en la carrera judicial, es uno de los magistrados más eficaces, productivos e innovadores de la actualidad. Durante los 15 años que fue presidente de la Audiencia Provincial de Alicante convirtió a ese órgano en un banco de pruebas de nuevos métodos para hacer frente a la violencia de género o para introducir la mediación, por poner dos ejemplos.
Pero es que, además de llevar al día sus sentencias con una disciplina prusiana, ahora en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid, este magistrado ha tenido tiempo para escribir 1050 artículos doctrinales, 60 libros jurídicos y una novela.
En lo que va de año, son cuatro.
Los dos últimos «Guía práctica sobre responsabilidad penal y planes de prevención (compliance)» y «Guía práctica sobre recusos ante multas en materia de tráfico», del que publicamos un estracto recientemente en Confilegal.
La novela, «Te querré siempre para mí», trata de la violencia de género y tiene como protagonista a una abogada que descubre que ella misma es una víctima.
No está basada en ningún caso sino que es producto de las conversaciones que mantuvo con las víctimas cuando puso en marcha el programa para combatir esa lacra.
Magro, especializado en penal pero capaz de tocar cualquier palo, es de los que no pierden el tiempo.
Doctor en derecho sobresaliente Cum Laude y multipremiado por todos aquellos con los que ha colaborado, la máxima “Sin voluntad, sin método y sin orden no es posible ni el éxito ni el triunfo”, del escritor, aristócrata y militar francés, La Rochefoucauld, podría habérsele ocurrido a él mismo mientras participaba en uno de los múltiples maratones internacionales en los que ha tomado parte en los cuatro puntos cardinales del mundo.
Una afición, la del corredor de fondo, o como dicen los «modelnos» ahora, la de «runner», que comparte con otros dos magistrados que se le asemejan en su perfil, José de la Mata y Joaquín Delgado.
¿Cómo lo hace Vicente Magro?, nos preguntábamos hace tiempo en Confilegal.
Se lo planteamos directamente y sin ambajes al magistrado alicantino (aunque nacido en Murcia). Y lejos de guardar su secreto, como Sméagol -o Gollum– en «El señor de los Anillos», se abrió generosamente y nos entregó esto.
Oro en paño.
Su secreto para rendir, a alto nivel, entre 55 y 60 horas en su actividad laboral en sus propias palabras.
La primera vez que lo pone en papel, o para ser más precisos, en digital, para nuestros lectores: