Vicente Magro recordó que en el 49,9 % de las muertes de conductores en accidentes de tráfico en carretera en 2021 se detectó presencia de alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación. Uno de cada dos". Foto: Confilegal.
El magistrado del Supremo, Vicente Magro, propone crear el delito de homicidio vial para conductores borrachos o drogados
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20/4/2024 00:45
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Actualizado: 19/4/2024 22:51
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«Hay que dejar de llamar accidente cuando alguien que conduce bajo la influencia del alcohol o de las drogas, sabiendo que no está en condiciones para hacerlo, mata a otra persona. Y hay que dejar de calificarlo penalmente como homicidio imprudente para convertirlo en homicidio vial, como ya han hecho otros países de nuestro entorno, como Francia o Italia».
De esta forma tan clara se expresó el magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Vicente Magro, en su intervención ante más de 700 policías locales que participaron en el I Congreso Nacional de Policías Locales que ha tenido lugar en Benidorm, Alicante.
«En la actualidad estos ‘accidentes’ se califican como homicidios imprudentes. Están contemplados como tal en el artículo 142.1 del Código. Lo que supone una pena de 1 a 4 años. Si la aseguradora responde e indemniza, la pena suele quedarse en 1 o, a lo sumo, 2 años de prisión. Lo que se traduce en que no pisan la cárcel», explicó Magro.
«Quien conduce bajo los efectos del alcohol o drogas sabe que es altamente probable que mate a alguien. Tienen un conocimiento previo de que consumir alcohol o drogas disminuye la capacidad de conducir y pese a ello lo hacen, beben o se drogan –o beben y se drogan– y luego conducen».
Y añadió: «Por eso, debería introducirse esta nueva figura de la que les he hablado, la del homicidio vial. Porque supone un dolo eventual determinante de un delito de homicidio. Y puede hacerse a través de la introducción de un nuevo artículo en el Código Penal. El 142 ter, que establecería que quien conduzca bajo esas circunstancias será castigado como autor de un delito de homicidio vial con la pena de 5 a 10 años de prisión y 150.000 euros de multa«, añadió.
«El nuevo delito de homicidio vial estaría castigado con penas de 5 a 10 años en vez del homicidio imprudente, que establece prisión de 1 a 4 años», propone Magro
REIVINDICACIÓN DE STOP ACCIDENTES
Esta es una reivindicación que ha hecho suya la asociación Stop Accidentes, de la que son miembros miles de padres y de madres cuyos hijos fueron víctimas de personas que conducían bajo la confluencia de alcohol y drogas.
«En el 49,9 % de las muertes de conductores en accidentes de tráfico en carretera en 2021 se detectó presencia de alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación. Y el 75 % de estos conductores positivos arrojó una tasa de alcoholemia muy alta, igual o superior a 1,2 gramos por litro, lo que correlaciona con grados de intoxicación muy severa», recordó. «Uno de cada dos».
Asimismo, de los 812 conductores fallecidos en accidentes de tráfico y sometidos a autopsia y a un análisis toxicológico, 401 conductores, el 49,4 %, arrojaron resultados toxicológicos positivos a alcohol, drogas de abuso y/o psicofármacos, aisladamente o en combinación.
«El perfil de estos conductores, según la memoria elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, es de un hombre de 25 a 54 años, conductor de turismo o ciclomotor que consume principalmente alcohol y, en segundo lugar, drogas», precisó el magistrado.
La ponencia de Magro se tituló «Cuestiones prácticas sobre la Seguridad Vial: ¿Cabe un homicidio doloso vial cuando se conduce bajo la influencia de alcohol y drogas y se causa la muerte a alguien?».
En el panel, moderada por su compañera de Sala, Susana Polo, intervinieron también sus colegas de la misma Sala, Antonio del Moral, que disertó sobre «La prueba ilícita y sus consecuencias» y Julián Sánchez Melgar, exfiscal general del Estado también, cuya ponencia llevó por título «El uso del arma y sus consecuencias».
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