Antonio Álvarez-Buylla: «La querella que me puso la ADP fue el motivo fundamental por lo que renuncié a ser vocal del CGPJ»
Antonio Álvarez-Buylla, exdecano del Colegio de Procuradores de Madrid, en una foto de la época en que ostentaba esa responsabilidad.

Antonio Álvarez-Buylla: «La querella que me puso la ADP fue el motivo fundamental por lo que renuncié a ser vocal del CGPJ»

|
02/3/2018 06:20
|
Actualizado: 02/3/2018 08:38
|

Antonio Álvarez-Buylla era decano del Colegio de Procuradores de Madrid en diciembre de 2014; el sustituto natural de la vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Mercé Pigem, cuando presentó su dimisión.

Había sido elegido por el Senado para ello. Le correspondía.

Pero no pudo ser.

Un grupo, denominado Asociación para la Defensa del Procurador (ADP), había interpuesto una querella contra él y contra Ramiro Reynolds, entonces secretario del Colegio, por una supuesta falsificación del Estatuto de 2011. Querella que ampliaron al Estatuto anterior, aprobado en 2003 y publicado en 2007, y que había sido archivada.

Al saber que Álvarez-Buylla iba a ser vocal del CGPJ, la llamada ADP presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid.

El eco mediático que tuvo ese recurso empujó a Álvarez-Buylla -según él mismo reconoce en esta entrevista-, a renunciar a ser vocal del CGPJ, primero, y a presentar la dimisión, después, como decano de la procura madrileña.

«No podía dejar que este asunto afectara ni al CGPJ y ni al Colegio», afirma.

Han transcurrido tres años desde aquello.

La querella fue archivada por un auto de la  Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid, de fecha 4 de diciembre de 2015, de cuyo tribunal formaron parte los magistrados Ignacio Sánchez Yllera, Mario Pestaña Pérez y José Joaquín Hervás Ortiz, quienes constataron «El excesivo afán incriminatorio que expresan los recurrentes«, refiriéndose a la ADP.

En dicho auto, los tres magistrados dicen que «Los nuevos hechos que se incorporaron a la segunda querella formulada por la mencionada Asociación -escrito de querella que figura a los folios 1896 y ss.- hechos que se remontan al Estatuto colegial aprobado en 2003 y publicado en 2007, no se ignoran en la resolución apelada, donde se reputa escasamente verosímil tal imputación». 

En diciembre de 2016 Álvarez-Buylla explicó a Confilegal las razones de su dimisión, pero con el paso del tiempo creemos que es necesario indagar en las causas de todo aquello y de su salida de la vida pública de la procura, a la que aportó una energía, una inteligencia, una dedicación y una entrega fuera de toda duda y que hay que reconocer públicamente.

En nuestra anterior entrevista me dijo, señor Álvarez-Buylla, que la Asociación de Defensa del Procurador le había perjudicado. ¿En qué, en concreto?

«Me ha perjudicado en todos los ámbitos. Desde luego en el ámbito personal, porque cuando eres una persona honesta, tener unas acusaciones de este calibre, que, además, trascienden lógicamente a la prensa, pues desde luego me han afectado».

«Me han afectado a mi honor».

«Me han afectado, incluso a mi ejercicio profesional, porque más de un cliente me llamó y me preguntó, ‘oye, ¿qué es esto que está pasando?»

«Pero es que, además, ha afectado a mi familia y a todos los que me rodean. Y a los procuradores, porque he tenido que renunciar a ser vocal del Consejo General del Poder Judicial».

La querella que le puso la ADP, ¿le impidió ser vocal del Consejo General del Poder Judicial?

«Fue el motivo fundamental por lo que renuncié a ser vocal del CGPJ, como usted sabe bien».

«Cuando a mí me toca, porque dimite Mercé Pigem, ya estoy nombrado. La querella estaba archivada en ese momento, ¿pero qué hacen estos? Volver a recurrir para poder decir en la prensa ‘esto sigue vivo, esto sigue vivo'».

«Y claro, eso se convirtió en una espada de Damocles. Todos sabíamos que lo iban a archivar, como así fue, pero es verdad qué estaba vivo».

«¿Cómo ibas a formar parte del órgano de gobierno de los jueces en esas condiciones?»

«‘No, miren, esto está archivado, pero hay una apelación pendiente en la que se va a archivar todo’. No podía decir eso».

«Como ya le dije, la Justicia tenía que haber actuado con la celeridad que se esperaba de ella. Porque si eso se hubiera resuelto en un mes se hubiera acabado la historia».

«Pero se dilató todo once meses».

Antonio Álvarez-Buylla en una foto oficial.

¿Enviaron estos señores algún tipo de misiva al Consejo General del Poder Judicial?

«Enviaron una carta al Senado y otra al Consejo General del Poder Judicial diciendo que yo no era apto para ese puesto».

«Eso también me afectó, porque las personas que formaban parte del Consejo y del Senado me conocían personalmente».

«Y, además, yo en ese momento era decano del Colegio de Procuradores de Madrid, representando a toda la procura de Madrid. No sólo me afectó a mí, a Antonio Álvarez-Buylla. Afectó a todos los procuradores de Madrid, porque yo era entonces su decano. Su representante».

«Esto ha afectado a la profesión en su totalidad porque nos ha privado -después de 25 años- de tener presencia en el Consejo General del Poder Judicial, y tuve que renunciar. Y eso me ha costado, además, hasta críticas».

«Y voy más allá. Con esto se ha vulnerado la voluntad popular, porque es un acuerdo tomado por tres quintos de mayoría del Senado. ¿Se altera la voluntad del Senado si la Ley Orgánica del Poder Judicial prevé este automatismo para que no haya más injerencias en el nombramiento? Yo creo que sí».

¿Por qué en aquella misiva en la que explicó que renunciaba a sustituir a Mercé Pigem por asuntos personales no dijo que era por el ‘acoso’ -si le parece bien esta palabra- a que le estaban sometiendo estos señores?

«A mí me parece bien la palabra. Es la que utiliza el propio tribunal de la Audiencia Provincial de Madrid. Me han perseguido. A mí me han acusado y me he tenido que defender».

«Yo soy una víctima de esos señores».

Después de aquello volvió a su negocio y se quitó de en medio… 

«El mismo día que renuncié a ser vocal del Consejo General del Poder Judicial convoqué una Junta de Gobierno y, aunque estaba en funciones, dimití del cargo de decano».

«Desde entonces no he vuelto a ocupar ningún cargo que tenga nada que ver con el mundo de la justicia ni ningún cargo institucional en el mundo de la procura».

El acoso de estos señores cambio su vida, entonces. 

«Me afectó y me hizo replantearme si merecía la pena esto. Porque si por luchar, defendiendo a la justicia y a los procuradores, este es el premio que recibes…».

«Esto no es una cuestión personal para mí. Con los que han venido después ha continuado».

«Yo no sé si esto es contra la profesión o contra qué».

Los señores de la ADP van diciendo por los tribunales que usted presentó su dimisión por «razones personales», como queriendo decir que no tuvo nada que ver con ellos.

«Cuando dije razones personales me refería también a esto. Esto son también razones personales. Aparte de que sea una formula utilizada en nuestro mundo».

¿A su mujer y a sus hijos les afectó?

«Claro que les afectó. ¿Cómo no les iba a afectar? Yo tengo una hija en el despacho que es procuradora».

«Y mi madre, que acaba de fallecer, cada vez que se enteraba de una noticia, me decía, ‘hijo, ¿esto qué es?'».

«Yo he tenido que dar muchas explicaciones por esto».

«Es que es muy fuerte que digan que has falsificado un Estatuto. Cuando fue un simple error de envío. El error no fue mío sino de la Administración del Colegio. Eso está en las resoluciones judiciales. No hay nada que explicar».

¿Sabe usted lo que es un querulante?

«¿Un querulante?».

Sí, es una persona que denuncia por todo. 

«Eso es lo que llevan haciendo hace muchos años esta gente. Pero es que no denuncian solamente en los Juzgados de Instrucción. Lo hacen en todos los organismos públicos. Da igual el que sea. En los órganos de la Competencia, en Protección de Datos, en los Tribunales Superiores de Justicia, en el Consejo General del Poder Judicial. Donde sea».

Desde su punto de vista, ¿son querulantes profesionales?

«Pues, desde luego yo creo que sí».

¿Y qué sacan de esto?

«Pues ahí está mi duda. No sé exactamente lo que persiguen. Porque este ataque contra mi persona les llevó 10 años».

«Son un grupo muy pequeño que actúa contra su propio Colegio y contra su propia profesión».

Noticias Relacionadas:
Lo último en Profesionales