El empresario zaragozano Publio Cordón fue secuestrado el 27 de junio de 1995 cuando practicaba ‘footing’ en las cercanías de su domicilio.
La Fiscalía descarta que el cadáver de Publio Cordón esté en los Pirineos
SEGÚN ASEGURAN FUENTES JURÍDICAS
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30/7/2018 11:08
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Actualizado: 20/11/2019 08:34
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La Fiscalía de la Audiencia Nacional descarta que el cadáver del empresario aragonés Publio Cordón esté en los Pirineos. No contempla otra posibilidad que no sea que está enterrado en Mont Ventoux, en el sureste de Francia, donde ya se han hecho rastreos, sin que se haya obtenido resultado alguno.
Así lo aseguran fuentes jurídicas consultadas por Europa Press. Indican que el Ministerio Público descarta el relato recogido en la sentencia de los ‘grapos’ que custodiaron al empresario zaragozano, José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez Méndez, que señala en uno de sus epígrafes que Silva Sande -uno de sus captores- había cambiado su versión y ahora situaba en los Pirineos el lugar donde estaban los restos del empresario zaragozano.
Los grapo José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez Méndez.
El presidente de la aseguradora Previasa y del Grupo Hospitalario Quirón fue secuestrado en Zaragoza hace 23 años por el grupo terrorista PCE(r)-GRAPO -se conmemoraron el pasado 27 de junio-, y llevado a Francia, donde trató de escaparse.
El exdirigente del grupo terrorista Fernando Silva Sande, condenado a 28 años por el secuestro del empresario, fue uno de los testigos de la acusación durante el juicio contra Teijelo y Gómez, celebrado en noviembre de 2017.
En su declaración, Silva Sande confirmó la versión que ha mantenido desde que colabora con la Guardia Civil, de que cuando llevaba unas semanas secuestrado, Cordón trató de escapar, cayó por una ventana y los ‘grapos’ encargados de su vigilancia no le auxiliaron, a consecuencia de lo cual falleció.
Reiteró ante el tribunal que el cadáver fue trasladado a Mont Ventoux, pero que no recuerda el lugar exacto del entierro al no conocer la zona.
Al mes siguiente, los magistrados de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional recogían en la sentencia en la que condenaban a 30 años de prisión a Teijelo y Gómez Méndez que Silva Sande les había enviado «un escrito donde refiere que llevaron el cadáver a los Pirineos, cordillera que está bastante alejada del Mont Ventoux».
‘LOS MAGISTRADOS DE LA HICIERON UNA INTERPRETACIÓN ERRÓNEA’
Las fuentes consultadas por EP indican que Silva Sande remitió el citado escrito al presidente del tribunal, Alfonso Guevara, pero que en el mismo no cambiaba la versión del entierro del cuerpo, sino que sólo quería insistir en este asunto porque consideraba que en el juicio no había contestado «con toda la firmeza» que creía necesaria.
En 2014, Silva Sande se sometió voluntariamente al llamado “test de la verdad” -la prueba P300-, lo último en tecnología para identificar si una persona dice la verdad o no. Los resultados fueron inconclusos. EP
Según relató, cuando Publio Cordón murió, Teijelo se puso en contacto con otro de los dirigentes del GRAPO, Manuel Pérez Martínez, alias ‘camarada Arenas’, para preguntarle qué hacer, y éste le contestó que llevaran el cuerpo «lo más lejos posible, incluso en los Pirineos».
Las mismas fuentes destacan que «los magistrados hicieron una interpretación errónea», ya que Silva Sande no decía en su escrito que el ‘camarada Arenas’ hubiese ordenado el traslado a los Pirineos y que, de hecho, en la carta mantenía la versión que siempre ha defendido.
El hecho de que no se hayan encontrado nunca los restos del empresario es el motivo que alegó la Sección Tercera de la Sala de lo Penal en su sentencia para no condenar a Teijelo y Gómez Méndez por el delito de homicidio por omisión, ya que «no existe elemento objetivo» con el que se les pueda «atribuir tal acción».
El pasado 21 de junio, el Tribunal Supremo rebajó la condena a Teijelo y Gómez Méndez de 30 años a 27 años y 6 meses de prisión, al considerar que la Audiencia Nacional aplicó la máxima pena sin que existiera ninguna agravante que lo justificara.
La Audiencia Nacional los había condenado a 30 años, aunque estableció el límite de cumplimiento en 20 al aplicar al caso dos códigos diferentes.
LA FAMILIA GANÓ EL PASADO DICIEMBRE EL PULSO A INTERIOR
El pasado diciembre, 22 años después del secuestro del empresario, la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional reconoció el derecho de la familia de Publio Cordón a recibir una indemnización de 300.506 y 2.404 euros que se fijó en la sentencia de 2007 sobre el secuestro del empresario aragonés, que aún no se le había otorgado.
Lo hizo al amparo de la Ley de Solidaridad con las víctimas del Terrorismo de 1999 en materia de secuestro, deben respetarse las indemnizaciones que se fijen en las correspondientes sentencias.
Pilar Muro junto a un busto de su marido, Publio Cordón.
La familia de Cordón había presentado un recurso contra la resolución de marzo de 2016 de la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo que limitaba la cuantía indemnizatoria a 1.536 euros para la mujer y 8.831 para cada una de sus hijas.
Interior aplicaba así una indemnización restrictiva, de acuerdo con la Ley 32 /1999 de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo cuando se refiere a secuestro.
LOS HECHOS PROBADOS EN LA SENTENCIA DEL SUPREMO
Los hechos probados en la sentencia del Supremo recogen que Teijelo y Gómez Méndez alquilaron la vivienda de Lyon (Francia), donde trasladaron a Publio Cordón tras su secuestro. Ambos se encargaron, junto a Silva Sande, de custodiarle y le encerraron en un armario empotrado de 1,71 metros de largo por 1,21 metros de ancho, en la buhardilla.
Durante su cautiverio, y como prueba de vida, le permitieron escribir unas cartas que fueron enviadas a su familia en dos sobres; uno de ellos lo cerró María Victoria Gómez Méndez, pues los investigadores hallaron ahí su ADN.
A la tercera semana del secuestro, el empresario desapareció, sin que se tenga constancia de su paradero y, pese a que los dos condenados conocen su destino, no lo han facilitado, abandonando la vivienda de Lyon con el pretexto de que Gómez Méndez tenía una enfermedad grave que le obligaba a regresar a España.
La esposa de Publio Cordón, creyendo que su marido iba a ser entregado aunque ya había desaparecido, pagó en París los 400 millones de pesetas que había exigido el GRAPO para su puesta en libertad.
‘SI LO ENCUENTRAN SERÁ UN MILAGRO’
La viuda del empresario ve muy difícil a estas alturas que encuentren su cadáver, y dice que «si al final encuentran a Publio será un milagro».
Así lo señaló en una entrevista cuando se conmemoraron 20 años de su secuestro. «Es como si hubiera sido ayer», indicó. Ya han transcurrido 23.
«Sin duda, el peor momento de todos fue cuando nos dimos cuenta de que a Publio le habían secuestrado. Aquellos meses fueron terribles, la incertidumbre era lo más amargo. Cuando se lo llevaron tenía 61 años, no era muy mayor, aunque soportar muy malas condiciones podría resultar fatal. De día y de noche me viene otra vez esa angustia de pensar donde lo tendrían, cómo lo estaría pasando«, relató Pilar Muro.
Aseguró que ha sentido el calor de la gente. «Estoy agradecidísima, sobre todo a los aragoneses porque es aquí donde vivo, tampoco olvidan lo que nos ha pasado. Me han dado tantas muestras de afecto que no tengo palabras».
«He aprendido a valorar mucho más a las personas, a estar más cerca de ellas, a preocuparme por sus problemas. La verdad es que son pocas las cosas que tienen realmente importancia. Cuando se sufre tanto se ve la vida de otra manera», explicó.
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