La regulación jurídica, elemento clave para la transformación digital sin traumas en las empresas

La regulación jurídica, elemento clave para la transformación digital sin traumas en las empresas

Una normativa europea como la del RGPD podría ayudar al cambio digital de las empresas en la UE

El gasto empresarial en Tecnología de la Información alcanzará los 45,9 mil millones de euros con un crecimiento medio sostenido del 1,7% hasta 2021. De ese total, el mercado español de la ciberseguridad alcanzará los 1.254 millones de euros gracias al empuje del Reglamento Europeo de Protección de Datos (RGPD). El principal problema es que el 25% de las empresas reconoce no tener personal con habilidades digitales.

En este escenario, es muy necesario que la normativa que regule todos los cambios digitales con uniformidad entre países ayude a la transformación digital  y las innovaciones que vienen no queden frenadas por ese marco regulador. El ejemplo del nuevo RGPD podría ser un modelo a seguir en otras esferas tecnológicas.

Para Emilio Castellote, senior Research Analyst de IDC Spain, lo que se ha hecho con la protección de datos y su regulación a nivel de RGPD es una de las tendencias legislativas que se deben tener en cuenta para adaptar la transformación digital al marco legal correspondiente. «Este Reglamento ha venido a regular un panorama que venía marcado por nuestra LOPD en trámite parlamentario que es de 1995”.

Presentación a medios de comunicación del estudio realizado por la consultora IDC Research sobre transformación digital

Nuestro interlocutor recuerda que cuando se aprobó la aún vigente Ley Orgánica de Protección de Datos “no existían las redes sociales y muchos de los cambios tecnológicos existentes, redes como Facebook, Instagram o Whatsapp manejan datos personales de terceros”. Esta normativa europea que entró en vigor el pasado 25 de mayo ha sido «muy diferenciadora», dice Castellote porque “estamos hablando de un Reglamento en un proceso continuo en el que las empresas deben desarrollar ese obligado cumplimiento a lo largo de su ciclo de vida”.

A juicio de este experto “cualquier legislación que llegue al mundo digital debe ser un proceso estable, como ha pasado con el RGPD. No puede ser una barrera para el progreso y debe ser un facilitador pero con garantías de que lo que se va a realizar atiende a los intereses de la industria, del mercado global y tiene que estar consensuado a nivel local con cada país de la UE”. El gasto en transformación digital hasta el 2021 de empresas europeas estará en el 18% del presupuesto global. Y el 40% del PIB europeo estará digitalizado ese año.

En este escenario, es fundamental que se genere una legislación que consensúe los intereses de todos los interlocutores: “industria, consumidor, mercado global, países nacionales para ofrecer las garantías de que esos procesos de transformación digital se adecuan a un cierto estándar normativo”, apunta Castellote.  En estos momentos, solo el 6% de las empresas digitales en España ha alcanzado esa madurez plena en ese contexto tecnológico. “La industria necesita de guías o normativa para que cuando acometan estos procesos, lo hagan con cierta garantía”.

Un marco normativo flexible

Respecto al mensaje que debe transmitir la administración pública en cuanto a una posible legislación del mercado digital, Castellote habla de que “deberían pensar en un marco normativo que facilite y oriente al 94% de empresas en nuestro país que aún no ha alcanzado su transformación digital para que lo pueda conseguir. Deben ser unas directrices mínimas que nos permitan homogeneizar el tejido empresarial en Europa para mantener la competitividad en el mercado global”. Una tarea que no será sencilla pero que el ejemplo del RGDP puede ayudar como muestra a tener en cuenta.

Por su parte, para José Antonio Cano, director de Análisis de la consultora, “es evidente que los segmentos que más crecen son los que ayudan a las empresas en su digitalización. Otra fuente importante de presión para acelerar los viajes de transformación digital vendrá por parte de los inversores”.

Así, en el mercado de dispositivos, los teléfonos básicos y los PC tradicionales van a sufrir caídas en sus ventas tanto este año como en el acumulado hasta 2021. Las tablets van a tener un comportamiento prácticamente plano y se puede afirmar que el mercado de dispositivos o terminales se encuentra saturado en el ámbito empresarial.

A lo largo del último año, se han identificado tres indicadores clave del éxito digital: el grado de utilización de las plataformas digitales, el valor de los datos y las métricas de participación del cliente.

Como consecuencia, la consultora pronostica que en 2019 el 60% de las organizaciones contará con una estructura de liderazgo digital, lo que supondrá que se pongan en marcha nuevas KPIs, nuevos modos de monetizar los datos y por tanto generar nuevos ingresos digitales.

Un segundo hito relevante que se producirá en 2020 será que la mitad del gasto tecnológico empresarial estará relacionado con los datos, confirmando la existencia de una demanda muy significativa de soluciones que permitan a las empresas extraer valor del activo de mayor potencial que poseen hoy.

Realidad Aumentada y Virtual y Blockchain confirman la tendencia alcista

El 50% de las grandes empresas europeas habrán puesto en marcha una estrategia de realidad aumentada y/o realidad virtual en 2020. Hasta la fecha, el gasto en Realidad Virtual y Aumentada se ha concentrado en el sector consumo. No obstante, esta situación va a cambiar ya que en 2019 el gasto empresarial en AR/VR superará el gasto del consumidor.

En cuanto a Blockchain, el 50% de las grandes compañías europeas lo probará a nivel departamental, pero menos del 10% desarrollará producto en 2018.  Las tres áreas en las que IDC prevé mayor impacto son industria, comercio minorista y servicios financieros. Es en este último sector donde hay proyectos más avanzados.

El 25% de las empresas reconoce que el personal no tiene las habilidades digitales necesarias para acometer con garantías el proceso de transformación digital

A medida que una organización se vuelve más digital, va a requerir de competencias que actualmente no tiene para afrontar con garantías el proceso de digitalización. Desde analistas de datos, que puede ser el ejemplo más ilustrativo, hasta aquellas competencias clave que serán requeridas para afrontar un cambio organizativo y/o de modelo de negocio.

Un 67% de las empresas españolas ya ha empezado a incorporar la transformación digital en su negocio mientras un 18% ya ha generado servicios disruptivos.  Es sólo una de las revelaciones del primer informe completo sobre los Indicadores Digitales en la Empresa Española elaborado en nuestro país por IDC Research España que ha contado con la participación de más de 400 profesionales de todos los sectores que han querido compartir cuál es el impacto real de la digitalización en sus áreas de negocio.

“La industria TI tiene un papel protagonista dentro de esta evolución por lo que su adhesión a este estudio de Indicadores Digitales es fundamental para afianzar su posicionamiento y liderazgo en todos los niveles y en los procesos transversales de las empresas”, concluye Cano.

 

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