¿Cómo será la profesión de abogado dentro de solo 10 años?
Lidia Zomer y Carlos García-León animando a participar en la encuesta sobre la Abogacía 2028.

¿Cómo será la profesión de abogado dentro de solo 10 años?

La principal preocupación de los despachos de abogados en el medio plazo es su digitalización
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26/10/2018 06:15
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Actualizado: 26/10/2018 15:37
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En 2028 la abogacía será altamente digital en España, tanto de cara al cliente como en la producción del trabajo jurídico, según estimaciones del 90% de los más de 300 profesionales del sector legal, que participaron en directo en un ejercicio de predicción colectiva en la quinta edición del Legal Management Forum, organizado por Wolters Kluwer e Inkietos, -el evento de referencia del sector legal en España-, celebrado hace unos días en Madrid.

La mayoría de los asistentes al foro (51%) también asegura que los jueces usarán inteligencia artificial en su trabajo para la toma de decisiones dentro de diez años, mientras que un 34% cree que habrá muchos menos abogados por culpa del impacto de la tecnología y un 23% considera que los que permanezcan ejerciendo la profesión jurídica deberán saber programar.

La innovación tecnológica será el principal desafío al que se enfrentarán en 2028 los despachos de abogados (24%), seguido de la Captación y fidelización de clientes (19%) y de la Eficiencia y rentabilidad en las firmas, que se sitúa en el tercer puesto (17%). Por el contrario, Atracción, formación y motivación de talento (16%), Ciberseguridad (14%) e Internacionalización (9%) fueron las menos priorizadas de las opciones propuestas.

Por sexos, los hombres le otorgan mayor relevancia a la Captación y fidelización de clientes (18%), con una diferencia de ocho puntos respecto de las mujeres, quienes priorizan como principal desafío la Eficiencia y rentabilidad de la firma (21%).

Al analizar las prioridades por tipo de organización de la muestra, la Captación y fidelización de los clientes cobra especial relevancia para las firmas de entre 10 y 50 abogados (24%) en comparación con los profesionales que trabajan en grandes firmas (casi ocho puntos por debajo).

Juan Picón es el socio director de Latham & Watkins en España y Copresidente  de la práctica del despacho en América Latina. Su visión de la cuestión indica que “hay que var a la inteligencia artificial y a la innovación tecnológica como un medio que un fin en si mismo”. Reconoce que la adaptación tecnológica de los despachos ya se está produciendo “ Todas las firmas invertimos en función de nuestros intereses. En nuestro caso desde el departamento que tenemos Silicon Valley invertimos en startups”.

Para este profesional que ha liderado diferentes despachos “en este entorno tecnológico sigue siendo importante la retención del talento y la preparación de tus profesionales será aún más importante que la cuestión digital”. Que las máquinas vayan a hacer desaparecer muchos abogados no es algo que Picón considere vaya a pasar en otro escenario. “El abogado seguirá estando en un primer plano con temas regulatorios y más complejos e incluso alrededor de la tecnología”.

Juan Picón es socio director de Latham & Watkins en España y copresidente de la práctica del despacho en América Latina.

Por su parte, Jaime Olleros, socio internacional de Andersen Tax & Legal y Socio Director de la firma en España, así como miembro del Global Board de Andersen Global destaca que “hay una preocupación por lo digital. Necesitamos contar con nuevas aplicaciones y capacidades tecnológicas que nos ayuda a tratar toda la información que recibamos de nuestros clientes y del exterior, que ayudarán a que ciertos trabajos repetitivos lo hagan estas herramientas tecnológicas”.

Nuestro interlocutor está convencido que la innovación digital “no va a substituir, en absoluto la capacidad de análisis de cualquier abogado. La profesión no debe ir por ahí, bajo ningún concepto”.

Para Olleros “con este tiempo liberado por el uso de la tecnología los abogados podrán mejorar su capacidad técnica y dar valor añadido al cliente. Se trata que con la innovación tecnológica ofrezcamos un servicio más eficiente a nuestros clientes”.

Jaime Olleros es socio internacional de Andersen Tax & Legal y socio director de la firma en España.

Para Carlos García-León, socio director de Legal Reputation y vicepresidente de Inkietos impulsor de esta encuesta junto a Lidia Zimmer, también inkieta y socia directora de Mirada 360, Comunicación y Marketing para abogados, «estos datos no sorprenden. Hay que darse cuenta que a cuestiones como captación y fidelización de clientes, como a eficiencia y rentabilidad de las firmas, los despachos ya destinan muchos recursos”.

Desde su punto de vista, “vivimos una época de cambios vertiginosos donde la tecnología va a modificar elementos esenciales de la profesión de abogados. Apostar por invertir en  tecnología es fundamenta para ser competitivo en un mercado que en pocos años va a estar condicionado por esta innovación tecnológica”.  Y recuerda como la ciberseguridad, antes ausente, ahora aparece en esta encuesta con un 14%

Nuevos modelos de negocio

Los profesionales consultados en esta predicción colectiva, un 52’5% de mujeres y un 47,5 de hombres, consideran que en el futuro, los nuevos modelos de negocio (New Law) serán el tipo de firma que más predominarán en el sector legal (34%) frente a los grandes despachos (26%), las boutiques(19%) y las áreas legales de las auditoras/consultoras (13%).

El modelo de despacho que los participantes en esta encuesta perciben como más amenazado es el de los despachos medianos, al que sólo el 8% le atribuye una posición de dominio en el mercado legal en 2028. Sin embargo, si enfrentáramos a los nuevos modelos de negocio frente a la suma de los diferentes modelos tradicionales de despachos, éstos seguirían copando el sector jurídico en España, con un 66%, frente al 34% de los nuevos modelos de negocio.

En cuanto a las estructuras de capital en las firmas que serán más comunes en la abogacía de 2028, el 75% de los encuestados asegura que será la mixta, compuesta por socios que son abogados del propio despacho junto con socios únicamente capitalistas.

Sólo un 17% cree que, dentro de una década, el actual sistema mayoritario en las firmas, el partnership o sociatura, seguirá siendo el más común en la profesión. Los despachos que sólo tengan socios capitalistas o que coticen en bolsa ocuparán un porcentaje residual dentro de diez años para los participantes de la predicción.

Para Picón “los cambios que se aventuran en las estructuras de los despachos van a venir. Es fruto lógico de la implantación de la innovación tecnológica. Cada vez se parecen más a las estructuras de una empresa y se deben gestionar como tales. Eso hace que los sistemas y procesos de los bufetes se profesionalicen”.

Y es que el concepto tradicional de despacho evoluciona al de una empresa de servicios profesionales moderna  flexible “donde el cliente ahora controla la situación y le pide a sus abogados que conozca bien su sector y sus industrias”.

En este cambio de mercado “donde el tamaño de la firma ya no es lo importante, se separan los trabajados comoditizados de las firmas de los que no lo son. Hay que distinguir entre el revenue, cifra de negocio y el profit, beneficio. Ahora no por tener más tamaño puedes ofrecer un servicio más eficiente que tu competencia. Hay despachos muy rentables que llegan a cifras elevadas con un número menor de abogados”.

Sin embargo, la opinión de Olleros sobre estos datos es diferente a la de sus interlocutores “nuestra experiencia es diferente. Hemos hecho el camino inverso. Olleros Abogados se integró en Andersen Tax & Legal porque creímos que era el momento de crecer e internacionalizarse.

El crecimiento del despacho en España será acompasado de otros crecimientos en otras jurisdicciones. En este caso, creemos que un modelo como el nuestro tendrá aún vigencia junto a los despachos “new law”.

Para este jurista, tener un tamaño grande no es óbice para poder atender las necesidades de los clientes, tal y como lo demanden “queremos aprovechar las ventajas que da la internacionalización y el pertenecer a una red como la nuestra donde se puede ofrecer el mismo nivel de calidad de asesoramiento jurídico”.

En este entorno tecnológico se vislumbra cambios importantes en los despachos de abogados, como señalan estos datos. García-León señala que “la innovación tecnológica ha hecho más competitivos a los despachos y las diferencias entre firmas se han acortado. Dentro de diez, la encuesta deja claro que los nuevos modelos de negocio, llamados «new law” van a ser los que predominen del resto por encima de los grandes despachos”.

Curiosamente esta forma de ejercer la abogacía, es ahora muy poco significativa en países como el nuestro “que los profesionales del sector piensen que el modelo más predominante sea el llamado new law, es bastante significativo. La aplicación de la tecnología en los despachos les hará más eficientes internamente y ayudará a mejorar sus relaciones con los clientes y llegar a ese modelo de negocio del que hablamos”.

Otro dato que revela este experto en consultoría y marketing jurídico es que “ los datos hablan que en diez años la estructura preponderante será la sociedad mixta, que ahora es nula en nuestro país porque la Ley de Sociedades Profesionales actual obliga a que el 51% del despacho esté en manos de los propios abogados y ahora hay muy pocos firmas con socios capitalistas realmente. Es otra consecuencia de la innovación tecnológica”.

Techo de cristal sin romperse

Los profesionales encuestados en el V Legal Management Forum, que desarrollan mayoritariamente labores de gestión en asesorías jurídicas de empresas, despachos de abogados o consultorías (un 41% combina labores de práctica jurídica con alguna función de gestión, mientras el 31% se dedica en exclusiva a labores relacionadas con el management) creen que el techo de cristal de las mujeres en la abogacía de los negocios está en tendencia de romperse en el futuro para conseguir una igualdad de género en el número de socios y socias, que actualmente está alrededor del 15% y que subirá del 20% en los diez próximos años, según opina el 85% de los encuestados.

Una mayoría ajustada, un 51%, cree que el porcentaje de socias en el partnership de las firmas en 2028 se situará entre un 20% y un 40%. Los hombres se muestran más positivos, ya que un 40% cree que la cantidad de socias se acercará a la paridad en diez años, 15 puntos más que lo que opinan las mujeres (25%).  “Se trabaja para lograr una igualdad efectiva entre hombres y mujeres socios de despachos”, explica García-León, “cuestión que no es sencilla”.

Competencias de los abogados

En cuanto a las competencias más relevantes en los abogados en 2018, todas las sugeridas obtienen homogéneas puntuaciones positivas.Aunque por escaso margen, los encuestados consideran que la Tecnología (8,1 puntos) será la más importante de todas ellas, seguida de las Habilidades comerciales (7,8) y los Conocimientos jurídicos (7,5).

Les siguen muy de cerca Gestión de Personas (7,4), Idiomas (7,2) y Gestión de Proyectos (7,1). En último lugar, con una puntuación de 6,6 se sitúa la opción Experiencia sectorial del negocio del cliente. Por segmentación de sexos, Idiomas y Gestión de proyectos son más relevantes para las mujeres y, por el contrario, la experiencia sectorial prima en los hombres.

En opinión de Picón: «realmente estamos ante un problema de estrategia. Cada despacho debe definir bien dónde quiere ir. Y ser muy estricto en el cumplimiento de la misma”. En este escenario es bastante posible que “ junto con los abogados coexistan otros profesionales de otras actividades. También vemos la entrada de capital externo en los despachos, como nuevos signos de los tiempos”.

El cambio tecnológico es exponencial y está afectando a la velocidad de adaptación de cada despacho.

Respecto a las competencias, Olleros nos coloca “la Gestión de Personas como elemento clave de cualquier organización. No podemos olvidar que el ejercicio de la abogacía es cuidar a tu equipo y sus capacidades. Es muy importante cuidar todos los detalles para poder retener el talento y ofrecerle una proyección profesional. A partir de ahí podemos hablar de implementar la tecnología o mejorar sus habilidades comerciales entre otras cuestiones. Queremos cuidar a nuestros socios y que sepan hacer equipo ”.

Para García-León, “estos datos van en consonancia respecto a lo que necesita el sector. La tecnología está ahí como competencia prioritaria, quizás porque es la deficiencia primera que tienen los abogados en estos momentos. Los cambios están siendo vertiginosos. Y repunta la tecnología que se debe dominar, al igual que las habilidades comerciales porque se pide a socios y asociados que salgan a vender y tengan espíritu comercial desarrollado”.

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