Abel de Bedoya es el presidente del Comité legal contra la discriminación ( dirigida al antisemitismo) y director del despacho de abogados Beker & Bernaude.
Abel de Bedoya: “La historia nos ha enseñado que debemos estar alerta”
El presidente del Comité Legal contra la discriminación con motivo del 27 de enero, Día internacional en memoria de las víctimas del Holocausto
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27/1/2019 06:15
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Actualizado: 10/2/2019 15:07
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Hoy 27 de enero se celebra, a iniciativa de la Asamblea General de Naciones Unidas, el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Fue la fecha en que las tropas soviéticas liberaron el campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz Birkenau en 1945.
Aún cuando el horror por tal genocidio sigue patente, en los últimos años se señala un incremento de los delitos de odio por motivos antisemitas en España y en el mundo.
Es por ello que el jurista Abel Isaac de Bedoya, presidente del Comité legal contra la discriminación (dirigida al antisemitismo) y director del despacho de abogados Beker & Bernaude, afirma en esta entrevista con Confilegal: “La historia nos ha enseñado que debemos estar alerta”.
¿Han aumentado los delitos de odio por antisemitismo?
Lamentablemente la respuesta es afirmativa. La aparición de movimientos o grupos como el “BDS”, (boicot desinversiones y sanciones a Israel), ha propiciado ese aumento. Esta organización, cuyos integrantes pretenden definir como un movimiento “no organizado” y sin estructura jerárquica, ha ido introduciéndose en instituciones y corporaciones estatales, principalmente en los Ayuntamientos, convenciendo a sus ediles de tomar acuerdos en contra de Israel.
Han creado así lo que denominan un “apartheid” a las empresas y productos israelíes. Tanto “ACOM”, (Acción y comunicación sobre oriente medio), como el “comité legal contra la discriminación”, del que formo parte como presidente, hemos venido presentando demandas contra esos acuerdos de los plenos de los ayuntamientos, que se han visto obligados a anular tales decisiones.
¿A qué se debe?
En esencia sigue siendo la misma fobia a los judíos. Estos movimientos pretenden disfrazar ese odio, argumentando que no es contra los judíos, que es contra el sionismo y contra Israel, pero no hacia los judíos, argumento falso e insostenible.
¿Cuál es la situación en otros países europeos?
Aparte de Inglaterra, las comunidades más numerosas se radicaban en Bélgica y Francia. Ciudades como Bruselas, Amberes y principalmente París, han visto en estos tres últimos años cómo diezmaban sus comunidades judías. Son muchas las familias que han emigrado a Israel. Pesan en nuestra retina las imágenes de los crueles ataques y atentados a personas y comercios de judíos, o a las sinagogas, o incluso los destrozos vandálicos en el cementerio judío de Paris.
En Estados Unidos el FBI informaba de que en el mes de noviembre pasado el incremento de delitos de odio por antisemitismo fue de un 37 por ciento.
Sí, y es realmente sorprendente. Después de Israel, las comunidades judías de EE.UU. arrojan un balance poblacional de alrededor de cinco millones de personas, asentadas principalmente en las ciudades de Nueva York y Boston, entre otras.
¿A qué se debe este aumento?
No hay una idea clara de las motivaciones o impulsos que han provocado ese incremento, tampoco puede achacarse a grupos de ultraderecha, pues hay movimientos de izquierdas que lanzan un mensaje de odio y rechazo a Israel; apoyan movimientos beligerantes acusando de ocupación, hablando de territorios ocupados. Argumentos falaces. Esta propagación de ideas falsas procede más de sectores de la izquierda.
«Sí se modificó el artículo 510 del Código Penal, condenando por motivos racistas o antisemitas. No es la redacción o tipificación que se proponía, pero fue un paso importante»
¿Se han producido agresiones?
En España se ha dado algún caso aislado de ataque directo. Hace años tuvimos un asunto de un ataque a un joven en plena calle por una mujer, que fue condenada de forma leve.
Lo importante para nosotros no fue el grado de la pena, sino el hecho de alcanzar protección por la administración de Justicia. Tanto el comité legal como otros grupos insistimos en la necesidad de una tipificación en el Código Penal frente a esos ataques, si bien no en la forma más contundente, como pasa en otras legislaciones europeas en las que, como en Austria, se condena el negacionismo del holocausto.
Sí se modificó el artículo 510 del Código Penal, condenando por motivos racistas o antisemitas. No es la redacción o tipificación que se proponía, pero fue un paso importante.
¿Y la situación en las redes sociales?
En las redes sociales es precisamente donde se ha producido este incremento y hay que reconocer el gran esfuerzo que realizan los equipos especiales de las fuerzas del orden, tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional, en desentrañar y localizar a los autores, tarea nada fácil en el entramado de la cibernética.
¿Cuál es la función del comité legal contra la discriminación que preside?
El comité legal contra la discriminación surgió por voluntad de algunos miembros de la comunidad judía, con la idea de agrupar a ejercientes del derecho, preferentemente ajenos a la comunidad, que creyesen y tuviesen la convicción de que había que usar los cauces legales para proteger a los judíos y a sus instituciones de quienes atacaban tanto a las comunidades y organizaciones como a sus miembros.
¿Qué acciones han desarrollado?
En nuestra actividad ha habido éxitos, como los que por vía judicial han obligado a que aquellos ayuntamientos que acordaban, empujados por el BDS, medidas contra Israel (como los que han provocado modificaciones en la forma de aprobar a algunas ONG), comprobaran que las ayudas que se le proporcionaban tuviesen el fin para el que las pedían y se les concedía.
Se han producido también frustraciones como en el caso del que fue en su día concejal Sr. Zapata, que el juzgado entendió en cuanto a sus expresiones contra los judíos que se trataba de humor negro pero no era sancionable.
Y sí, entre los éxitos, señalo sobre todo a los logrados por las fuerzas del orden cuando en alguna ocasión algunos vándalos han pintado amenazas contra los judíos en las paredes de la sinagoga y han localizado y detenido a sus autores.
En estos momentos en Valencia se sigue, a instancias nuestras, una querella contra algunos de los miembros del BDS, que pretendieron que el cantante israelí Matiyahu, firmase un manifiesto en contra de Israel si quería cantar en el certamen de Benicasim.
¿Suelen reunirse con las instituciones?
Tanto el comité legal, como ACON y principalmente la Federación de comunidades judías, presididas por Isaac Querub, han mantenido reuniones con grupos de trabajo de diputados y senadores y otros estamentos, como el Ministerio de Justicia o el de Educación y con otras instituciones religiosas. También con medios de comunicación, pues en ocasiones vemos cómo se tergiversan noticias sobre el Estado de Israel que hacen que se genere una opinión negativa, no sobre Israel, sino hacia los judíos.
¿Cómo viven estos brotes de intolerancia los judíos españoles?
La población judía española no llega a los niveles de otros países, apenas alcanza unas cuarenta mil personas, ubicadas principalmente en Madrid, Barcelona, Melilla, Ceuta y Málaga, con índices más bajos en Sevilla, Valencia, etc., lo que hace aún más incomprensible ese rechazo a lo desconocido.
«La población judía española no llega a los niveles de otros países, apenas alcanza unas cuarenta mil personas»
¿Qué acciones se han realizado en otros países europeos, en EE.UU. o en otros continentes?
Legislativamente, países como Austria o Alemania endurecieron sus penas por el racismo y el antisemitismo, con ejemplos como el indicado antes de penalizar el negacionismo del holocausto. Pero aparte de esos instrumentos legales, no se han adoptado otras medidas.
¿Hay responsabilidad en los medios de comunicación?
La manipulación y tergiversación de las noticias provocan un gran daño a la comunidad judía. Los ataques y comentarios negativos van siempre dirigidos contra Israel. Vemos en las noticias cómo se amplifican y que se potencia la idea de victimismo sobre otros pueblos, silenciando por el contrario los ataques continuos contra Israel. Hablamos de ataques diarios, indiscriminados, que no encuentran eco en las noticias.
Muy puntualmente se da la información de un atentado o de un ataque y sin embargo es una situación continua que se produce a diario; como lo es la provocación, incluso utilizando a menores y niños sin ningún pudor, para fomentar dicho victimismo. Esa información sesgada provoca un gran daño a la comunidad judía en el exilio.
¿Viven con preocupación la llegada de VOX a las instituciones, como es el caso en España de Andalucía?
La preocupación es la general que puede provocar en cualquier persona de corte liberal. Preocupa como lo hace cualquier movimiento extremista. Como preocupa que partidos y movimientos de izquierda participen en actos apoyando movimientos en contra de los judíos, en esencia, pese a que lo disfrazan en contra de Israel.
La ultraderecha en el gobierno o en los parlamentos de otros países ¿Qué está suponiendo para las comunidades judías?
No hay un sentimiento de peligro o alarma, lo que no impide que estemos vigilantes sobre cómo se pueden desarrollar esos movimientos. La historia nos ha enseñado que debemos estar alerta y que los ciudadanos deben reaccionar frente a las desviaciones de poder, pues entran por la puerta de la democracia y se trasforman en tiranía.
«En el Holocausto no solo murieron judíos, también gitanos, homosexuales, personas con alguna incapacidad o de ideología contraria»
El recuerdo homenaje a las víctimas del holocausto este 27 de enero tiene por tanto un tono amargo ante esta situación.
Esta fecha siempre tiene un sabor amargo y ácido. Acido por lo absurdo. Amargo por la indiferencia que supuso por parte de los que considerábamos pueblos avanzados. Y triste por la gran pérdida de vidas humanas. Recordemos: no solo judíos, también gitanos, homosexuales, personas con alguna incapacidad o de ideología contraria.
No obstante esa amargura tiene un aspecto agridulce, el de que sigamos concentrándonos, que continuemos invocando y transmitiendo a las generaciones venideras que la tolerancia sin control, que la indiferencia, puede llevar a repetir semejante desastre, que esos augures del conservacionismo a ultranza, que esos extremos de ultraderecha o de ultraizquierda, pueden dar lugar a la reiteración de esos dramas.
En aquel tiempo nadie podía imaginar un espanto así.
Quién podía pensar que pese a la crisis económica que se vivía en Europa en esas décadas, – pero en que había un nivel cultural tan impresionante, de científicos, escritores, músicos, arquitectos… sería una larga lista mencionarlos a todos,- se podía pasar de la noche a la mañana de envidiados y reconocidos a perseguidos, como decía Stefan Zweig. Él lo vivió en su propia carne cuando otros autores y amigos que le frecuentaban y le pedían consejo, de pronto le cerraron la puerta.
Por ello debemos recordar cada año lo que pasó, tenemos que llevarlo a la mente de los jóvenes. Madrid ha celebrado una exposición sobre Auschwitz, que ha gozado de un gran número de visitantes, sobre todo gente joven.
Exposiciones como esta son las que hay que impulsar para que pueda conocerse lo que supuso esa atrocidad y tener claro que hay que esforzarse en que no vuelva a ocurrir. Hay que estar atentos a las desviaciones del poder. Tenemos que conmemorar semejante drama para que no se repita.
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