Pablo Casado y Albert Rivera lo consideran "una cesión más" del presidente, Pedro Sánchez, a los independentistas en plena negociación presupuestaria.
El PP acusa de ‘traición’ a Sánchez por aceptar mediadores con Cataluña y Cs, de cometer una ‘humillación intolerable’
Borrell evita valorar que haya un "coordinador" en la mesa de diálogo sobre Cataluña y remite a la vicepresidenta
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06/2/2019 10:53
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Actualizado: 06/2/2019 10:53
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PP y Ciudadanos consideran «una cesión más» del presidente, Pedro Sánchez, a los independentistas que el Gobierno haya aceptado la figura de un «relator» en la mesa de diálogo político con los partidos independentistas.
El secretario general del PSC, Miquel Iceta, anunció ayer por la mañana, en una entrevista en TV3, que el Gobierno y la Generalitat están estudiando la posibilidad de nombrar a alguien que dé «fe» del contenido de las negociaciones que mantienen durante sus encuentros.
Después, el portavoz del PDeCAT en el Senado, Josep Lluìs Cleries, vinculó el nombramiento de «algún observador» en esa mesa de diálogo entre partidos a que su formación no presente una enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado para 2019, y dijo que daba de plazo hasta las 12 del mediodía para crearla mesa y designar al observador.
ERC también condicionó su voto a las cuentas de 2019 a que el Gobierno acepte una mediación en el diálogo sobre el futuro de Cataluña y, además, a que «inste» a la Fiscalía a dejar de acusar a los procesados por el procés.
Por la tarde, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, admitió que el Ejecutivo ha aceptado la figura de un relator, precisó que no se tratará de un mediador, sino de una figura que «pueda tomar nota» y «coordinar» a los distintos actores presentes en la mesa, y trató de desligar esta cuestión de la negociación de las cuentas.
«Observadores» es también lo que piden algunas de las defensas de los separatistas presos en el juicio por el caso ‘procés’, una pretensión que el Supremo ha rechazo argumentando que su presencia no es necesaria porque todo el mundo podrá verlo.
Ante el anuncio del Gobierno, el PP ha señalado que eso supone «ceder al chantaje de los independentistas». «Sea cual sea el nombre que le atribuyan, responde a lo que el señor Torra solicitó por carta el pasado 26 de septiembre al Gobierno y a la comunidad internacional, en la que reclamaba el ‘inicio de una mediación sin pre-condiciones’, a la que seguirían los ‘términos del referéndum'», ha destacado el PP en un comunicado.
El partido de Pablo Casado ha recalcado que «ni la soberanía nacional ni la unidad de España se negocian, sino que se defienden». «Nunca, bajo ninguna circunstancia, el Partido Popular va a admitir o consentir que el Gobierno de España sitúe mediadores entre el Estado de Derecho constitucional y el golpismo independentista», ha expresado.
Sánchez cede al chantaje de los independentistas y acepta la utilización de mediadores para abrir una negociación del Gobierno con los secesionistas de Cataluña. Frente a este anuncio, el @PPopular manifiesta:
https://t.co/T988i6o3eg— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 5 de febrero de 2019
El vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, ha acusado de «traición» a Sánchez.
Preguntado por este asunto ayer, en una entrevista en esRadio, Maroto dijo que este movimiento del Gobierno es «una reacción de traición e indigna de un presidente del Gobierno». «Desde el primer minuto ha tenido esto en la cabeza con tal de sobrevivir en Moncloa«, ha añadido.
Para el dirigente ‘popular’, la presencia de un mediador «era previsible en una medida». «En el sentido de que al presidente le importa muy poco el presupuesto de la nación. Le importa quedarse como presidente», ha señalado.
Ha acusado al Gobierno y a la Generalitat de «usar» los Presupuestos Generales del Estado como una «herramienta para medirse y lograr su objetivo». «Uno, quedarse e casa. Otro, construir su casa, una Cataluña independiente», ha explicado.
Maroto ha anunciado que el PP hará «todo lo que esté» en su mano «para evitar esta traición a España».
«El mero hecho de anunciar una negociación es indignante. Porque está reconociendo la necesidad de alcanzar medidas como ésta, ha apostillado.
CS LO VE ‘UN DISPARATE Y UNA GENUFLEXIÓN DEL GOBIERNO’ ANTE EL SEPARATISMO
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, considera que el presidente ha permitido una «humillación intolerable para España» al «aceptar un mediador» en el diálogo con el independentismo catalán.
«Sánchez vuelve a ceder ante los separatistas y acepta un ‘mediador’ para negociar privilegios con Torra», ha expresado en Twitter, y ha vuelto a reclamar «elecciones ya».
Sánchez vuelve a ceder ante los separatistas y acepta un ‘mediador’ para negociar privilegios con Torra. lUna humillación intolerable para España. Ya basta, señor Sánchez, no todo vale por el poder. Convoque #EleccionesYa.
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 5 de febrero de 2019
El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, también ha acusado al Gobierno de estar dando «solemnidad y respetabilidad a los partidos golpistas»al aceptar la mediación o los observadores que ha pedido la Generalitat para la mesa de partidos que el Gobierno de Quim Torra quiere que se cree en el ámbito estatal.
Girauta ha afirmado que se trata de «un disparate y una genuflexión» del Gobierno de Pedro Sánchez ante el separatismo, «colocándose en un plano de igualdad».
Para la líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, «el separatismo no podría ni soñar con un chollo mejor que el Gobierno de Sánchez».
«No nos extraña que Sánchez haya ocultado las exigencias de Torra. Es indignante y una auténtica vergüenza que un Presidente del Gobierno siga blanqueando a un señor que insulta de esta manera a nuestro país y viola nuestros derechos. #EleccionesYa», ha expresado en Twitter.
BORRELL: SI EL SEPARATISMO PONE ‘CONDICIONES IMPOSIBLES’ HABRÁ QUE ‘SUSPENDER LA TERAPIA DEL IBUPROFENO’
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha evitado valorar la posibilidad de que la mesa de partidos que dialogue sobre Cataluña cuente con la figura de un coordinador, y ha remitido a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
«Pregúntenle a la vicepresidenta, que es la que está llevando estos temas», ha dicho a los periodistas a la salida del pleno en el Senado.
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ayer en el Senado. Foto: EP
En la Cámara Baja, Borrell ha afirmado que si los intentos de diálogo del Gobierno con los independentistas no dan resultado, o «si el progreso se hace depender de condiciones imposibles» como se ha apuntado «hace unas horas», «entonces habrá que suspender la terapia del ibuprofeno».
Entre esas «condiciones imposibles» ha citado el reconocimiento del «llamado derecho a la autodeterminación, que es un supuesto e inexistente reconocimiento del derecho a la secesión», o la puesta en libertad de «ciudadanos que están en prisión preventiva por orden judicial en un país que se precia de tener separación de poderes», entonces habrá que «suspender la terapia del ibuprofeno».
«Hay algunas personas que son inmunes a algunas medicinas y quizá nos encontremos ante un caso de inmunidad al ibuprofeno», ha dicho.
El ministro ha explicado su metáfora de «política del ibuprofeno» en Cataluña como un intento de «desinflamar» y «rebajar la tensión» para dialogar.
Si hace unos meses Borrell dijo que esa política parecía no estar dando resultados, ahora ha señalado que es posible que, en política, «el ibuprofeno no tenga efectos tan rápidos como los tiene sobre el cuerpo humano».
«Ese diálogo no ha dado de momento los resultados esperados y llegará quizá un momento en que demos por terminado el intento, pero todavía no ha llegado ese momento», ha señalado Borrell.
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