Olivier Peter, uno de los abogados de Jordi Cuixart, quien actualmente está siendo juzgado por el Tribunal Supremo, y el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri de los Ríos, durante la presentación de la campaña el pasado 22 de febrero. Foto: Òmnium.
Ómnium Cultural lanza una campaña internacional contra España con un lema que es un plagio
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31/3/2019 06:15
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Actualizado: 16/2/2021 12:47
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La campaña que recientemente ha lanzado Òmnium Cultural en Barcelona para crear el estado de opinión en Europa de que España es una dictadura y de que el juicio contra los 12 procesados en el Tribunal Supremo es una farsa, utiliza un título plagiado al trabajo de fin de master de la autora Annette Savoca, en la Universidad de Uppsala, Suecia.
El título «Democracy on Trial» (La democracia a juicio, en español) es el mismo que ha adoptado Òmnium Cultural.
El trabajo de Savoca fue presentado en septiembre de 2017. Versaba sobre estudios de paz y conflicto y estaba centrado en los conflictos en Nigeria y Kenia de 2011 y 2013, respectivamente.
Llevaba como subtítulo «The Role of the Losers in Post-election Violence», El rol de los perdedores en la violencia postelectoral.
El objetivo de Òmnium Cultural, cuyo presidente, Jordi Cuixart –uno de los 12 procesados del Tribunal Supremo–, es llegar a 20 millones de ciudadanos europeos. Su mensaje central es “luchar en la UE para defender derechos humanos fundamentales vulnerados por el Estado Español en pleno siglo XXI”.
SI LA SENTENCIA NO ES ABSOLUTORIA ES QUE SE VULNERAN LOS DERECHOS HUMANOS, SEGÚN ÒMNIUM
Durante la presentación de la campaña, que se llevó a cabo el 22 de marzo pasado, el vicepresidente de la asociación separatista, Marcel Mauri de los Ríos, explicó que el objetivo es «explicar y concienciar a la sociedad europea» que «los derechos fundamentales están en peligro».
Y añadió que “si la sentencia del Supremo no es absolutoria, se estarán vulnerando los derechos de todos los ciudadanos europeos”.
Olivier Peter, uno de los abogados de la defensa de Cuixart, dijo que «tarde o temprano el Estado español acabará condenado por un tribunal internacional».
Es decir, que no hay otra sentencia aceptable más que la absolutoria.
Si no, la democracia española prueba que es una dictadura que será condenada, al final, por la Justicia europea.
Se supone que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, porque no hay otro.
Juan Antonio Castro de Arespacochaga, coautor del libro «Soros, rompiendo España», en el que se afirma que es el financiero estadounidense el que está detrás de la financiación del movimiento separatista catalán, en el que se encuadra Òmnium Cultural, tiene muy claro que «actuarán a través de organismos internacionales, como el Consejo de Europa, Comité y Consejo de Derechos Humanos de la ONU y con ONGs tales como Amnesty International, Front Line Defenders y la Organización Mundial contra la Tortura».
Juan Antonio de Castro de Arespacochaga y Aurora Ferrer, los autores del libro. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.
INOPERANCIA DEL GOBIERNO PARA CREAR UN CONTRARRELATO
«Con esa campaña», añade De Castro, «queda demostrada, una vez más, la dejadez e inoperancia voluntaria de la maquinaria gubernamental para crear un contrarrelato creíble a nivel internacional. Su impotencia para, por ejemplo, erigir un muro académico fuerte, desde los más altos expertos de Derecho Internacional en Ginebra y otros lugares clave, capaz de contrarrestar, con argumentos sólidos, la fragilidad constatada de la argumentación de aquellos contratados en Europa por parte de la Generalitat de Cataluña».
¿Y quién paga esto?
De Castro esboza una sonrisa irónica.
«Aurora Ferrer y yo damos las pistas del origen del dinero en nuestro libro. En este escenario juega un papel central la fundación ‘Integrity Initiative’, cuyo objeto de actuación es la de prepararse para una eventual guerra híbrida contra Rusia, denunciando desinformación, ‘fake news’ y demás supuestas acciones malévolas contra Europa de dicho país. Pero la realidad va mucho más allá. Su manipulación e injerencia en asuntos de países soberanos es patente», señala el analista internacional.
Integrity Initiative está financiada también por el Institute for Statecraft británico, el cual recibe la mayor parte de su presupuesto del Foreign Office británico, en el que también participa Political Capital, muy relacionada con Soros y Atlantic Council, de acuerdo con De Castro.
«Su cortina de humo sobre la falsa injerencia rusa en el proceso golpista catalán, fue, en definitiva, una forma de ocultar a los cooperadores necesarios de dicho proceso: el entramado de Soros y a esos socios angloamericanos del atlantismo más rancio y radical».
EL «CLÚSTER» DE INTEGRITY EN ESPAÑA
De acuerdo con De Castro, el hombre de Soros en España es Nicolás de Pedro, quien ejerce de jefe-coordinador del grupo español, denominado «clúster», de Integrity Initiative, en España, quien «orquestó la operación Moncloa, por la que se impidió que se nombrara al coronel Pedro Baños director del Departamento de Seguridad Nacional de España y segundo jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una operación que tuvo lugar entre las 12 de la mañana y las 5 de la tarde del 7 de junio de 2018″.
«Los documentos hackeados por Anonymous, a finales del año pasado, al Institute for Statecraft con su Integrity Initiative, mostraban que De Pedro cobra del primero», señala De Castro.
El analista internacional y autor del libro, advierte de la dejadez e inoperancia que el Gobierno está mostrando en la batalla contra el independentismo, de la que la campaña de Òmnium forma parte.
«No se pueden dejar barrer los cimientos de nuestra soberanía nacional permitiendo las actuaciones ilegales recientes de la paradiplomacia catalana, permaneciendo inermes frente a los ataques internacionales al Estado de Derecho y a nuestro sistema judicial, a través de campañas como la que acaba de ser lanzada desde Òmnium, pero tampoco dejando que se infiltre y rompa nuestra soberanía un grupo connivente con todo lo anterior y compuesto por personas que deberían empezar a preocuparse por examinar las posibles repercusiones de todo esto en términos que pudieran ser de alta traición a la Corona», declara.
«El gobierno de España no puede, en este momento crucial, mirar hacia otro lado. Si lo hace, que se atenga a las consecuencias futuras que ello pueda acarrearle desde un punto de vista jurídico y político», concluye.
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