Las bajas laborales se disparan en los últimos cuatro años porque las empresas carecen de entornos saludables
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08/4/2019 06:15
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Actualizado: 08/4/2019 08:59
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Las bajas laborales aumentaron en un 13,4 % en el 2018, 4 veces más que el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social. Los días perdidos de baja equivalen a la jornada anual de 104 mil trabajadores. El coste económico para la Seguridad Social supone 7498 millones de euros que creció un 12, 89%, según datos de la mutua Asepeyo.
Jorge Vilanova, subdirector general de esta mutua, recuerda que las bajas “en el 2008 tenian un índice más elevado que el actual. Fue bajando hasta el 2013, fruto de la crisis económica. Repunta a partir del 2014 y en los últimos años cada ejercicio ha subido el porcentaje de bajas laborales hasta llegar al 13,9 actual”.
En la propia mutua Asepeyo, en los tres últimos años, en número de días baja ha crecido dos millones más cada año.
Esta es una mutua colaboradora con la Seguridad Social que cuenta con 178 centros propios. La Mutua presta servicio desde el año 1915. Actualmente, da cobertura en accidente de trabajo a 281.652 empresas, con un total de 2.220.887 trabajadores protegidos.
En cuanto a los costes de las bajas “hay que recordar que del cuarto al decimoquinto día son costes que asume la empresa. Si hay complemento de la incapacidad temporal se puede llegar a abonar el 100% del salario, como costes directos. Luego los costes indirectos supone el buscar un sustituto si la baja será larga y enseñarle ese trabajo específico porque le falta rodaje en la empresa”.
El 68% de las bajas tiene una duración menor de quince días. Los días perdidos equivalen a una jornada anual de 104.000 trabajadores
Para Vilanova, “con estos datos queda claro que el sistema que tenemos no es del todo eficaz. Hubo un cambio en la legislación que influyó en los modelos de parte de baja, confirmación. De esa forma se emitían dichos partes de confirmación en periodos superiores a siete días y ahora según la duración prevista de la baja pueden ser de catorce o veintiocho días. Este es un elemento admitido por los servicios públicos de salud”.
Al mismo tiempo “desde el punto de vista mutua, quien da la baja y el alta, los propios servicios públicos de salud el coste económico repercute sobre todo a la Seguridad Social y una parte pequeña a las mutuas, es otro elemento a tener en cuenta”.
También señala que “al haber cierta lista de esperas se alargan más de lo debido las bajas, de ahí que una de las peticiones del sector de las mutuas es que en la patologías en los que somos expertos como son las de traumatología, nosotros podríamos dar la asistencia sanitaria como ya lo hacemos en el accidente de trabajo y enfermedad profesional y además si diéramos la prestación sanitaria podríamos dar las altas. Ahora, solo hacemos control y seguimiento. Podemos hacer una propuesta de alta, pero no el alta”.
Con todos estos datos, para el subdirector general de Asepeyo, el sistema no está siendo todo lo eficiente “con el coste que supone para la economía, los primeros días repercuten en las empresas, con el sistema actual”.
Estas cifras revelan que duración media de las bajas es de 38,6 días, siendo las más largas las psiquiátricas (104,6) y la más corta, la gripe (8).
“Ha bajado esta media, sobre todo por el propio aumento de las bajas”, explica nuestro interlocutor y recuerda que el 68% de las bajas tiene una duración menor a quince días.
Jorge Vilanova, subdirector de Asepeyo, es el autor de estas declaraciones.
EL DÍA MÁS COMÚN PARA LAS BAJAS ES EL LUNES
En cuanto a las patologías prevalentes, las que más casos acumulan son las patologías de columna, con un 15,41% de las bajas, seguido de las psiquiátricas (8,7%). En cuanto a la edad, más del 50% de las bajas se registran en los tramos de 31 a 50 años.
Con respecto al día de la semana en que se producen, el 28% se dan los lunes y el 20% los martes. Más de la mitad de las bajas se producen en trabajadores con menos de tres años de antigüedad en sus empresas.
El 75% de los trabajadores gestionados por Asepeyo en el año no cogieron una sola baja. Otro 23% cogieron una o dos bajas y solo un 2% de los trabajadores que tienen dos o más procesos de baja “ si bien este porcentaje acumula el 23% de las bajas”, aclara Vilanova.
NECESIDAD DE UN ENTORNO SALUDABLE
Con el objetivo de evidenciar que las empresas saludables incrementan la productividad de sus trabajadores, retienen talento y reducen el absentismo laboral, se ha presentado el I Observatorio de Empresa Saludable de España, creado por Asepeyo y Solutia Global Health Solutions.
Según el estudio, en el que han participado más de 200 grandes empresas españolas, el 62% vincula el Entorno Laboral Saludable a la presencia de trabajadores más productivos y eficientes, y el 26% lo relaciona a trabajadores más sanos.
Aunque el 99% de las entidades participantes considera positivo implementar actividades saludables entre los trabajadores, el 31% afirma no realizar ninguna.
“ Implementar este tipo de medidas se ve como un gasto y no una inversión”, aclara. Sin embargo cree que “ el verdadero gasto es tener a las personas de baja”.
“ Es fundamental que las empresas adopten medidas a nivel de entidad saludable para que sus trabajadores sean realmente productivos. Siempre es bueno un poco presión en el trabajador pero restringido para que hagan su trabajo”, destaca Vilanova.
MEDIDAS PARA MOTIVAR AL TRABAJADOR
«Se pueden tener en cuenta aquellas de alimentación saludable que ayudan a mejorar su salud. También las llamadas escuelas de espalda para que sepan sentarse bien el trabajo. Se trata de ir al concepto de salud integral en lo más amplio de la palabra”, explica este experto.
Por otra parte, no hay un consenso respecto a que las empresas deban abonar dichas actividades, ya que un 25% se muestra contrario a que sean las organizaciones, sobre todo en el caso de pequeña y mediana empresa.
El sector industrial se posiciona a la cabeza en desarrollo de Entorno Laboral Saludable, mientras que el sector de las Administraciones Públicas se muestra con más deficiencias en políticas saludables.
Además, existen notables diferencias entre la pequeña, la mediana y la gran empresa, siendo la última la que mayor nivel demuestra.
En cuanto a la desconexión digital, parece una medida que puede ayudar a estos trabajadores de cara a trabajar mejor “el problema es que cada vez estamos más enganchados en este tipo de herramientas tecnológicas. Eso un estress y una presión importante. Hay que saber controlar el uso de dicha tecnología que repercute en la vida personal de cualquier trabajador”, indica el subdirector general de Asepeyo.
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