Alfons López Tena, expolítico independentista, exvocal del CGPJ, notario, pone las cartas y dice lo que piensa sobre el "procés".
Alfons López Tena: «Si hubieran ido en serio habría habido una guerra civil»
Exdiputado autonómico catalán y exmiembro de Solidaritat Catalana per la Independència
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05/6/2019 03:16
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Actualizado: 10/4/2023 17:50
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El exdiputado autonómico catalán, exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y exmiembro de Solidaritat Catalana per la Independèndencia, coalición que lideró el expresidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y de la que formó parte entre 2010 y 2015, año en que dejó la política, se muestra muy crítico con los independentistas y el «procés», y afirma que las cosas se han hecho muy mal.
«Si hubieran ido en serio habría habido una guerra civil», afirma en una entrevista que publica la revista CTXT y que no tiene ningún desperdicio.
«Para mí estos temas –y esto lo he puesto por escrito con gran alegría de todos estos sectores– se reducen a aquello que decía el general Prim: ‘O caixa o faixa’ [O ataúd o fajín de general, una frase atribuida a Prim y emitida durante los momentos de duda de sus pronunciamientos]. O para decirlo de una manera más clásica: ‘Aut Caesar aut nihil’ [O César o nada]. Hay opciones, como es romper un Estado y crear un Estado independiente en las que no hay término medio: O ganas o has de pagar el precio de haber perdido«, dice Alfons López Tena.
Desde su punto de vista, lo que ha ocurrido con los «procesistas» –como define a los separatistas– es que han ido de farol.
Prometieron la independencia. Y aprobaron unas leyes en la cámara autonómica.
DE HABER GANADO LOS SEPARATISTAS, CATALUÑA SERÍA UNA DICTADURA
«La independencia para crear un Estado autoritario (…), que es aquella ley que aprobaron en el Parlament en la cual establecieron un régimen que ya quisiera para él Erdogán [el presidente turco]», afirma.
Y añade que si se hubiera declarado la independencia él estaría «en un campo de concentración o cruzando la frontera, si me hubiera dado tiempo. Porque lo que se establecía era un régimen autoritario, una dictadura del president».
López Tena, como jurista, reconoce que no existe el derecho a decidir. Y que el derecho de autodeterminación como tal no es un derecho humano.
«Es un derecho de los pueblos en determinadas circunstancias, en determinadas condiciones –con las que estaremos o no de acuerdo– que se recoge en la Declaración de Derechos civiles, humanos y políticos de las Naciones Unidas (…), pero que no aparece ni en la Carta de la ONU ni en la Declaración Europea», señala.
Sobre el riesgo de fuga, y la imposibilidad de que los políticos presos hayan recuperado la libertad, López Tena entiende que la fuga de Carles Puigdemont y de los cuatro exconsejeros, primero, y después la de Marta Rovira, que había sido citada por el Supremo junto con todos los demás, fue el caldo de cultivo que ha impedido la libertad del resto.
«La prisión preventiva es a efectos de evitar la huida, de evitar que se puedan sustraer a la acción de la justicia», señala.
MARCHENA ES UN GRAN MAGISTRADO
Sobre el presidente del tribunal de siete magistrados que enjuician a los 12 exlíderes políticos y sociales de Cataluña, López Tena no tiene pelos en la lengua.
«Yo creo que lo está haciendo perfectamente. Yo voté por Marchena en su momento para que fuera magistrado del Tribunal Supremo cuando yo estaba en el Consejo del Poder Judicial. Si yo votaba por un candidato para ser magistrado del Supremo que era del sector progresista, todo el mundo lo veía normal. En cambio, si yo votaba por alguien del sector conservador, todo el mundo lo veía como un aval de calidad», cuenta.
«Y estoy encantado de haber votado por él porque es un gran magistrado. Es un gran jurista, como penalista es de los mejores que hay en España, como magistrado lo está demostrado. Y se está demostrando en un juicio tan complejo, con tantísimas partes, con abogados que están jugando permanentemente a provocar al Tribunal para que salte y, así, poderlo denunciar al TEDH. Son continuas provocaciones, con infinidad de testigos y de pruebas inútiles, tanto por parte de los abogados defensores como por parte de la Fiscalía, o de la acusación particular. Y, a pesar de ello, está llevando el juicio de una manera absolutamente impecable», concluye.
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