ACAIP-UGT denuncia la ‘precaria situación’ en la que trabajan los funcionarios de prisiones en A Lama (Pontevedra)
Dice que el deterioro de este servicio público, "provocado por la secretaría general de Instituciones Penitenciarias en los últimos 8 años, haceque la carga de trabajo que soportan sea mayor y, además, se merme la seguridad de trabajadores e internos"; en la imagen una concentración de funcionarios de A Lama, a las puertas del centro penidenciario, para denunciar las agresiones que están sufrieron los funcionarios en todo el territorio estatal.

ACAIP-UGT denuncia la ‘precaria situación’ en la que trabajan los funcionarios de prisiones en A Lama (Pontevedra)

Dice que la plantilla se encuentra bajo mínimos, con cerca de 50 vacantes en vigilancia interior; que en módulos donde "debe haber dos funcionarios, sólo se pone uno", y otros en los que el funcionario "duplica servicios"
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18/7/2019 17:13
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Actualizado: 18/7/2019 17:32
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Internos de la cárcel de A Lama (Pontevedra) quemaron el pasado lunes por la noche un contenedor «mediante objetos incendiarios lanzados desde las ventanas de las celdas», según ha informado el sindicato ACAIP-UGT.

Marcos Blanco, delegado de este sindicato en A Lama, relata a Confilegal este incidente, y denuncia la «precaria situación» en la que trabajan los funcionarios de prisiones en este centro penitenciario.

Respecto al suceso del lunes, explica que al saltar la alarma de incendios de las celdas, los funcionarios comprobaron que estaba ardiendo uno de los contenedores ubicados entre los módulos, el de papel y cartón, y que rápidamente activaron el protocolo antiincendios, logrando sofocar el fuego con extintores.

De este modo, evitaron la propagación del fuego al resto de contenedores y una posible emergencia en los módulos «debido al abundante humo que entraba por las ventanas».

Indica que una vez constatado que la salud de los internos no corría peligro, se buscó la causa y que tras las averiguaciones oportunas, todo parece indicar que el fuego habría sido provocado «mediante objetos incendiarios lanzados desde las ventanas de las celdas, confeccionados con materiales como papel higiénico, botellas de plástico y calcetines, a modo de cóctel molotov».

El sindicato señala que este hecho ha causado «estupor» y «alarma» entre los funcionarios por las posibles consecuencias que podría haber acarreado, lo novedoso del modus operandi, así como por los interrogantes acerca de las motivaciones que llevaron a los internos implicados a perpetrar semejante acción.

Informa que hasta el momento, la mayoría de incendios provocados por reclusos se habían originado al prender fuego a los colchones de la propia celda, y que «en general, la finalidad de esta conducta se provoca para aprovechar la confusión y la alarma que genera para conseguir un propósito que ellos quieren en ese momento, como puede ser agredir a un compañero de módulo o a algún funcionario».

ACAIP-UGT ha expresa que «una vez más, los funcionarios, a pesar de la escasez de efectivos, han conseguido intervenir a tiempo para mantener el fuego bajo control».

Destaca que «la actuación de estos profesionales, que han de estar debidamente formados, es vital en los primeros minutos de un incendio», pero indica que «la formación es muy escasa».

Según explica Blanco, «la formación consiste en un curso de 25 horas que se da una vez al año a 25 funcionarios».

«Somos sobre 250 funcionarios de interior, lo que indicaría que harían falta 10 años para que todos pasáramos por este curso, y además, la formación en cuanto a extinción de incendios debería ser una formación continua, no un curso que por estadística te toca cada 10 años si es que te toca hacerlo», añade.

Asimismo, destaca que «la localización de la prisión de A Lama es una dificultad añadida, debido al tiempo que tardaría en llegar una dotación de bomberos al lugar», porque la dotación de bomberos más próxima está en Pontevedra capital, a 30 kilómetros del centro penitenciario.

Denuncia que «la plantilla de funcionarios de A Lama se encuentra bajo mínimos, con cerca de 50 vacantes en vigilancia interior, que son los trabajadores que están en contacto directo con los internos»; que se están encontrando con módulos en los que «debe haber dos funcionarios, pero sólo se pone a uno de servicio», y otros en los que el funcionario «duplica servicios».

«El deterioro de este servicio público, provocado por la secretaría general de Instituciones Penitenciarias en los últimos 8 años hace que nuestra carga de trabajo se multiplique y, además, se merme la seguridad de trabajadores e internos», denuncia.

Ante esta situación, insta a la secretaría general a que abra una mesa de negociación en la que se aborde «de forma seria toda la problemática que existe actualmente en la institución».

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