A la izquierda el agricultor Josep Pàmies quien estudia interponer acciones legales contra la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, después de que la Fiscalía archivara una investigación contra él instada por la ministra.
Pàmies contraataca a la ministra de Sanidad tras el archivo de la denuncia por la Fiscalía
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04/8/2019 06:15
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Actualizado: 04/8/2019 09:33
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El agricultor catalán Josep Pàmies Breu ha tomado la decisión de contraatacar legalmente a la ministra de Sanidad Consumo y Bienestar Social, María Luis Carcedo, después de la Fiscalía de Lérida decidiera archivar, el 19 de julio, la investigación sobre su persona al no haberse podido probar que tanto él como Enric Cerqueda Parcerisa, «intermediaran o comercializaran con el medicamento» [«Miracle Mineral Solution», en inglés, –MMS–, o clorito de sodio] «que dio lugar a las presentes diligencias».
El abogado de Pàmies, Luis de Miguel Ortega, ha solicitado formalmente a la propia ministra el acceso al expediente administrativo que dio lugar a las mencionadas diligencias de investigación penal ahora archivadas, con el fin de interponer, ante los tribunales, las acciones legales que estimen oportunas.
La denuncia contra Pàmies se encuadra en el marco de la campaña contra las denominadas «seudo terapias» o «seudo ciencias» que lanzaron cuatro meses después los Ministerios de Sanidad y de Ciencia, Innovación y Universidades, que dirige Pedro Duque, para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del uso correcto de tratamientos recomendados frente a las prácticas no fundamentadas en la evidencia científica.
LA FISCALÍA NO ENCONTRÓ NADA
El origen de dichas diligencias de investigación fue el comunicado que hizo público el Ministerio sobre el uso del MMS, elaborado por la Dirección de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, a propósito de la venta y publicidad, en España, de clorito de socio como remedio para la mejora y curación de distintas patologías.
La unidad de Policía Judicial adscrita a la Fiscalía Provincial de Lérida, tras realizar una serie de indagaciones, concluyó que ni Pàmies ni Cerqueda habían vendido MMS o clorito de sodio.
El citado fármaco está ilegalizado en España desde 2010 por una alerta que realizó la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
No se pudo, por lo tanto, constatar vulneración alguna del artículo 371 de Código Penal que dice que el fabrique, importe, exporte, suministre, intermedie, comercialice, ofrezca o ponga en el mercado este tipo de productos puede ser castigado con penas de prisión de 6 meses a 3 años, según el decreto de archivo firmado por el fiscal Jorge Lucía Morlans.
En aquel mes de octubre la ministra afirmó, durante una intervención en el Senado, que «El Ministerio no va a quedarse impasible ante la actuación de personas que publiciten o fomenten, sin ninguna evidencia, el uso de remedios para la curación de patologías«, durante su intervención en el Senado.
USO ABUSIVO DE «LAS INFLUENCIAS» DE LA MINISTRA
De acuerdo con el requerimiento enviado a Carcedo en nombre de Pàmies, no se cuestiona la libertad de expresión de la ministra Carcedo «sino el uso abusivo de sus influencias para un capricho personal en descrédito y mofa de un ciudadano honorable. Estamos hablando de un uso abusivo de la prensa para cuestiones personales y que han conducido a manifestaciones públicas que han atentado contra el honor y dignidad de un ciudadano».
«Lo que estamos cuestionando es el uso irregular de influencias y el abuso de la mentira y las noticias falsas para su propio provecho personal y promoción. Y en este provecho, la ministra se mueve entre la mentira y la mentira», se puede leer en el escrito.
Y enumera algunos ejemplos:
«En octubre ‘filtró’ un informe del Ministerio que ‘iba a llevar a Bruselas” donde quedaba acreditado que anualmente fallecían 20.000 personas por culpa de las pseudoterapias. Pues bien, el Ministerio desmiente que haya existido ese informe o que se haya filtrado a medios de comunicación.
«En octubre también afirma que va a presentar denuncia ante la Fiscalía por el uso o promoción del MMS, cuando no es cierto que haya presentado ella denuncia alguna, ni que esta sea la forma en la que las Administraciones Públicas deban comportarse en estos asuntos. De existir una resolución que acordase presentar denuncia ante la Fiscalía, estaríamos hablando de prevaricación. Cuando decidió denunciar ante la Fiscalía sabía que el expediente de alerta sanitaria sobre el MMS era un expediente vacío de contenido, en el que no había comprobación alguna por parte de la AEMPS.
«En febrero ‘filtra’ que la Fiscalía esta investigando al Sr. Pámies, cuando desde octubre hasta esa fecha, ninguna comunicación tuvo su Ministerio con mi mandante para pedirle explicación alguna por sus actividades, y sin que sea algo razonable este tipo de filtraciones. En febrero la Ministra sabía que la AEMPS no había hecho comprobación alguna sobre la peligrosidad del MMS.
«En marzo presumió de haber clasificado pseudoterapias sin evidencia científica a través de un informe de la Agencia de Evaluación de Tecnología Sanitaria, cuando nunca jamás se programó dicho estudio, no se creo una comisión ni un responsable, en la página de dicha agencia no consta estudio alguno ni se publica nada, y el informe que presenta no extrae más conclusión de que la Agencia, en algunos casos, no ha encontrado bibliografía -probablemente por mala búsqueda o por no haber contado con la colaboración de expertos. Sin embargo la Ministra transmite una información falsa y dice haber descartado unas supuestas pseudoterapias».
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