Dos abogados novatos se convierten en un fenómeno de redes sociales bajo la marca «Jurista Enloquecido»
Adrián Fernández y Abel Gende son 'Jurista Enloquecido', un fenómeno en redes sociales con decenas de miles de seguidores. Foto: Jurista Enloquecido

Dos abogados novatos se convierten en un fenómeno de redes sociales bajo la marca «Jurista Enloquecido»

Abel Gende y Adrián Fernández acaban de publicar su segundo libro titulado ‘De becario a ciudadano. La leyenda de Ticio’, una caricatura del mundo judicial

La historia de ‘El Jurista Enloquecido’ comienza en 2013 en la facultad de Derecho de la Universidad de A Coruña donde dos estudiantes de primero Abel Gende y Adrián Fernández se aburren, como ellos dicen, por encima de sus posibilidades así que deciden recopilar en internet todas sus ocurrencias.

«Decíamos demasiadas tonterías como para que pudiéramos recordarlas todas, así que consideramos que nuestra obligación para/con las generaciones futuras era claramente recopilar todo en internet y comprobar de paso si había otras personas que simpatizaban con lo que denominamos ‘el absurdo Jurídico’”.

De esta forma, nació en la red social ‘Twitter‘ el perfil de ‘Jurista Enloquecido’ (@Juristanloqcido).

«Pensábamos que no nos iba a seguir nadie», pero la primera semana ya tenían 1.000 seguidores, ahora cuentan con más de 76.000.

A partir de ahí, fueron conquistando internet.

Crearon la página de ‘Facebook‘ (casi 190.000 seguidores), ‘Instagram‘ (127.000 seguidores) y ahora una página web, donde publican el contenido de redes, noticias y columnas de opinión de expertos jurídicos.

En 2018 publicaron su primer libro ‘El jurista enloquecido. Las aventuras de un estudiante de derecho en apuros’ y ahora acaban de lanzar el segundo ‘De becario a ciudadano. La leyenda de Ticio’, con el sello ‘Plan B’ del grupo editorial ‘Penguin Random House’.

Una evolución que, aseguran, va paralela a sus propias vidas.

“Al principio era la experiencia de un estudiante de Derecho, que podría valer para cualquier estudiante de cualquier carrera”, afirman. Ahora, que ya han dejado atrás la facultad, incluyen anécdotas propias del mundo de la abogacía e, incluso, de opositores.

Con 26 años, Abel y Adrián hablan con naturalidad de la publicación de su segundo libro, aseguran que siempre lo han vivido como un hobby y que, aunque ganan dinero con ello, nunca lo plantearon como una profesión de la que vivir.

De hecho, Abel lleva ejerciendo más de un año como abogado en un despacho propio y Adrián está estudiando el Máster de acceso a la abogacía.

Pese a ello, confiesan que en la carrera les hizo perder mucho tiempo de estudio «porque era más divertido estar en ‘Jurista Enloquecido’.

Cuando funcionan mejor los ‘memes’ es en época de exámenes porque la gente está aburrida en casa estudiando, así que perdimos mucho tiempo y suspendimos algún examen, pero valió la pena”.

Ahora, en ‘De becario a ciudadano. La leyenda de Ticio’ cuentan las aventuras de un ser que describen como “desgraciado, ambicioso y, sobre todo, buena persona”.

“Ticio es un conjunto de todos las desgracias que nos pasaron en la vida”, ironizan, pero en realidad “Ticio existe en cada uno de nosotros porque podemos vernos reflejados en él”.

En esta epopeya jurídica cuentan como Ticio, un «esclavo-becario«, lucha por llegar a ser un «ciudadano de Roma» y convertirse así en funcionario o dueño de su propio despacho de abogados.

Para contar esta historia, Abel y Adrián cuentan que se inspiraron en las clases de derecho romano.

«El profesor siempre puso de ejemplo a Ticio y a Cayo, todo les pasaba a ellos» de modo que «si íbamos a relatar todos los problemas de la profesión, le tenían que pasar a Ticio».

Algo que quisieron reflejar también en la portada, Ticio vestido de esclavo viéndose en el espejo con un futuro más prometedor.

Portada del segundo libro de ‘Jurista Enloquecido’

En cada capítulo relatan a modo de sátira los problemas de una profesión que, como muchas, está cargada de contradicciones. Una de las más notables, y esta no es exclusiva del derecho, la experiencia en los inicios de la carrera profesional.

Abel y Adrián narran como Ticio descubrió a qué se referían en realidad en las entrevistas con eso de la «experiencia».

«Todo el mundo te anima a recopilar títulos sin fin, pero cuando entras en el mundo laboral lo único que te piden es experiencia» y «al final muchas veces el que tiene más experiencia igual no tiene los títulos y al revés. Es un camino sin salida«, afirman.

Del mismo modo reflexionan sobre el ego de muchos profesionales, el ‘modus operandi’ de algunos clientes a los que califican como «lapa» o los estudiantes, futuros «esclavos-becarios», que luchan por ser los elegidos cuando los captadores de talento de grandes despachos llegan a las universidades.

Abel Gende y Adrián Fernández

‘Jurista Enloquecido’ es pasión por el derecho y por una profesión, la abogacía, mediante la que esperan poder ayudar a mucha gente. «Ayuda al débil y no des tregua a los que se aprovechan», afirman en el libro.

Ticio, pese a todo lo que le sucede, anima a sus lectores a no rendirse y a seguir trabajando.

Su historia no tiene un final porque Abel y Adrián reconocen que quieren seguir «martirizando» a su protagonista. «Estaríamos encantados de hacer una segunda parte«, mientras siguen en las redes.

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