DWF-RCD activa medidas de choque para sortear las turbulencias del COVID-19

DWF-RCD activa medidas de choque para sortear las turbulencias del COVID-19

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13/4/2020 06:00
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Actualizado: 13/4/2020 10:04
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La crisis sobrevenida por el COVID-19 se deja sentir en RCD, hoy renombrado como DWF-RCD. El despacho de abogados ha puesto en marcha un plan de actuación para adaptarse a la evolución de la pandemia que, como al resto del sector legal, está impactando de lleno al desempeño de su actividad.

Al protocolo de trabajo en remoto activado en los primeros días de expansión del coronavirus cabe sumar las medidas de choque que se han ido adoptando posteriormente para capear la situación. Incluidos algunos ajustes en su plantilla, compuesta por 400 trabajadores repartidos entre las oficinas de Barcelona, Madrid y Valencia.

Según la información avanzada por el digital Law.com y confirmada por fuentes del sector jurídico, la firma ha despedido a una quincena de trabajadores en las últimas semanas. Entre los afectados hay al menos un socio. La causa de todas las salidas estaría en el descenso de actividad registrado en ciertas áreas de trabajo.

Desde DWF-RCD justifican estas bajas por «temas de performance o encaje» y evitan cualquier vinculación al efecto económico de la crisis sanitaria. En declaraciones a Confilegal subrayan que están siendo semanas de mucha actividad y que la «política de Recursos Humanos es exactamente la misma que antes de que la actual situación eclosionara».

Lejos de reconocer ajustes coyunturales, en el bufete aseguran encontrarse en una fase de contratación con varios procesos abiertos. «Se está incorporando a gente en varias áreas, entre ellas una nueva responsable de operaciones y varios abogados en laboral y procesal. También estamos en proceso de incorporación de nuevos socios», apuntan.

Otra de las medidas de contingencia tomadas es la restricción de su programa formativo. En DWF-RCD declaran a este respecto que se han dado por concluidos algunos de los periodos de prácticas, dado que el contexto actual impide seguir ofreciendo la labor formativa. Sí se mantienen en aquellas áreas donde su continuidad se ha considerado posible.

Sea como fuere, 2020 estaba llamado a ser un año prometedor para RCD tras haber sido adquirido por el bufete británico DWF el pasado mes de diciembre. La operación se cerró por un valor de 50,5 millones de euros y, aunque el proceso de integración de estructuras y sistemas de trabajo está en una fase muy temprana, estos meses estaban resultando fundamentales para potenciar algunas de las sinergias que ya se daban bajo el acuerdo de best friend alcanzado a mediados de 2019.

Sin embargo, el pasado 27 de marzo DWF comunicó al regulador del mercado de Londres la implantación de un plan de reducción de costes con el que pretende ahorrar más de 23 millones de libras durante los dos próximos años. En ese mismo anuncio anticipaba un impacto en sus resultados del ejercicio fiscal 2020, que finaliza el próximo 31 de abril, por la epidemia. Aun así, confía en alcanzar un crecimiento de entre el 15% y 20%, si bien esta tasa estaría por debajo de las previsiones anteriores al brote del virus.

Preguntadas acerca de las incidencias que puede tener esta medida de contención en el negocio de RCD, fuentes oficiales sostienen que Londres ha transmitido el mensaje de operar con normalidad en España, desde donde DWF planea continuar su expansión por Latinoamérica. Por tanto, la firma mantiene su propia autonomía gracias al músculo financiero de la matriz, que asumió los 5,6 millones de euros de deuda y abonó 7,4 millones en efectivo como parte de la transacción.

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