La CNMC tiene abierto un buzón donde se centralizan todas las denuncias y consultas relacionadas con la aplicación de las normas de competencia en el contexto de la pandemia.
Las autoridades de competencia no bajan la guardia en su labor de inspección en plena pandemia del coronavirus
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08/5/2020 06:30
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Actualizado: 08/5/2020 00:33
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La Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) está trabajando para asegurar que la respuesta de los operadores a los desafíos del COVID-19 sea compatible con la normativa de competencia y para que la situación extraordinaria no sea aprovechada por los operadores del mercado en detrimento de los consumidores.
Este regulador ha creado un buzón situado en la dirección ([email protected]) donde se centralizan todas las denuncias y consultas relacionadas con la aplicación de las normas de competencia en el contexto de la pandemia. Desde su puesta en marcha se han superado las 300 notificaciones.
Como consecuencia de la información analizada se han abierto varias investigaciones. En concreto, en los sectores funerario, financiero y de distribución y comercialización de productos sanitarios, tal como ya fue anunciado el pasado 7 de abril.
Dichas investigaciones continúan su curso con el fin de determinar si hay indicios de infracción de la Ley de Defensa de la Competencia, en cuyo caso se procedería a la incoación del correspondiente expediente sancionador por prácticas anticompetitivas.
Hay que recordar que las autoridades de competencia de la Red Europea de Competencia, de la que forma parte la CNMC, adoptaron el pasado 20 de marzo una posición conjunta en relación a la aplicación de la normativa de competencia durante la crisis del COVID-19.
Por su parte, el pasado 8 de abril, la Comisión Europea adoptó la Comunicación sobre el Marco temporal para evaluar cuestiones de defensa de la competencia relacionadas con la cooperación empresarial en respuesta a las situaciones de urgencia ocasionadas por la pandemia.
Paralelamente, la CNMC mantiene una comunicación constante con las comunidades autónomas que tienen competencias transferidas en materia de competencia.
El objetivo es dar una respuesta coherente a las consultas recibidas y mantener la vigilancia de los mercados para evitar conductas anticompetitivas dañinas para los consumidores.
Una situación excepcional a gestionar
Para Henar González, socia responsable del área de competencia del despacho internacional de Herbert Smith Freehills, “la situación es muy compleja y ha exigido una reacción rápida por parte de las autoridades de competencia, que han adoptado algunas medidas extraordinarias”.
“En particular, la mayoría de las autoridades de competencia, tales como la CNMC y la Comisión Europea, han recordado que las normas de defensa de la competencia siguen siendo aplicables y que la situación de crisis sanitaria y económica actual no es excusa para no cumplir con estas normas (en otras jurisdicciones, sin embargo, como en Noruega o el Reino Unido se ha relajado la aplicación de estas normas)”, afirma.
Henar González, socia responsable del área de competencia del despacho internacional de Herbert Smith Freehills.
González subraya que “en todo caso, las autoridades son conscientes de la situación inusual que estamos pasando y la necesidad de colaboración temporal entre las empresas para dar respuesta a los desafíos que se están planteado y que exigen respuestas rápidas y coordinadas, como son los acuerdos para asegurar la cadena de suministro o gestionar la prestación de determinados servicios”.
“Es por ello por lo que han anunciado que examinaran estos acuerdos de cooperación tomando en cuenta la situación actual y han adoptado medios para que las empresas puedan consultar a las autoridades sobre la compatibilidad de estos acuerdos”, explica.
Esta jurista destaca que “la CNMC ha habilitado un canal de consultas para que las empresas puedan poner en conocimiento de la CNMC los proyectos de acuerdo y que la CNMC pueda pronunciarse sobre la inaplicabilidad de las normas de competencia. Este procedimiento es muy excepcional”.
En la misma línea, también destaca que “la Comisión Europea ha hecho públicos los criterios que aplicará a la hora de evaluar posibles acuerdos destinados a hacer frente a la escasez de productos y servicios esenciales y ha puesto en marcha un proceso temporal para excepcionalmente emitir ‘cartas de compatibilidad’ con el fin de proporcionar seguridad a las empresas sobre la licitud de estos acuerdos”.
En su opinión, “en este marco de colaboración, las asociaciones empresariales tienen un papel especialmente relevante para coordinar a las empresas de un mismo o varios sectores y hacer frente a situaciones de escasez”.
A su juicio, “estas asociaciones, sin embargo, deben hacer un especial esfuerzo por no relajar los procesos de compliance. Es importante limitar los intercambios de información y los acuerdos a lo que sea realmente necesario y documentar bien los objetivos procompetitivos que persiguen con sus acuerdos porque pueden verse sometidas a futuras investigaciones”.
Para González “muchas de estas asociaciones se verán incentivadas, por los distintos órganos de la Administración, a tomar algunas medidas, principalmente en relación con los precios, pero sin un mandato legal claro, los acuerdos anticompetitivos que se puedan adoptar en este momento, no son inmunes a la aplicación de las normas de competencia”.
González también destaca que “la CNMC está haciendo un esfuerzo en relación con el control de concentraciones. A pesar de la suspensión de los plazos de tramitación como consecuencia de la declaración del estado de alarma, se han autorizado varias operaciones y se ha dado luz verde a la notificación formal de varias operaciones y se han iniciado los trámites para su revisión”.
A este respecto hay que mencionar que la CNMC archivó en abril la operación Barceló-Globalia y aprobó otras cuatro operaciones de concentración en primera fase.
En el primer caso se trataba de crear una empresa en participación por parte de Barceló y Globalia, tras ser solicitado por las propias empresas.
Por su parte, las operaciones autorizadas suponen que Korian Residencias se hace con el control del centro geriátrico ‘Viña del Rey’ en Jaén. El fondo americano NMC adquiere a la química inglesa SYNTOR. Además, NMC está presente en España a través de dos sociedades, si bien ninguna de las dos fabrica ningún producto que compita con los productos de SYNTOR.
Junto con ellas, SYNTHOMER vende su negocio de Látex VP a TRINSEO, como parte de sus compromisos con la Comisión Europea tras la aprobación de la compra de OMNOVA y por último el grupo DE AGOSTINI adquiere a la italiana PIERALISI.
El 30 de abril de 2020, la CNMC autorizó, en primera fase, la operación por la que un fondo de inversión del grupo DE AGOSTINI, centrado en el sector editorial adquiere a la italiana PIERALISI centrada en la fabricación y comercialización de maquinaria y equipamiento para la extracción de aceite de oliva y de maquinaria para la separación de materiales destinada a diferentes industrias.
Operadores sanitarios vigilados
Marta Cortada, abogada del área de Life Sciences de Fieldfisher Jausas, señala que “en este contexto la Comisión Europea y la CNMC ya han hablado de cierta flexibilidad en medidas que sean para la cooperación entre las empresas”.
“Todos aquellos operadores del ámbito sanitario deben estar especialmente alerta respecto a posibles infracciones de las normas de defensa de la competencia, pudiendo éstas consistir en abusos de posiciones dominantes mediante precios excesivos, acuerdos anticompetitivos entre operadores o engaños masivos en bienes y servicios afectados por la crisis sanitaria”.
Cortada también señala de “conductas aparentemente inocuas, como puede ser el intercambio de información entre competidores cuando ello suponga eliminar la incertidumbre en el mercado, conducta que en sí misma ya puede restringir la competencia, sin necesidad de que se produzca acuerdo alguno”.
Marta Cortada, abogada del área de Life Sciences de Fieldfisher Jausas.
Esta jurista también revela que en un comunicado emitido recientemente por las Autoridades Europeas de Competencia (ECN), organismo conformado por las autoridades nacionales de cada Estado miembro y la Comisión Europea, “se señalaba que no se intervendría de forma activa contra las medidas puestas en marcha y que fueran necesarias y temporales para evitar una escasez en el aprovisionamiento y distribución de productos escasos para los consumidores”.
Para esta abogada, la propia ECN revela que dichas conductas probablemente no implicarían por sí mismas una restricción de la competencia conforme al marco normativo actual, añadiendo que los objetivos de las reglas de defensa de la competencia siguen siendo relevantes en una situación de crisis como la actual y, por lo tanto, se seguirá actuando contra los operadores del mercado que se aprovechen de la situación de crisis sanitaria para crear cárteles o abusar de su posición de dominio”.
Fieldfisher Jausas asesora a empresas farmacéuticas preocupadas por la situación. Muchas de ellas han visto incrementadas sus producciones. Este es un sector ya muy regulado, con obligaciones desde el punto de vista ético, de compliance, derecho público o regulatorio. “Las empresas nos consultan como actuar ante esta situación”, apunta esta abogada.
“La principal preocupación tiene que ver con los precios y las políticas comerciales que llevan a cabo. Hay opciones de donaciones a hospitales que deben analizarse para evitar que vulneren el derecho de la competencia”, resalta esta experta.
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