Dimite el DAO de la Guardia Civil un día después de que Marlaska cesara a Pérez de los Cobos
El director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, el teniente general Laurentino Ceña, ha presentado hoy su dimisión.
Se produce un día después que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cesara al coronel de la Benemérita Diego Pérez de los Cobos, por pérdida de confianza.
El DAO es el único cargo que no tiene límite de tiempo, salvo que pida voluntariamente el cese o sea relevado.
Podría haber cesado el pasado marzo, al cumplir 65 años, la edad de jubilación, pero manifestó su deseo de continuar.
PP, VOX y Ciudadanos han pedido la comparecencia de Marlaska en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados para que explique los motivos de la destitución del coronel Pérez de los Cobos, y las razones de “pérdida de confianza” alegadas para la misma.
Cinco asociaciones de la Guardia Civil también han reclamado al ministro que explique los motivos del cese: AEGC, APROGC, APC-GC, ASESGC y UO.
Pérez de los Cobos fue el coordinador del dispositivo policial para tratar de impedir el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
En abril de 2018 juró su cargo como jefe de la Comandancia madrileña en sustitución de Santiago Caballero, quien dejó este puesto tras ascender a general.
Sectores del Instituto Armado relacionan su destitución con los informes judicializados y declarados secretos sobre la manifestación del 8 de marzo y la gestión del responsable del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ante la epidemia del coronavirus.
Los informes fueron encargados por la magistrada Carmen Rodríguez-Medel, titular del juzgado 51 de Madrid, que mantiene abiertas unas diligencias en las que ha ordenado a la Guardia Civil que investigue cómo actuaron las autoridades sanitarias y la Delegación del Gobierno durante el origen de la epidemia.
En las últimas semanas, Pérez de los Cobos también ha supervisado, como ha ocurrido en otros puntos de la geografía española, dispositivos ante las protestas durante el estado de alarma por la gestión del Gobierno, entre ellas la que prohibió con vallas el paso -salvo para residentes- en la calle de Galapagar (Madrid) donde viven los ministros y dirigentes de Podemos Pablo Iglesias e Irene Montero.
