Derecho, tecnología y pandemia: Abogados aconsejan a sus clientes cómo moverse sin riesgos en este escenario
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17/6/2020 06:38
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Actualizado: 16/6/2020 23:06
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Tres expertos en derecho constitucional debatieron este martes sobre Derecho, tecnología y pandemia en el «webinar» organizado por la Facultad de Derecho de ICADE Comillas y el Centro de Innovación del Derecho.
En la mesa intervinieron, Federico de Montalvo, director del Centro de Innovación del Derecho (CID), Ofelia Tejerina, presidenta de la asociación de internautas y Francisco Martínez, letrado de las Cortes y exsecretario de Estado de Seguridad entre 2016 y 2018, quienes intercambiaron impresiones.
Federico de Montalvo, moderador del debate, abrió las intervenciones señalando la sensación de que la tecnología en esta pandemia parece que ha fallado.»La Big Data no ha servido para predecirla y a muchos Estados le ha pillado esta pandemia, por cómo se ha gestionado este tipo de situación y los datos de afectados y fallecidos”.
Este jurista señaló la falta de capacidad de predicción en esta coyuntura, aunque apuntó que «en otra dimensión, ha ayudado a mantener nuestras relaciones personales y profesionales. Es el caso del teletrabajo o el uso de herramientas tecnológicas en este tipo de situaciones que se han situado en un primer plano”.
También indicó que ahora se habla de que el uso de la inteligencia artificial podrá ayudar a buscar una vacuna y ver cómo se resuelve el debate entre economía y salud. “Hasta hace poco solo se hablaba de salud, pero ahora parece que la actividad económica se recupera”.
En su opinión, “la tecnología lo que ofrece son muchos frentes y cuestiones que deben intentar resolverse desde el Derecho».
Para este experto, «han surgido nuevos problemas, sobre si es ético exigir un certificado de inmunidad a los ciudadanos o el uso secundario de los datos de salud».
También recordó que recientemente el Comité Europeo de Protección de Datos ha señalado las bases jurídicas del uso de los datos de la salud. «Hay muchos datos de pacientes en la Covid-19 que pueden ayudar para determinar patrones de riesgos en el futuro o incluso en el futuro la impartición de vacunas”.
En este escenario, que se está transformando por el coronavirus, ve necesario el papel de la abogacía para poder entender este tipo de cuestiones y en algunos casos su justificación jurídica. “Es evidente que las empresas han acelerado mucho sus procesos de transformación digital y ahí la abogacía está para ayudar a esos cambios”.
Sobre ciberseguridad
Por su parte, Francisco Martínez, en su exposición resaltó que somos ciudadanos hipercomunicados, “en el mes de enero del 2020 el Foro Económico Mundial hablaba de sus riesgos globales. Cinco de ellos iban a ser relacionados con medioambiente, sexto y séptimo iban a ser con la disrupción tecnológica, ciberataques y el uso de datos personales”.
Sin embargo, apunta que “de lo que no hablaba en esos riesgos era de los riesgos de salud pública y de una pandemia con la que nos encontramos”.
Para este experto, la pandemia del coronavirus hay que verla como un desafío sin precedentes.
“Durante estos meses de pandemia, los ciberatacantes han estado muy activos. El más evidente es que la ciberdependencia se ha incrementado en esta situación. Es una vida cada vez más activa del ciberespacio”, apunta.
En este contexto, recordó que muchas organizaciones públicas y privadas se han tenido que trasladar al ciberespacio. “Se ha incrementado esa ciberdependencia sin las medidas necesarias de protección digital necesarias porque nunca se habían imaginado que iban a encontrarse en una situación como la que hemos vivido”.
Para Martínez, “hemos estado más expuestos, lo que ha hecho que se hayan incrementado los riesgos y los ataques. Durante estos meses hemos estado vulnerables en cuanto a nuestro estado de ánimo y con cierta ansiedad, individual o colectiva. Era una enfermedad que nadie conocía. Lo que han aprovechado muy bien para usos ilícitos del ciberespacio”.
Europol actualiza datos sobre comercio ilícito sobre productos asociados a la pandemia, muchos de ellos eran productos falsificados como medicamentos o falsos remedios para el coronavirus, como ya comentábamos en otro reportaje.
En una operación en marzo, la Operación Pangea, se incautaron una gran cantidad de productos, alrededor de infraestructuras digitales. En dicha operación que involucró a 90 países se consiguió confiscar más de 34.000 mascarillas falsificadas.
Al mismo tiempo se realizaron 121 arrestos, se han incautado productos farmacéuticos potencialmente peligrosos por valor de 13 millones de euros, se han desmantelado 37 organizaciones criminales, se han desactivado 2.500 enlaces en internet que dirigían a webs, redes sociales, anuncios o portales de comercio electrónico de productos sanitarios relacionados con COVID-19, entre otros.
Martínez recordó también que «la restricción de la movilidad ha impedido el acceso presencial a determinados productos o sustancias de carácter ilícito, como es el caso de tráfico de drogas». «Cada vez más ha crecido su presencia en Internet, por esas restricciones presenciales. Eso ha hecho que se activasen determinados tipos webs para lograr este tipo de sustancias”
La oportunidad de la crisis
Por su parte, Ofelia Tejerina subrayó que en una crisis como la que estamos viviendo siempre hay un mensaje positivo, “acercar la tecnología a los clientes no era tan complicado, aunque ha sido esta crisis lo que ha hecho que se perciba de forma más directa. Es fundamental seguir avanzando en la transformación digital que necesita el país”.
También se han visto las carencias de nuestra entidades públicas o privadas, algunas de las cuales no supieron reaccionar en su momento, pese a que llevamos hablando veinte años de tecnología. “No todo el mundo puede teletrabajar o ser docente online en la práctica. Ahora muchas herramientas como la firma electrónica nos han ayudado mucho”.
Para esta experta, es una buena noticia que el Gobierno recupere el Grupo de Expertos Digitales, ahora con 17 miembros, y que pretende diseñar un documento práctico de cara a regular mejor los derechos digitales y aquellos otros que se adaptan a este entorno tecnológico.
Esta jurista cree que habrá que hacer reformas procesales y cambios en leyes ordinarias. Un escenario en el que la abogacía puede aportar mucho a este documento de trabajo. “La transformación digital requiere de otro marco normativo más actualizado”.
En su opinión, es muy importante el papel de los abogados expertos en tecnología que deben asesorar a sus clientes en este tipo de cuestiones de adaptación al nuevo entorno digital sin vulnerar la legalidad, “los abogados necesitamos recursos para realizar nuestra actividad. Sin ellos es difícil aplicar las normas en un juzgado”.
En este escenario, muchas empresas no se adaptaron al mundo digital y utilizaron a los profesionales de reparto a domicilio que según los reales decretos de estado de alarma han sido profesionales esenciales, pese a que su relación laboral no queda clara. “El debate está abierto sobre este tema, veremos a ver como queda regulado en el futuro”.
Tejerina que realizó su tesis doctoral sobre el debate existente analizando los conceptos de privacidad versus seguridad del Estado recordó que “el 11-S perdimos parte del concepto de privacidad frente a EEUU por su mentalidad y esa teoría del teatro de la seguridad. Espero que en Europa sigamos luchando por los derechos fundamentales entre los que la privacidad se encuentra”.
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