Defienden su legado y su presunción de inocencia tras las informaciones sobre sus supuestas actividades irregulares y su decisión de abandonar España.
Más de 70 exministros y altos cargos firman un manifiesto de apoyo al Rey Emérito: «Nunca se podrá borrar su labor»
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19/8/2020 13:34
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Actualizado: 19/8/2020 13:35
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«El largo reinado de Juan Carlos I (1975-2014) ha constituido la etapa histórica más fructífera que ha conocido España desde, al menos, el comienzo del siglo XIX».
Así se manifiestan 75 exministros y altos cargos (PP, PSOE y UCD) de la política española de los últimos años en un manifiesto de apoyo al Rey Emérito, tras las informaciones sobre sus supuestas actividades irregulares y su decisión de abandonar España.
Entre ellos se encuentran políticos del PP como los exministros Jaime Mayor Oreja, Josep Piqué, Eduardo Serra, Pío Cabanillas, Rafael Catalá, José Ignacio Wert y Ana Pastor.
Por parte del PSOE, el exvicepresidente Alfonso Guerra, los exministros Celestino Corbacho, Matilde Fernández y Cristina Alberdi y otros altos cargos como el exdirector de gabinete de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, José Enrique Serrano.
También destacan Rodolfo Martín Villa, exministro de la UCD, y Soledad Becerril, exministra con Adolfo Suárez, alcaldesa con el PP y exdefensora del Pueblo. Embajadores, expresidentes autonómicos y otros antiguos altos cargos completan la lista.
Todos ellos defienden el reinado del Rey Emérito y critican que en las últimas semanas las informados publicadas sobre las actividades del Rey Juan Carlos I «han excitado una proliferación de condenas sin el debido respeto a la presunción de inocencia».
Destacan que «si sus acciones pudieran ser merecedoras de reprobación lo decidirán los tribunales de justicia».
Así todo, añaden que «nunca se podrá borrar la labor del Rey Juan Carlos en beneficio de la democracia y de la Nación, so pena de una ingratitud social que nada bueno presagiaría del conjunto de la sociedad española».
Afirman que «la bien llamada Transición española a la democracia constituyó un poderoso reforzamiento de la autoestima nacional y al tiempo un modelo admirado e imitado internacionalmente».
Papel central e indispensable de la Monarquía
En este proceso, «Juan Carlos I desempeñó un papel determinante e imprescindible. Fue y sigue siendo cierto el haberle calificado como el “motor del cambio”.
A lo largo de sus años de reinado y en desempeño de sus funciones constitucionales, remarcan, «Juan Carlos I ha sido invariablemente fiel a sus propósitos democratizadores y a las responsabilidades derivadas del marco institucional, como ocurrió en el 23-F».
Asimismo, añaden que con el Rey el Juan Carlos I la Monarquía «ha llegado a desempeñar un papel central e indispensable en la articulación arbitral de los procesos políticos nacionales y consiguientemente ha quedado transformada en una parte básica del funcionamiento de la democracia constitucional española».
En este sentido, afirman que «el Rey actual, Felipe VI, es una viva demostración de tales calidades, que en sustancia recogen lo mejor y más perdurable del legado de su padre, el Rey Juan Carlos I«.
«Monarquía parlamentaria, Juan Carlos I y Constitución de 1978 forman un conjunto inseparable de realidades para todos aquellos que hace 45 años, y ahora mismo, aspiran a la continuación y el perfeccionamiento de una España en libertad, en justicia y en solidaridad», aseguran.
Los firmantes del manifiesto explican que se dirigen a los «ciudadanos españoles de todo origen, ideología o condición, así como a entidades públicas y privadas, responsables sociales y económicos, autoridades educativas y culturales, y por supuesto a partidos y organizaciones políticas que tienen el respeto a la Constitución como su enseña básica».
Con el fin, agregan, de que «actúen en consecuencia y defiendan por todos los medios democráticos a su alcance la integridad política y territorial de la Nación y el buen nombre de las personas e instituciones que han hecho posible estos últimos y satisfactorios cuarenta años de historia común. Porque de ello en gran medida depende la misma calidad de nuestro futuro», concluyen.
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