Concepción Campos es presidenta de la Asociación de Mujeres del Sector Público y secretaria del Gobierno local del Concello de Vigo.
Las mujeres del sector público quieren participar del cambio que se está gestando en la Administración
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23/11/2020 06:47
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Actualizado: 22/11/2020 21:31
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“No servirá de nada recurrir al BOE para suprimir barreras burocráticas, si no se toman en serio de una vez por todas las reformas estructurales, organizativas y de gestión que demanda la sociedad para contar con una Administración pública del siglo XXI. Sobre todo en un momento como el actual en el que debe asumir un papel protagonista para asegurar el proceso de recuperación de la crisis sanitaria, social y económica derivada de la Covid-19. Y en ese proceso, la mujer debe tener un papel protagonista”.
Así de contundente se expresa Concepción Campos, secretaria de Gobierno Local en el Concello de Vigo, co-directora de la Red Localis de investigación sobre las administraciones locales y presidenta de la Asociación de Mujeres del Sector Público, organización que esta semana ha realizado su II Congreso que, por razones de la pandemia, ha tenido que ser telemático y en el que han participado 800 profesionales.
El Congreso tendrá continuidad en otra jornada que se celebrará el próximo 3 de diciembre bajo el título: «Y ahora pasamos a la acción + Asamblea General» y contará de dos actividades. Por una parte, un espacio de participación y, la posterior asamblea general anual de la asociación.
ACABAR CON EL MITO DE QUE EN EL SECTOR PÚBLICO NO HAY DESIGUALDAD
Campos afirma que hay que acabar con el mito de que en el sector público no hay desigualdad.
«Las mujeres ocupamos más del 50 % de los puestos de la Administración pública, con especial presencia en el ámbito sociosanitario, por lo que constituyen la primera línea de defensa de la ciudadanía en esta difícil situación, así lo avalan los boletines estadísticos de función pública», señala.
«Sin embargo, en los puestos directivos se sigue observando diferente proporción. Las mujeres apenas alcanzamos el 30 %, pues, a medida que se sube en la pirámide organizativa de la Administración pública, disminuye nuestra presencia. En estos momentos el liderazgo femenino es más necesario que nunca, un liderazgo caracterizado por una mayor resiliencia, empatía, y las conocidas como competencias blandas, que permiten gestionar con mayor capacidad situaciones críticas como la actual”, asegura con convicción.
Y señala el caso de María Teresa Fernández de la Vega, la primera mujer en la historia que ha ocupado la Presidencia del Consejo de Estado, que inauguró este segundo Congreso recordando que «se mantiene en todas las áreas el predominio del estatus creado por el modelo masculino y excluyente». También participó en el Congreso Carolina Darías, ministra de Política Territorial y Función Pública.
Por eso cree que debe aprovecharse la reforma anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a través de un Real Decreto que verá la luz el próximo mes de diciembre.
“Se lleva bastante tiempo diciendo que la Administración pública necesita no ya una reforma, sino una transformación en profundidad. Transformación que si ya era necesaria antes del Coronavirus, ahora es una urgencia”, dice.
«Por eso y al margen de reformas normativas concretas, como la de la ley de subvenciones y contratos, orientadas, según las informaciones conocidas, a una mayor agilidad administrativa y que, en ningún caso deberán conllevar la supresión de controles con los consiguientes riesgos, debe aprovecharse la ocasión para abordar la reforma integral que necesita el sector público”, afirma.
La presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, inauguró el II Congreso, que por la pandemia ha tenido que celebrarse telemáticamente. Carlos Berbell/Confilegal.
CUIDADO CON LAS DISCRIMINACIONES INDIRECTAS
Campos está de acuerdo en las afirmaciones realizadas para Confilegal por María Luisa Segoviano, presidenta de la Sala Social del Supremo cuando cita las discriminaciones indirectas como elemento que sostiene la brecha salarial entre hombres y mujeres.
“Estoy absolutamente de acuerdo con ello, de hecho, uno de los objetivos de la Asociación de Mujeres en el Sector Público que tengo el honor de presidir es alcanzar la igualdad real frente al mito de que en el sector público no hay desigualdad», asegura.
Desde el punto de vista de Campos esa desigualdad “existe, pero es más sutil que la existente en el sector privado y por ello es necesario observar, con perspectiva de género, todas aquellas situaciones que, tal y como ha señalado la presidenta de la Sala Social del Tribunal Supremo, conducen a una discriminación indirecta”.
Para esta jurista, “prueba de ello es la existencia de profesiones tradicionalmente feminizadas, como son las de los cuidados a las personas (área de bienestar, por ejemplo), y que, frente a las masculinizadas, como las de carácter más intelectual (ingenierías, profesiones técnicas), tienen menor retribución derivando en una brecha salarial indirecta. Del mismo modo, el desequilibrio entre hombres y mujeres en la solicitud de reducciones de jornada, excedencias para el cuidado de hijos, etcétera”.
TRANSFORMACIÓN DIGITAL
En cuanto a la transformación digital, uno de los temas que se abordado en este Congreso, considera que hay un “problema de doble naturaleza. Por una parte, la reducida presencia de mujeres en las carreras STEM (acrónimo de los términos en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics o Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en español) que luego se traduce en la mínima proporción de mujeres en las áreas TIC (tecnologías de la información y la comunicación).
No sólo es un problema estadístico, hemos de pensar que el futuro se diseña en clave digital, y esta situación conducirá no sólo a perpetuar la discriminación sino a acrecentarla en términos de desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial”
“Precisamente uno de los graves riesgos de la inteligencia artificial son los sesgos de género como consecuencia del patrón existente, por lo que la presencia de mujeres en su diseño y desarrollo será clave para evitar que la brecha todavía se ensanche más”, apunta.
Al mismo tiempo reconoce que “con carácter general la utilización de nuevos modelos organizativos como el teletrabajo, basados en la utilización de las tecnologías están conduciendo también a riesgos para la igualdad, al malinterpretar el modelo como herramienta de conciliación”.
“Así lo demostraban los datos de la encuesta que, en plena pandemia, realizó la Asociación de Mujeres en el Sector Público, y cuyos datos revelaban la diferente perspectiva masculina y femenina frente al teletrabajo, pues en el caso de los hombres se veía como un método de trabajo para ser más productivos y en el caso de las mujeres para conciliar. Sobran las palabras”, subraya.
Imagen del Primer Congreso de la Asociación de Mujeres del Sector Público que se celebró el pasado año.
PONENCIAS SOBRE IGUALDAD
Las ponencias corrieron a cargo de Ángeles Durán, profesora de Investigación ad honorem del CSIC que habló sobre las mujeres en la administración pública y el teletrabajo; Susana Sierra, profesora de derecho administrativo de la Universidad de Castilla-La Mancha que habló sobre las mujeres en el entorno digital y Ana de Miguel que nos habló sobre el mito de la libre elección y la carrera profesional de las mujeres.
Campos también destaca la mesa de igualdad del Congreso donde “pudimos comprobar cómo en el Sector Público, y también privado, existen múltiples herramientas para seguir avanzando en la igualdad”.
“Al lado de los Planes de Igualdad, como la herramienta tipo, como el Plan de Igualdad de la Diputación de Castellón, pudimos analizar los presupuestos de género de Andalucía; el Observatorio de Igualdad de género en el ámbito de la cultura; la experiencia en igualdad de la Universidad Carlos III de Madrid y el papel del INAP en la formación en igualdad de género”, recalcó.
Esta jurista recuerda que “dentro de los mecanismos para eliminar esa brecha digital debemos destacar la reciente presentación de la Carta de Derechos Digitales, que específicamente se ocupa y se preocupa de la reducción de la brecha de género, tal y como expuso en el Congreso, Susana de la Sierra, profesora de derecho administrativo de la Universidad de Castilla-La Mancha y «Of counsel» del despacho Gabeiras & Asociados que habló sobre las mujeres en el entorno digital, y que pertenece al equipo que ha elaborado el documento de la Carta”.
“Del mismo modo la formación es una de las vías claves y el refuerzo de la diversidad de género en los cuerpos TIC de las diferentes administraciones públicas, se presentan como apoyos para que la brecha digital deje de ser una doble brecha, digital y de género, objetivo por el que la Asociación está trabajando activamente”, concluye Campos.
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