Gatos y perros, humanizados, convertidos en abogados, jueces y fiscales en las redes sociales: ¿Una nueva moda?
Don Gato y el juez Moka presentan expresiones que el ser humano asimila a las suyas propias.

Gatos y perros, humanizados, convertidos en abogados, jueces y fiscales en las redes sociales: ¿Una nueva moda?

Esto de que perros y gatos sean protagonistas de las historias que contamos para entretenernos, previa humanización consiguiente, no es nuevo, hay que decirlo.

Son numerosas las series de televisión de dibujos animados de gatos, como Garfield, Tom y Jerry, Isidoro o Don Gato, por citar algunas de las más conocidas. O Dartacán, Charlie Brown, o Scooby Doo, por lo que se refiere a los perros. pero son muchas más las películas que han tenido a los animales como protagonistas.

Es lógico.

Los que tenemos animales en casa tendemos a interpretar sus caras, sus gestos, como si fueran personas.

Y, de hecho, alguna vez creemos firmemente que entienden hasta la última palabra que pronunciamos.

Son una inspiracion, hay que reconocerlo.

Siempre lo han sido, lo que pasa es que ahora, con la democratización generalizada de los medios tecnológicos es más fácil hacer fotos, retocarlas y convertirlas en imágenes antes impensables.

Y convertirmos a nuestras mascotas en protagonistas de nuestro mundo.

Una buena prueba de ello es la foto que abre este artículo, que procede de Estados Unidos y que está inspirada en muchos de los anuncios que los abogados de aquel país publican para captar clientes. En este caso, a víctimas de accidentes.

Y lo hace una forma muy similar al del protagonista de la serie «Call me Saul!», una secuela de «Breaking Bad».

«Don Gato», que así se llama el protagonista del anuncio, presenta un gesto de mal carácter.

La ropa que lleva adolece de la típica corbata y aunque lleva chaqueta la camisa es negra y debajo de esta se puede ver una camiseta blanca. Mensaje: no soy el típico abogado de traje. Yo me voy a romper la cara por usted.

La del bulldog que aparece a continuación refleja una expresión muy humana de gravedad.

Una de las composiciones más trabajadas, Moka, que así se llama el perro, como juez de los Estados Unidos.

Un bulldog a guisa de juez dirigiendo un juicio, con toga y todo; la verdad es que los animales se asemejan mucho a las personas.

«Perro abogado para fiscal del distrito. Es un buen chico. Si, lo es», dice las leyendas de este cartel que pretende imitar las campañas a fiscal en Estados Unidos.

Una imagen muy diferente de la del gatito, de pocos meses, de grandes ojos verdes, al que le han colocado la corbata, las gafas, un reloj e, incluso, una peluca rubia.

La imagen de un «rookie», de un novato, en jerga estadounidense, un recién llegado, dispuesto a comerse el mundo y hacer justicia.

A su lado, un gato «detenido».

¿Posible cliente del abogado novato?

Quizá en el turno de oficio.

Fotografiado con el fondo típico -o casi típico- y la leyenda, «Quiero un abogado…», procedente de la página de carteles desmotivaciones.es..

La cara de mal genio del «arrestado» nos quiere decir todo. Lo mismo que la del gato-abogado que aparece a continuación.

Sin embargo, lo que siempre llama más la atención, sin duda alguna las imágenes de las pelucas de abogados, fiscales y jueces de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (en la República de Irlanda, con motivo de la reciente crisis econónica, fueron suprimidas por su alto costo -500 euros-, ya que están hechas de crin de caballo).

Un buen ejemplo de ello son las dos fotos que figuran a continuación.

A la primera, la del gato blanco se le ha colocado una peluca de juez en un claro montaje tipo Photoshop. Y es de juez porque las de los fiscales y abogados son más cortas.

Lo mismo que la de la ilustración que figura a su lado. Gato con monóculo, en la misma línea que el anterior.

La peluca típica de los jueces, abogados y fiscales británicos, adornando a un gato blanco y como recurso para un cuadro en toda regla sobre un gato-juez.

Los animales también han sido utilizados para campañas contra el maltratado animal, como las que aparecen sobre estas líneas: «Gente que abusa de los animales merece un juez duro», dice la leyenda.

La artista Cassie Graus optó por pintar este gato para camisetas, que ha tenido un gran éxito, por la combinación de peluca y toga.

Pero, como se sabe, en Europa los únicos jueces que todavía llevan peluca son los británicos. El resto suelen llevar togas con un pañuelo delantero, como el que aparece a continuación, decidiendo sobre un «asunto de dinero». De dolares, en concreto.

El resto de las imágenes corresponden a gatitos a guisa de «abo-gatos», abogados «detenidos», con los brazos en alto o incluso una recreación de «Matar a un ruiseñor».

La pose del detenido, también se refleja en las fotos que sus dueños suben a las redes.

Freaking News hizo esta composición de «Matar a un ruiseñor», en el que la cabeza de Gegory Peck, que interpretaba al abogado Atticus Finch, es sustituida por una de gato con gafas, mientras que su cliente, el acusado de color, Tom Robinson, aparece como un perro.

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