La mercantil Roauto Motor, S.L., con base en Ciudad Real, demandó a BMW Ibérica por la resolución unilateral, abusiva, desleal y de mala fe de los contratos firmados. Foto: BMW.
BMW Ibérica condenada a pagar al concesionario Roauto Motor 3 millones de euros
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04/2/2021 06:48
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Actualizado: 04/2/2021 11:12
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La titular del Juzgado de Primera Instancia 88 de Madrid, Esther Lobo Domínguez, ha condenado a BMW Ibérica, S.A., a pagar al concesionario Roauto Motor, S.L., de Ciudad Real, 3.030.051,96 euros, en concepto de indemnización por clientela, indemnizaciones por despidos, inversiones, activos y estocaje y lucro cesante, y ha declarado resueltos los contratos suscritos entre ambas empresas.
De esos 4 millones de euros, 1.109.674,14 euros corresponden a la indemnización por clientela; 70.377,80 euros a indemnizaciones por despido de trabajadores y gastos de cierre sorpresivo del negocio; 1.450.000 a inversiones, productos suministrados en estocaje y no vendidos; y 400.000 euros por lucro cesante.
La magistrada considera que los contratos fueron rubricados de mala fe y por falta de cumplimiento de sus términos y condiciones por parte de BMW Ibérica, S.A.
También condena a la multinacional alemana a que cese de utilizar datos de Roauto, para publicidad en web o a través de cualquier otro medio.
Roauto Motor, S.L., una sociedad familiar constituida en 2010 por los hermanos Juan y Felipe Romero, demandó a la filial española por la resolución unilateral, abusiva, desleal y de mala fe de los contratos firmados en 2018, solo unos días después de haber sido renovados.
Solicitaba, por ello, un total de 6,5 millones de euros, que la magistrada ha reducido al hacer sus cálculos. La cantidad concedida, a pesar de todo, la cifra concedida es muy alta.
El juicio tuvo lugar durante toda la mañana del pasado 26 de enero. En el mismo se expuso una prolija y extensa prueba. Declararon el actual presidente de BMW Group España y Portugal –BMW Ibérica, S.A.–, Manuel Terroba, junto a otros altos directivos de la empresa.
En la sentencia, la magistrada reconoce que Roauto Motor, en 2017, ocupaba el número 28 del ranking nacional de concesionarios de la marca, compuesto por 68, y el número 1 –de 51– a nivel nacional en lo que a la venta de vehículos Mini se refiere.
De acuerdo con la mercantil demandante, BMW les había obligado a comprar las instalaciones, lo que les había hecho incurrir en inversiones onerosas.
Un punto que los directivos de BMW que declararon en el juicio combatieron, afirmando que no era práctica habitual vincular los contratos de concesionarios con el contrato de compra de unas instalaciones.
UNA DOCUMENTAL TOZUDA
La magistrada no lo ve así.
«La documental aportada es tozuda en sentido contrario, ya que es la propia BMW, en la carta de intención de 8 de junio de 2010 [cuando se forjan los primeros acuerdos entre Roauto Motor y la multinacional alemana] quien establece los requisitos para la futura suscripción del contrato de concesión», subraya la magistrada.
Y recuerda que en su apartado 3 requiere «la obligación de la concesionaria de suponer durante dos años de unas instalaciones de alquiler y posteriormente, en adquirir las instalaciones del anterior concesionario que no podía adquirir al encontrar en aquel momento en situación de concurso».
«Hasta que no le fue adjudicada a BMW Bank no pudo suscribirse el contrato de promesa de compra el 1 de febrero y el posterior contrato de compraventa con financiación de un préstamo con garantía hipotecaria de 3 millones de euros», añade.
FIN DE CONTRATO
BMW Ibérica comunicó a Roauto Motor, el 28 de septiembre de 2017, mediante dos misivas, la extinción de contrato de concesionario para automóviles nuevos, recambios originales y servicios postventa con efectos de 30 de septiembre de 2018.
«Esta unilateral, extraña y sorpresiva decisión de BMW dejaba a mi parte en una situación precaria. Recordemos que BMW le había prometido una relación duradera en el tiempo, de no menos de veinte años. Para ello, había exigido a Roauto —entre otras cosas— que adquiriera en propiedad del inmueble del anterior concesionario ejecutado judicialmente por BMW Bank», decía la demanda interpuesta por el concesionario.
«En respuesta a este compromiso, Roauto primero suscribió el préstamo Hipotecario de BMW Bank con un período de amortización de quince años; y, segundo, respondió a la confianza de BMW con unos resultados excelentes, muy superiores a los del anterior concesionario, Azuer», precisa.
Así, Roauto se encontró sin contratos de concesión, con mas de veinte trabajadores en nómina, con la obligación de amortizar el Préstamo Hipotecario de Santander y toda aquella maquinaria adquirida para el desarrollo de la actividad de concesión, el estocaje de vehículos y repuestos, los compromisos financieros adquiridos con BMW Bank para el desarrollo del negocio.
Y sin saber qué hacer con el inmueble que BMW le había obligado a adquirir, de enorme extensión y de escaso uso en el caso de que no poderla destinar para la actividad de concesión de vehículos.
LA MAGISTRADA «NO COMPRA» LA JUSTIFICACIÓN DE MALOS RESULTADOS ECONÓMICOS DE ROAUTO
De acuerdo con los testigos aportados por BMW durante el juicio, la rescisión se debió a los malos resultados obtenidos por Roauto en los últimos cuatro años.
Algo que la magistrada «no compra».
«La decisión no obedece a los resultados en cuanto al ranquin de Roauto, teniendo en cuenta los ya reiterados resultados del año 2017 y su facturación de 15 millones de euros, sino como resulta de sus actos coetáneos y posteriores, de concentrar concesionarios, reconociendo su negociación con otros concesionarios«, señala la magistrada.
En concreto con la mercantil Albamoción (la sucesora prevista para llenar el hueco de Roauto) que concentraría los concesionarios de Albacete, Cuenca y Ciudad Real.
«Ello puede obedecer a política de la Compañía, y a su decisión de no prorrogar los contratos de concesión del año 2013, pero conforme a la jurisprudencia citada, son contrarios al principio de confianza en la duración contractual y la posterior decisión habilitante de la resolución unilateral«, se puede leer en su sentencia.
BMW pretendía que Albamoción asumiera las instalaciones de Roauto de Ciudad Real, mediante un contrato de alquiler durante 10 años, así como la continuación de su plantilla, con lo que se esperaba ahorrarse las indemnizaciones consiguientes a la empresa demandante en este juicio ordinario. No ha sido así.
LA PROLONGACIÓN DEL CONTRATO FUE UN «ERROR GRAVE»
Después de que BMW Ibérica decidiera unilateralmente la extensión del contrato con Roauto el 28 de septiembre de 2017, nueve meses más tarde, el 19 de julio de 2018 el entonces presidente de la compañía Guenther Seemann, y el director de Desarrollo del Canal Comercial de BMW, Manuel López Martínez, enviaron sendas cartas renovando los contratos de concesión de vehículos BMW y Mini por un nuevo periodo de 5 años.
Durante el interrogatorio al actual presidente de BMW Ibérica, Manuel Torroba, éste afirmó que dichas cartas se debieron a un «error administrativo».
Aquello provocó que los hermanos Romero paralizaron las medidas emprendidas para cerrar ordenadamente la concesión de Roauto, empezando por el despido de los trabajadores.
Sin embargo, casi dos semanas después de la aceptación de los contratos de concesión, el 6 de agosto de 2018, Roauto recibió un burofax de BMW, firmado también por Seeman y López Martínez, afirmando que la renovación se había debido a un «error administrativo», desdiciéndose de ella.
La magistrada encuentra que cabe dentro de lo posible que se hubiera producido ese error administrativo.
Pero lo que piensa no es precisamente nada amable hacia el funcionamiento interno de la multinacional alemana.
«Error grave por cuanto las comunicaciones contaban con la firma de Presidente ejecutivo y Director de Desarrollo de Canal Comercial, y aunque la parte actora remitió el 20 de julio de 2018 con firma digital la conformidad con dicha prórroga, en realidad, no se llegó a suscribir los contratos de prórroga de la concesión, de forma que a efectos de la presente resolución, se considera resueltos con fecha de 30 de septiembre de 2018″, precisa.
La magistrada, no obstante, considera que la resolución de los contratos suscritos por BMW Ibérica con Roauto fueron realizados de una forma unilateral, abusiva, desleal y de mala fe.
La titular, con esta sentencia, deja encauzado finalmente el asunto, que puede ser recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid.
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