La AEAFA alerta del riesgo de publicidad engañosa de los divorcios a 150 euros
La presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA), María Dolores Lozano, y varios miembros de la misma se han reunido hoy con la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Victoria Ortega, ante las campañas que serían lesivas en cuestiones económicas vitales para las familias.

La AEAFA alerta del riesgo de publicidad engañosa de los divorcios a 150 euros

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18/2/2021 14:20
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Actualizado: 09/3/2022 14:39
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La Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) alerta del riesgo de publicidad engañosa en las campañas de divorcios a 150 euros, grupones o furgonetas rotuladas con precios irrisorios.

«Desde la AEAFA estamos constatando que muchos clientes se sienten engañados con las publicidades de divorcios a 150 euros porque, posteriormente, luego esta cantidad se dispara o el servicio jurídico es deficiente”, explica la presidenta de la AEAFA, María Dolores Lozano.

Además, señala que esas publicidades de captación «no garantizan que ése será el precio definitivo, salga como salga el procedimiento».

La tesorera de la AEAFA, Carmen López-Rendo, también alerta de la «creciente actuación de plataformas en Internet que ofrecen servicios legales, sin que finalmente se pueda constatar la intervención de un abogado, lo que supondría un intrusismo profesional, además de un gran peligro para la ciudadanía».

Ambas, junto a otros miembros de la AEAFA, se han reunido hoy de forma telemática con la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Victoria Ortega, para transmitirles su preocupación ante las campañas que serían lesivas en cuestiones económicas vitales para las familias.

Ortega les ha informado de las medidas que está adoptando la institución «ante estas campañas de publicidad que denigran la profesión».

Según expone la AEAFA, al amparo de la propia Ley de Competencia Desleal, el CGAE está desarrollando un Código de regulación de la publicidad para atender a la dignidad de la profesión. Este código, de adhesión voluntaria -se premia con distintivo de calidad-, contará con un órgano de resolución de conflictos, ha informado Ortega.

Informa que la presidenta del CGAE también ha recordado las dificultades que tiene la persecución y sanción de estas prácticas basadas en el precio debido a las restricciones que impone la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)

Por su parte, la vocal de AEAFA María José Sánchez ha solicitado al CGAE que traslade a todos los colegios de abogados de España un criterio uniforme “para dignificar la profesión, igual que se ha hecho con el turno de oficio”.

Una imagen de la reunión telemática entre miembros de la AEAFA y la presidenta del CGAE; de izquierda a derecha y de arriba a abajo: Ramón Quintano, María Dolores Lozano, María José Sánchez, Victoria Ortega, José Luis Cembrano, Carmen López-Rendo, Inmaculada Marín y Óscar Martínez.

La presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia destaca que “asistir como letrado a un divorcio no se limita a bajar de Internet un formulario y rellenar los datos».

Señala que los abogados de Familia «deben ofrecer un asesoramiento completo al cliente sobre los pros y los contras de firmar un documento» y que cuando no sucede así, «las familias corren el peligro de sufrir graves consecuencias para sus intereses y los de sus hijos, pudiendo perder derechos económicos».

«Por ejemplo, si no se ha solicitado en el convenio regulador la pensión compensatoria, la compensación por el trabajo en el hogar o se ha pactado determinado tipo de custodia de los hijos luego no se pueden modificar en otro procedimiento posterior o resulta muy complicado”, advierte Lozano.

Indica que los abogados son «la primera y más importante barrera de protección para evitar que un convenio regulador sea lesivo para los intereses de la ciudadanía y de sus hijos», y que el letrado «tiene que dar un asesoramiento integral con un consentimiento informado de cuáles son los derechos del cliente».

La presidenta de la AEAFA insiste en que el abogado «debe atender la documentación que ha traído el cliente, verificarla y estudiar cuáles son sus mejores posibilidades de negociación para conseguir lo que le corresponde en un procedimiento contencioso”.

Recuerda que si un abogado no hace esto, el cliente puede denunciarle por mala praxis profesional y se arriesga a una responsabilidad civil.

«Esta responsabilidad civil repercute posteriormente en todos los demás compañeros porque las pólizas de los seguros de responsabilidad civil de los colegios de abogados aumentan sustancialmente cuando se producen situaciones de este tipo”, añade.

Para las parejas que no tengan recursos económicos, la presidenta de AEAFA recuerda que existe la posibilidad de acudir al turno de oficio y recibir una atención profesional adecuada y con todas las garantías.

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