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¿Cuándo nació el Reino de España, tal como lo conocemos hoy?

Manuel Álvarez de Mon Soto, ha sido magistrado, fiscal y funcionario de prisiones. Actualmente es letrado del Colegio de Abogados de Madrid. [email protected]. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.

16/4/2021 06:46

Actualizado: 10/5/2023 18:08

El día 14 de abril de 1931 es el aniversario de la implantación de la Segunda República de España, en 1931. Las elecciones municipales se convirtieron en un plebiscito entre Monarquía y República que acabaron con el Reinado de Alfonso XIII, bisabuelo del actual monarca, Felipe VI. Fue el castigo de un pueblo a un Rey que había apoyado ocho años atrás el golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera.

Las urnas no se lo perdonaron y se proclamó la República de un modo espontáneo, al margen de cualquier procedimiento legal. El Rey Alfonso XIII simplemente se marchó al exilio. A Roma, donde moriría diez años después, en 1941.

Ello lleva a plantear una cuestión, no siempre sabida.

¿Desde cuando existe el Reino de España tal y como hoy lo conocemos? ¿Cuántos años hace? ¿Existe una fecha?

Esto margen de los dos periodos republicanos. Recordemos que el primero fue breve, apenas meses. La Primera República subsistió entre 1869 y 1870.

El segundo periodo, el citado de la Segunda República, transcurrió en paz entre ese 14 de abril de 1931 y el 18 de julio de 1936. Después estalló la guerra, que duró hasta el 1 de abril de 1939.

Pues bien, el Reino de España no viene desde la época de los Reyes Católicos, como a veces se cree.

Los Reyes Católicos no unificaron los reinos de Castilla y de Aragon –que comprendía toda Cataluña–, sino sólo la titularidad de la Corona. Fue en 1492.

Navarra quedó como reino aparte hasta 1512, con la ocupación por Fernando el Católico, rey de Aragon y regente de Castilla, tras la muerte de su esposa, la reina Isabel la Católica, y ante la minoría de edad del heredero –su nieto— el futuro rey Carlos I (y V de Alemania).

Su hija, la princesa heredera, Juana «la loca», había sido incapacitada, y su yerno el príncipe Felipe «el hermoso», hacía tiempo que había fallecido.

Un año más tarde, en 1513, las Cortes de Navarra, reunidas en su capital, Pamplona, proclamaron rey a Fernando, quien juró respetar los fueron y privilegios de los navarros.

Según los historiadores, la conquista de Navarra fue una importante pieza en el tablero de ajedrez de la estrategia política del rey Fernando, cuyo objetivo era debilitar a la monarquía francesa y reforzar la presencia española en Italia.

Así, en 1515, ante las Cortes castellanas reunidas en Burgos, el rey Fernando «entregó» formalmente el Reino a su hija Juana y a su nieto Carlos, uniéndolo a Castilla, lo que se conoce históricamente como la unión de Navarra a Castilla.

La unificación completa del Reino de España tampoco tuvo lugar con los Decretos de Nueva Planta de Felipe V de 1707 a 1714, que significaron significaron la unificacion jurídica de las Coronas de Castilla y Aragon, al suprimirse las instituciones públicas de Aragon, Cataluña y Valencia.

Dicha desaparición fue fruto del posicionamiento de Cataluña en la guerra de sucesión –que no de secesión– que estalló en 1701, tras la muerte, sin tener descendencia, del rey Carlos II, «el hechizado», de la Casa de los Habsburgo.

El sucesor elegido fue el francés Felipe de Anjou, bisnieto de Felipe IV y sobrino nieto de Carlos II, de la Casa de los Borbones, quien aceptó la corona el 16 de noviembre de 1700, dieciséis días después de la muerte de su tío abuelo.

A Felipe V, el título que adoptó al convertirse en rey, le disputó la corona el archiduque Carlos de Austria, de la Casa Habsburgo, y lo que dio pie a una guerra que duraría 13 años, hasta 1713, en la que el monarca terminó por imponerse.

Una de las consecuencias de aquella guerra fue la pérdida de Gibraltar, tomada por los ingleses, que se pusieron de parte del archiduque. Y otra fue el fin del modelo «federal» de monarquía, llamada también «monarquía compuesta», de los Habsburgo españoles. El Reino de Aragón dejó de serlo.

Es en ese momento cuando surge el Reino de España, salvo en Navarra, que sigue existiendo como tal reino hasta 1841, como ya veremos.

Los territorios vascos pasaron a formar parte, de forma voluntaria, de la Corona de Castilla en el siglo XIV, cuando decidieron separarse del Reino de Navarra por discrepancias derivadas del pago de impuestos.

Una problemática que fue también el origen del estallido de la guerra de independencia de los Estados Unidos.

A los vascos de entonces les convino su integración en la Corona de Castilla que, a cambio, les garantizó una amplia autonomía y autogobierno, que fue respetada hasta en los conflictos con los liberales cuando se produjo la muerte de Fernando VII, en 1833, el origen de las guerra carlistas.

Fue, precisamente, el Pacto de Vergara, de 1839, entre los generales Baldomero Espartero, en representación de la reina Isabel II, y el general carlista, Rafael Maroto Yserns, lo que dio fin a la existencia del Reino de Navarra.

Mediante aquel acuerdo, Navarra se integró en el Reino de España como una provincia, aunque especial, eso sí. Pues conservaría una muy amplia autonomía y autogobierno.

Se hizo voluntariamente, por la Ley Paccionada del 16 de agosto de 1841, con la que se suprimió jurídicamente el Reino de Navarra y surgió el actual Reino de España actual, por primera vez en la historia.

Navarra conservó siempre su autonomía, respetada incluso durante la dictadura del general Francisco Franco.

La Constitución reconoce ese derecho histórico en su Disposición Adicional Primera.

Por eso, Navarra no necesitó un Estatuto de Autonomía. Sólo necesitó actualizar su régimen propio, lo que se hizo con la llamada Ley de Amejoramiento de 1982.

Así pues, respondiendo a las preguntas planteadas, se puede responder que el Reino de España –Reino único, se entiende– existe desde hace 180 años y que si tuviéramos que poner un día y un mes, serían el 16 de agosto de 1841.

Desde entonces desaparecieron las aduanas, que existían en el río Ebro.

España es crisol de pueblos y territorios diferentes, pero que indudablemente con respeto a su diferente personalidad, tienen más poder, siendo un mismo estado que separados, aunque la realidad histórica es la que es y Navarra fue Reino hasta hace bien poquito, en términos históricos.

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