El XXIII Congreso de la Asociación de Fiscales pide la dimisión de la fiscal general del Estado y aprueba por unanimidad la gestión de su Ejecutiva
La exfiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, se afilia a la AF
|
28/11/2021 01:00
|
Actualizado: 27/11/2021 23:49
|
El XXIII Congreso de la Asociación de Fiscales (AF), ayer concluyó exigiendo la «inmediata dimisión de Dolores Delgado [fiscal general del Estado] por carecer de idoneidad por su directa procedencia de la política y por sus conflictos de intereses» y aprobando por unanimidad la gestión de su Comisión Ejecutiva y la de sus cinco vocales en el Consejo Fiscal.
La AF afirma, en la primera de sus conclusiones, que «Las erráticas y sectarias actuaciones y decisiones de Dolores Delgado han causado ya un grave daño al prestigio del Ministerio Fiscal. Su permanencia en el cargo es incompatible con la imparcialidad y los principios constitucionales que rigen nuestra Institución».
En una clara referencia al caso Stampa, la AF recuerda que «la Fiscal General del Estado tiene la obligación legal de abstenerse en todos aquellos asuntos en los que tenga algún tipo de interés personal, familiar o que afecten a políticos, abarcando la imposibilidad de recabar información en aquellos en los que no deba intervenir».
Cinco de las nueve conclusiones de este Congreso –celebrado entre el viernes por la tarde y el sábado en el Casino Mercantil de Zaragoza– van dirigidas directamente a Dolores Delgado y son claramente beligerantes contra su persona. Lo que augura un resto de mandato, para la fiscal general del Estado, pleno de tensiones internas.
«Ante la gravedad de la situación actual del sistema de Justicia, sometido a una feroz estrategia de deslegitimación, y ante la evidente crisis de credibilidad y la irrelevancia institucional de la Fiscal General del Estado, la Asociación de Fiscales reclama un nuevo Estatuto Orgánico que refuerce la autonomía del Ministerio Fiscal, imprescindible para asumir la investigación con garantías», dice el quinto punto.
AUMENTA EL NÚMERO DE AFILIADOS Y UNO DE ELLOS ES LA EXFISCAL GENERAL DEL ESTADO CONSUELO MADRIGAL
Durante el último año, según se ha informado en el Congreso, la Asociación de Fiscales ha aumentado en 59 su número de afiliados, hasta alcanzar los 587.
Una de las últimas afiliaciones ha sido la de Consuelo Madrigal, fiscal general del Estado entre el 9 de enero de 2015 y el 4 de noviembre de 2016. Madrigal, que tiene una antigüedad de 40 años y 10 meses en la carrera fiscal, no ha estado afiliada a ninguna de las tres asociaciones existentes.
La AF, en sus conclusiones finales, vuelve a reivindicar la autonomía institucional para poder tener potestad reglamentaria, de autoorganización, de formación de los fiscales y de gestión presupuestaria, «eliminando al tutela ministerial», que conforman uno de sus ejes ideológicos.
También exigen un «reforzamiento de las funciones del Consejo Fiscal», el «regreso a una política de nombramientos» basada en los «principios de mérito y capacidad, abandonando la arbitrariedad que impera en los nombramientos de la Fiscal General del Estado».
Y el aumento y adecuación de la plantilla, establecimiento de cargas máximas de trabajo, Plan de Prevención de Riesgos Laborales, propio del Ministerio Fiscal, revisión de retribuciiones y productividad, actualizaicón de dietas, un estudio de las categorías profesionales de los Fiscales y otro de la carrera horizontal que «conducta a la eliminación de la figura del Fiscal en expectativa de destino».
UNA GESTIÓN RESPALDADA
Por otra parte, el XXIII Congreso de la AF, al que asistieron 287 afiliados de toda España, aprobó, por unanimidad, la gestión de su Comisión Ejecutiva y también de sus 5 vocales en el Consejo Fiscal.
Por ello, continúan Cristina Dexeus, como presidenta de la AF, Pilar Sánchez, Esther Moreno, Vicente Garrido, Cristina Dexeus, Pedro Díaz Torrejón y Álvaro Terol.
Sale, sin embargo, Miguel Rodríguez, que ha sido sustituido por Enrique Valdez Solís, destinado en Oviedo.
PREMIOS CARMEN TAGLE-LUIS PORTERO
El XXIII Congreso de la AF concluyó con la entrega del nuevo premio Carmen Tagle-Luis Portero, dos nombres emblemáticos para la carrera fiscal.
Ambos fueron asesinados por la banda terrorista ETA. Tagle, fiscal de la Audiencia Nacional, en 1989, y Portero, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en 2000.
Los galardonados fueron tres: Los cuatro fiscales del juicio del «procés» –Fidel Cadena, Consuelo Madrigal, Javier Zaragoza y Jaime Moreno–; el Servicio de Vigilancia Penitenciaria de Barcelona, con Javier Faus, el jefe del servicio al frente, y, a título póstumo, Cristina Toro, fiscal de la Audiencia Nacional, que falleció por culpa del COVID-19, cuyo premio recogió su marido José Miguel Alonso.
Noticias Relacionadas: