Los promotores de Ahora Abogacía con Nicolás González-Cuéllar al finalizar el acto. De izquierda a derecha, Carolina de la Mata, González-Cuéllar, Javier Pujol, María Jesús González-Espejo, Delia Rodríguez, Elena Calonge, Carlos Lacaci, Macarena Perona, Paloma Barandarián, Borja Luján y Marcos Molinero. Foto: Confilegal.
González-Cuéllar clausuró el acto de Ahora Abogacía reivindicando la dignidad de la profesión y apoyando a Javier Lara
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31/3/2022 17:36
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Actualizado: 01/4/2022 01:36
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El abogado y catedrático de Derecho Procesal, Nicolás González-Cuéllar, cerró el acto de presentación pública del movimento-plataforma Ahora Abogacía con un discurso en el que reivindicó la defensa de la profesión y pidió un sonoro aplauso de apoyo al decano emérito de Málaga, Francisco Javier Lara Peláez. La Junta de Gobierno, cuando ejercía esa responsabilidad en el Colegio –el 6 de mayo de 2020, en los momentos más oscuros de la pandemia–, se negó a enviar a cuatro abogados del turno de oficio a asistir a otros tantos detenidos en calabozos sin ningún tipo de protección.
«Clausuro así este encuentro con la petición de que ofrezcamos un fuerte aplauso a nuestro compañero Francisco Javier Lara, injustamente acusado por la Fiscalía, por cumplir sus obligaciones como decano del Colegio de Abogados de Málaga, por proteger los derechos de los detenidos y por proteger la salud y la dignidad de nuestros compañeros, abogados de oficio malagueños, a los que una jueza de instrucción, que no recibía declaraciones más que de forma ‘on line’, pretendió obligarles a acudir a realizar su trabajo de asistencia letrada a los detenidos presencialmente y sin mascarilla», afirmó González-Cuéllar.
«Esta jueza de instrucción, mientras ordenaba tamaño disparate, en los peores momentos de la pandemia, se permitía trabajar aislada y recibir las declaraciones, repito, por Internet. Os ruego, por lo tanto, que nos levantemos y finalicemos este acto con un caluroso aplauso a Javier Lara», concluyó.
Los 338 asistentes a este acto, que tuvo lugar en el Auditorio de la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Madrid, se levantaron en modo Fuenteovejuna y se pusieron a aplaudir durante más de tres minutos.
Previamente González-Cuéllar elogió la emergencia de Ahora Abogacía calificándola de «iniciativa ilusionante» para el desarrollo de la profesión y para la evolución del derecho.
«Ahora Abogacía nace como una reacción ante una generalizada pasividad de la profesión ante problemas comunes, ante la aceptación de la inercia que la abogacía mantiene. Ha sido creada por compañeros comprometidos con la profesión y con la sociedad, a la que prestan sus servicios. Y han decidido dar un paso adelante para cambiar las cosas. Tienen todo mi apoyo y mi gratitud como abogado», afirmó el socio director de la firma González-Cuéllar Abogados y cuyo nombre sonó con fuerza en la última renovación para convertirse en magistrado del Tribunal Constitucional.
El abogado, sin embargo, a pesar de ser la estrella central del acto, no despejó sus planes sobre la posibilidad de liderar una posible candidatura a la Junta de Gobierno del Colegio de la Abogacía de Madrid, como ya hiciera en 2018. «Todavía no hemos llegado a ese puente. Cuando lo haga será cuando decida si lo cruzo o no», contestó en tono enigmático.
El acto comenzó a las 19 horas del pasado miércoles en la mencionada Escuela de Negocios, situada a pie de calle de la M30 de Madrid, muy alejado del centro, por lo que el alto número de asistentes tuvo su mérito.
Sobre el escenario los nueve promotores de este movimiento-plataforma: Delia Rodríguez, CEO de Vestalia Abogados de Familia, que ejerció de conductora del acto; María Jesús González Espejo, socia directora del Instituto de Innovación Legal y vicepresidente de la European Legal Technology Association; Javier Pujol, socio director de Pujol Abogados; Carolina de la Mata, abogada y presidenta de Juristas Europeos Prolege; Elena Calonge, abogada; y Carlos Lacaci, socio director de Lacaci & Delgado Abogados Jurídicos y Consultoría.
También Macarena Perona, de Carrillo Asesores; Borja Luján, letrado en LL&HH Abogados; Paloma Barandiarán, directora jurídica y socia GSG LEGAL HUB; y Marcos Molinero, socio director de Abogados Penalistas Madrid.
Todos ellos expusieron las razones para apoyar «Ahora Abogacía». María Jesús González Espejo abundó en la necesidad de los cambios que necesita la abogacía, la necesidad de ponerse al día, de confrontar las necesidades reales de la abogacía y de servir a los colegiados.
Javier Pujol, magistrado en excedencia y exletrado del Consejo de Estado, hizo hincapé en el maltrato que suelen sufrir los abogados. «Es más complicado ser abogado que magistrado», subrayó. Una idea que corroboró Carolina de la Mata. «Hay que establecer unas líneas rojas», señaló.
Recuperar la dignidad de la abogacía. Elena Calonge dijo, durante su intervención, que quizá el problema «es que no nos hacemos valer como abogados. Esto es algo que no ha cambiado en los últimos años. Y no se ha hecho nada».
El movimiento Ahora Abogacía se articula sobre ocho puntos: Dignificar la profesión; lograr un mayor reconocimiento del alto nivel de preparación y competencia profesional; protagonizar el cambio social y laboral en la abogacía; promover la igualdad; impulsar la transformación digital; dar mayor voz a los abogados; contribuir a una urgente reforma de la Justicia y exigir la máxima transparencia de los representantes del Colegio en el ejercicio de sus funciones.
Javier Pujol, Carolina de la Mata y Elena Calonge. Foto: Confilegal.
Carlos Lacaci recordó que los abogados siempre han estado en la primera línea del combate. «Lo hemos estado durante la pandemia, cuando Filomena, con el volcán de la Palma y ahora con la guerra de Ucrania. Siempre defendiendo los intereses de las personas. Por eso reclamamos el lugar que nos corresponde», afirmó.
Su compañera, Macarena Perona, autora del libro «El éxito de mi fracaso», contó su odisea personal como abogada y el orgullo de ejercer la abogacía libre. «Cuándo los abogados vamos a reclamar lo que precisamos? ¿Por qué una mujer embarazada es una mujer enferma?¿Por qué no puede hacer un juicio desde su casa?», se preguntó.
Borja Luján abogó por la búsqueda de la armonía entre funcionarios, abogados, jueces y fiscales. Pero reivindicó ir más allá: «Estar presentes en las decisiones legislativas que afecten a la abogacía. ¿Por qué no podemos estar? El Colegio debe defender los intereses de los abogados allí donde estén en juego».
Paloma Barandiarán recordó que «los cambios no se producen solos», que hay que arrimar el hombro. «Tenemos que mejorar la calidad de vida de los abogados».
Cerró el turno de intervenciones Marcos Molinero, quien planteó que «la abogacía debe liderar la defensa del estado social y de derecho, estar en la elaboración de las leyes y normas, ser líder de opinión pública en las controversias jurídicas que se produzcan y colaborar en la efectiva implantación de una justicia digital».
Para Molinero, «nunca antes el derecho de defensa ha estado tan amenazado como ahora» y hay que tomar medidas.
Terminó su intervención citando a Don Quijote de la Mancha en un diálogo con Sancho: «Luchamos con gigantes que son el miedo, la ingorancia y la injusticia. Hoy nace Ahora Abogacía para hacerles frente».
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