Un abogado enfermo de cáncer denuncia que pidió la suspensión de un juicio por encontrarse muy mal por la quimioterapia y la LAJ se la denegó
El afectado, un abogado barcelonés que prefiere no revelar su identidad por su enfermedad, relata su caso en Confilegal. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.

Un abogado enfermo de cáncer denuncia que pidió la suspensión de un juicio por encontrarse muy mal por la quimioterapia y la LAJ se la denegó

Ha ocurrido en un Juzgado de Primera Instancia de Barcelona, finalmente se ha suspendido el juicio, pero porque la abogada de la otra parte lo apoyó, también ha recibido el amparo del Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB)
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25/11/2022 01:00
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Actualizado: 25/11/2022 01:09
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Un abogado barcelonés, M. R. A., de 60 años, vivió el pasado lunes, 21 de noviembre, una situación terrible. Está enfermo de cáncer. La última sesión de quimioterapia, que tuvo el viernes anterior, le afectó «muchísimo», dejándolo «chafado», encamado todo el pasado fin de semana, «como si tuviera una gripe muy fuerte». 

El martes, a las 10.30 de la mañana, tenía un juicio civil, un procedimiento ordinario. Por ello, el lunes por la mañana, ante la persistencia del gran malestar, que nunca había sufrido de esa manera hasta entonces, se puso en contacto con el juzgado solicitando la suspensión de la vista ante la imposibilidad de poder levantarse. Tenía una baja laboral.

Lo pidió de forma verbal, pero la letrada de la Administración de Justicia (LAJ, antes denominados secretarios judiciales) se lo denegó. Después lo solicitó por escrito, presentando «documentos sobre su estado, explicando que había empeorado sensiblemente» su enfermedad, que estaba de baja, que no podía celebrar el juicio, y que tampoco había tenido tiempo de buscar a otro compañero, porque le había pasado durante el fin de semana. Y era un caso complejo, según informa.

Sin embargo, la LAJ se lo volvió a denegar.

Esto ha ocurrido en un Juzgado de Primera Instancia de Barcelona.

Aquel día sufrió en sus carnes la desesperación y la impotencia ante esta situación, pero, por suerte, el problema se solucionó gracias a la humanidad de varias personas y del Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB), al que nunca había pedido ayuda en 35 años de colegiado. Y le dio su amparo de inmediato.

Así lo ha explicado a Confilegal el letrado, que prefiere mantenerse en el anonimato públicamente por su enfermedad, ya que forma parte de su intimidad, si bien este diario la conoce. 

Este letrado quiere denunciar su caso para alertar de las situaciones «de maltrato» que se están produciendo hacia el colectivo de la abogacía, para que no vuelvan a ocurrir más, porque «nadie se merece esto».

«Los abogados estamos en una situación de desamparo», denuncia este letrado, y subraya que «el mundo judicial no sólo comprende el mundo jurídico establecido del tribunal». 

«Formamos parte de todo ello los abogados, porque ejercitamos un derecho de defensa, que está reconocido en la Constitución. Y no se puede permitir que se maltrate a los abogados», sentencia.

Además, señala que este no es un caso aislado, sino que se están conociendo otros de la misma índole o similar, y critica también el trato que a veces reciben por parte de otros operadores jurídicos.

Y hace un llamamiento frente a este «maltrato al abogado», destacando que la abogacía es «una pieza fundamental».

Denuncia que «últimamente se está perdiendo el respeto a la figura del abogado» y emplaza a sus compañeros a denunciar públicamente estas situaciones, «porque sólo así se les puede poner fin».

ERA UN JUICIO COMPLEJO, CON SEIS TESTIGOS Y DOS PERITOS

Este letrado tiene un despacho en la Ciudad Condal junto a otros tres compañeros, una firma generalista, y también ejerció durante 25 años en el turno de oficio.

«Actualmente estoy enfermo de cáncer, tuve un tumor en el colon en 2018, que fue repentino, me operaron y fue todo muy bien. Como el cáncer era de estadio tres -hay estadio 0, 1, 2, 3 y 4, que es el peor- se podía luchar contra él, empecé un protocolo de ciclos, que son 12, y me curé. Me operó un reconocido cirujano y fue una operación muy limpia», explica a este diario.

Se curó «relativamente». En 2019 le realizaron varios TACS y uno de ellos, a finales de aquel año, reveló que el cáncer había producido una metástasis en los pulmones. 

«Me salieron unos nódulos pequeños y tuve la mala fortuna de que de uno de los ganglios se escapó la célula maligna, corrió y llegó al pulmón», relata el letrado, y apunta que, generalmente, en los tumores de colon las metástasis se desarrollan en pulmones, hígado y cerebro.

Desde entonces, pasa su vida con un «continuo tratamiento» de quimioterapia. Primero hizo unos 20 ciclos y un segundo con la misma cantidad, después hizo otro tratamiento y ahora está en el segundo ciclo del mismo, que es el que realmente le está «perjudicando más, porque tiene unos efectos secundarios muy bestiales».

«Y ahí ha surgido el problema», porque hasta ahora «lo había sobrellevado» y desempeñaba su profesión con normalidad. Solo había tenido que pedir la suspensión de alguna vista de forma puntual porque coincidía con la sesión intravenosa.

Y hasta ahora tampoco había tenido «ningún percance con un juzgado» por estas cuestiones.

La semana pasada pensaba que podría celebrar el juicio, el viernes estaba bien, por eso no fue que no dijo nada hasta el lunes. De haberse encontrado mal, hubiera buscado a un compañero procesalista para que asistiera a su clienta, porque sus otros compañeros del despacho llevan otras áreas.

«El sábado me dio un dolor terrible en el estómago, efectos que produce la quimio, a veces son hormigueos en los dedos y no puedes tocar nada. Estaba fatal y el lunes tres cuartos de lo mismo. Esto no me había pasado nunca, fue por el nuevo tratamiento», indica.

Entonces, el lunes llamó al juzgado, tuvo que hacerlo él porque su procuradora estaba en Sala en un juicio, y pidió la suspensión porque estaba «enfermo y no podía celebrar, a pesar de su intención de hacerlo», y comunicó que estaba de baja.

Según informa, la letrada de la Administración de Justicia le dijo que no se lo iban a suspender, «así de entrada». Seguidamente, el letrado tuvo que hacer un escrito con la petición para presentarlo en el Juzgado, que también resolvía la LAJ. 

Cuando las peticiones de las suspensiones de los juicios por escrito se realizan el mismo día de la vista, entonces las resuelve el juzgador. 

La respuesta que recibió de la letrada de la Administración de Justicia, en la diligencia de ordenación, que le fue notificada sobre las cinco de la tarde del lunes a través de la procuradora, fue, según explica, «que no ha lugar a la suspensión de la vista porque el abogado tiene el poder de buscarse otro abogado que lo sustituya». 

«Y eso la ley no lo dice», destaca el letrado.

M. R. A. sintió «una angustia horrible» ante aquella situación.

Insistió en que estaba encamado, que se encontraba mal y que no podía derivar el caso a otro abogado, no sólo porque no tenía a quién pasarlo, sino porque, además, era «una vista compleja, con interrogatorio de partes, seis testigos, dos peritos…».

EL AMPARO DEL ICAB, DE RAMÓN CASANOVA, DE PAZ VALLÈS Y DE LA ABOGADA DE LA OTRA PARTE

¿Qué hizo entonces? Acudió al diputado de guardia del ICAB, que le atendió «muy bien». Era Ramón Casanova Burgués, quien «se echó las manos a la cabeza ante lo que estaba pasando», y de inmediato puso el caso en conocimiento de la Junta de Gobierno del Colegio «porque este maltrato no puede ser», según le dijo.

Entonces eran sobre las seis de la tarde. El abogado había hecho su escrito al Juzgado tarde porque se encontraba «en las últimas». 

«Pasé un día horrible y teniendo que resolver todo esto porque mi cuerpo no daba respuesta, con llamadas, haciendo el escrito en la propia cama con el portátil y llamando al Colegio. Tenía que hacer algo para pararlo, estaba muy angustiado», relata.

Entonces, acudió a la abogada de la otra parte. «Pensé: la única que realmente me puede ayudar en este caso es la compañera, nadie más, y así fue. Y ello porque en el procedimiento civil rige el principio dispositivo de las partes», explica.

«Después de hablar con el diputado del ICAB me puse en contacto con ella. Me dijo que le habían notificado lo mismo que a mí, que había visto lo que estaba pasando y que me quería apoyar, por lo que iba a comunicarlo a sus clientes. Y al final le dieron el ‘sí'», relata.

Ya eran sobre las siete de la tarde. Hicieron un escrito conjunto indicando que entraban en negociaciones y que suspendían el procedimiento, como permite el artículo 19.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que presentaron digitalmente, y firmaron ambos y sus procuradoras.

Y así se resolvió el problema. «Compañerismo ante todo», destaca el abogado orgulloso, satisfecho.

El juicio ya se ha suspendido, por un plazo de 60 días, si bien ellos tampoco quieren que se alargue tanto. El martes también estuvo mal, y ayer fue el primer día que se pudo levantar de la cama.

«El peso que me quitó de encima esta compañera fue tan grande que le estoy infinitamente agradecido. Es una bellísima persona», destaca el letrado.

«Aquella tarde también me llamó Paz Vallès, diputada de la Junta de Gobierno del ICAB y la presidenta de la Comisión de los Abogados de las relaciones que tenemos con la Administración de Justicia y me dijo que no podían ser estas situaciones, que recientemente, entre otros casos, también había tenido un problema una compañera con embarazo de riesgo a la que habían obligado a ir a juicio, y que querían ayudarme y tomar medidas», expone este letrado, que está «muy agradecido a la labor que está haciendo el Colegio».

Paz Vallès también ha denunciado este caso públicamente. «Mucha rabia y pena de ver esta falta de humanidad con la abogacía», ha señalado en Twitter.

Este letrado no entiende cómo ante una situación así, y mostrando la documentación, se responda «búscate otro abogado». 

«El artículo 188 de la Ley de Enjuiciamiento Civil permite al letrado que esté imposibilitado en un momento determinado, suspender el juicio. Lo permite la ley. ¿Quiénes son ellos para decir que se pase el caso a otro compañero?», manifiesta indignado.

Y apunta que los letrados también se encuentran con otra serie de situaciones, como ir al Juzgado y que les comuniquen que se ha suspendido la vista o las demoras en los juicios.

Este abogado espera que su caso sirva «para ayudar a otros compañeros que puedan estar pasando por lo mismo y poner fin a estas situaciones injustas».

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