El Congreso de los Diputados rechaza la moción de censura de Vox después de que Tamames diera «un repaso» a los portavoces parlamentarios
Ramón Tamames en el escaño, desde el que respondió a los portavoces parlamentarios, junto a Santiago Abascal, líder de Vox. Foto: EP.

El Congreso de los Diputados rechaza la moción de censura de Vox después de que Tamames diera «un repaso» a los portavoces parlamentarios

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22/3/2023 16:58
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Actualizado: 22/3/2023 17:04
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El economista Ramón Tamames, de 89 años, ha acusado este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de estar contagiado por «el síndrome de la Moncloa» y creer que preside «el Gobierno salvador». «Cuando un candidato dice ‘el caos o yo’. Y la respuesta del pueblo unánime es ‘mejor el caos'», ha ejemplificado.

En la votación, que ha sido pública y por llamamiento, con los diputados poniéndose en pie y anunciando su voto a viva voz, la moción de censura ha cosechado 52 votos a favor, los del partido que la impulsó, más el exdiputado de Ciudadanos Pablo Cambronero, que se pasó al Grupo Mixto tras la crisis interna de primavera de 2021.

Pero han perdido frente a los 201 diputados en contra, procedentes del PSOE, Unidas Podemos, ERC, Ciudadanos, PNV, Bildu, Junts, PDeCAT, Más País, Compromís, CC, CUP, BNG, PRC y Teruel Existe, así como la exdiputada de Podemos Meri Pita, que se pasó al Grupo Mixto.

Son las mismas posiciones que mantuvieron estos partidos en la moción de censura que encabezó Santiago Abascal en 2020, pero esta vez ha habido más abstenciones, un total de 91, procedentes del PP y de sus aliados de Foro y Navarra Suma.

Este miércoles no han votado los diputados de Unidas Podemos Marisa Saavedra y Roberto Uriarte, y la parlamentaria de Bildu Isabel Pozueta, que estaban ausentes y tampoco se han acogido al voto telemático.

Tamames ha dado este miércoles un «repaso» a los portavoces de todos los grupos parlamentarios en la segunda sesión del debate de la moción de censura y les ha reprochado los gritos de sus intervenciones, que conviertan las sesiones parlamentarias en «mítines» y su desconocimiento de la historia de España, que puede incluso «acabar con la situación de las dos Españas otra vez».

«Estamos ya un poco aburridos en España de toda esta vuelta de la terminología del año 36», ha declarado

En su réplica al jefe del Ejecutivo en la segunda sesión de debate de la moción de censura, Tamames ha reprochado a Pedro Sánchez tener «cierta tendencia» a la «ucronía» y le ha recomendado «disminuir un poco la dosis de personalismo».

En concreto, se ha preguntado «quién da los títulos» de derechas e izquierdas o de fascistas y demócratas.

«Estamos ya un poco aburridos en España de toda esta vuelta de la terminología del año 36», ha asegurado avisando de que aquello fue «el preludio de cosas muy malas» y espera que ahora «no sea el preludio de cosa parecida».

En este sentido, ha reivindicado las propuestas planteadas durante la moción de censura, que asegura que se ha tomado «muy en serio» y ha sido «absolutamente libre» para decir lo que consideraba «más oportuno y racional».

Eso sí, ha aplaudido la «valentía» de Vox por proponerle y se ha comparado con el economista brasileño Celso Furtado.

«Mínimamente podría quedar más que compensado pensando que la moción de censura ha convocado a millones de españoles a la conciencia política y el conocimiento diferente que tenemos todos y tenemos que resolver», ha reconocido.

«Buscan ustedes la separación, la división, y eso no es correcto»

En este contexto, Tamames ha censurado el tono vehemente del portavoz socialista, Patxi López, que había intervenido justo antes que él, e incluso le ha recomendado cafinitrina para evitar problemas de corazón. «No es una sesión parlamentaria, es un mitin preparatorio de las elecciones del 28 de mayo», ha reprochado.

Ha reconocido que esperaba tener «más puntos de encuentro» con el portavoz socialista, a quien ha acusado de atacar «los principios de la convivencia» y crear la situación de «amigo-enemigo».

«Buscan ustedes la separación, la división, y eso no es correcto», ha avisado aludiendo a «las dos Españas».

Con ello, ha rechazado los reproches que ha recibido acusándole de no presentar un programa de Gobierno y ha reivindicado que ha puesto sobre la mesa «cosas importantes» a las que en cambio no se le ha respondido, como una aclaración sobre el cambio de postura del Gobierno respecto a Marruecos o la necesidad de votar en el Parlamento el envío de armas a Ucrania.

En cambio, ha censurado las continuas alusiones al franquismo, que ha insistido en que «es historia» y por tanto debe dejarse en manos de los historiadores. «No se puede hacer historia desde el Boletín Oficial del Estado», ha reivindicado lamentando la «ignorancia» sobre la historia de España.

«Franquistas, antifranquistas, a moro muerto, gran lanzada», ha reprochado recurriendo al refranero español para preguntar a los partidos «qué hacían» en la época de Francisco Franco. «Vegetar, vivir lo mejor posible con las leyes del Movimiento», ha afeado subrayando que ser ahora antifranquista «no tiene ningún mérito».

Sánchez se ve reforzado

Con este resultado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podrá ir a sus citas internacionales de esta semana presumiendo de haber derrotado otra moción de censura en su contra.

En concreto, tiene previsto asistir en Bruselas (Bélgica) para participar en una reunión el Consejo de la Unión Europea y viajar a Santo Domingo (República Dominicana) para la Cumbre Iberoamericana.

La de esta semana ha sido la sexta moción de censura desde la Constitución de 1978, la segunda que presenta Vox esta legislatura y la primera de la historia que va encabezada por un candidato independiente, sin vinculación orgánica con el partido que le propone.

Eso sí, Ramón Tamames, de 89 años, es un candidato con una larga trayectoria política pues fue dirigente del PCE en la Transición, teniente de alcalde de Madrid con el socialista Enrique Tierno Galván, fundador de Izquierda Unida y después militante del CDS de Adolfo Suárez.

Cinco mociones precedentes

De las cinco mociones de censura debatidas hasta la fecha, todas fracasaron menos la encabezada por el ahora presidente del Gobierno Pedro Sánchez, y la de Tamames apunta también a la derrota.

La primera moción de censura de la democracia tuvo lugar en 1980, cuando el PSOE presentó una contra Adolfo Suárez encabezada por su líder de entonces, Felipe González, que logró el respaldo de 152 diputados (socialistas, comunistas, andalucistas y tres representantes del Grupo Mixto), frente al rechazo de 166 y la abstención de otros 21 -en la sesión se registraron 11 ausencias-.

Es decir, el PSOE se quedó a 24 votos de conseguir la aprobación de la moción de censura.

La segunda llegó siete años después, en 1987, cuando Alianza Popular hizo lo propio contra Felipe González. Entonces el candidato fue Antonio Hernández Mancha, que no era diputado como ahora ocurre con Tamames, y cosechó el voto favorable de 66 diputados (Alianza Popular y Unión Valenciana), mientras que 195 votaron en contra (PSOE, Izquierda Unida y nacionalistas vascos) y 71 se abstuvieron (representantes de CDS y CiU, entre otros).

La tercera moción de censura fue 20 años más tardes y la presentó Pablo Iglesias (Podemos) contra Mariano Rajoy, celebrada en junio de 2017, también fue rechazada por 170 votos en contra (PP, Ciudadanos, UPN, Foro Asturias y Coalición Canaria), 82 a favor (Unidos Podemos, ERC, Compromís y EH Bildu) y 97 abstenciones (PSOE, PDeCAT, PNV y Nueva Canarias).

La cuarta fue la única que ha prosperado, la que permitió a Sánchez acceder a La Moncloa en junio de 2018 al reunir 180 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, ERC, PDeCAT, PNV, Compromís, Bildu y Nueva Canarias) 169 en contra (PP, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias) y una abstención, la de Coalición Canaria.

Y la última moción de censura y primera de la legislatura fue que impulsó Vox en otoño de 2020, en plena pandemia de coronavirus, y con Abascal de candidato. Como la de esta semana, no sumó ningún apoyo, más allá de sus 52 diputados.

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