La firma penalista QLF Abogada fue fundada recientemente por la abogada Quiara López Ferrer, especializándose en delitos sexuales y violentos, así como en aquellos que involucran a menores, incluyendo la violencia de género y doméstica.
Nace QLF Abogada, una boutique especializada en delitos sexuales, violencia de genéro y doméstica
Fundadora de QLF Abogada, firma especializada en delitos sexuales, violencia doméstica y de género
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02/8/2023 06:30
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Actualizado: 03/8/2023 16:41
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La firma penalista QLF Abogada fue fundada recientemente por la abogada Quiara López Ferrer, especializándose en delitos sexuales y violentos, así como en aquellos que involucran a menores, incluyendo la violencia de género y doméstica.
En palabras de López, son procesos legales en los que «es fundamental que las personas se sientan acompañadas y seguras», algo que permea su visión de la carrera del penalista.
«A lo largo de mi trayectoria, he sido testigo de la gravedad y el impacto que estos asuntos tienen en las personas involucradas, lo que me ha llevado a desarrollar una vocación por estas materias», dice la abogada en conversación con Confilegal, resaltando la necesidad de un tratamiento especializado «para brindar la protección y el apoyo necesarios a las víctimas y para garantizar que los derechos de todos los implicados sean respetados».
¿Qué se le puede ofrecer desde la especialización a un cliente que busca servicios para enfrentar este tipo de casos? Es decir, ¿cómo se diferencia una boutique de derecho penal en estas situaciones?
Contar desde el principio con un profesional especializado en este tipo de casos es un requisito esencial. La experiencia y el conocimiento específico en este campo permiten al abogado comprender en profundidad las complejidades legales y psicológicas que rodean a estos delitos. Esto se traduce en una actuación más trascendental para el cliente, ya que se pueden tomar decisiones fundamentales desde las primeras etapas del proceso.
Las declaraciones iniciales son de vital importancia tanto para las víctimas como para los investigados, ya que pueden influir significativamente en el desarrollo posterior del caso. Un abogado especializado puede guiar a su cliente para que estas declaraciones se realicen de manera adecuada y con enfoque estratégico, asegurando que se protejan los intereses y derechos del cliente en todo momento.
Además, en las primeras diligencias ante el juzgado se toman decisiones cruciales sobre medidas cautelares y órdenes de protección para la víctima, así como la situación personal de los investigados, incluyendo la posibilidad de prisión provisional. Un abogado experto en la materia sabrá cómo abogar por los intereses de su cliente y presentar argumentos sólidos para obtener las mejores resoluciones posibles.
La correcta comprensión de la sensibilidad y gravedad de estos asuntos, así como el enfoque humano hacia las personas involucradas, marca la diferencia en la manera de abordar cada caso y brindar un acompañamiento cercano.
«Al enfrentar situaciones de delitos violentos, las víctimas se encuentran emocionalmente vulnerables y requieren una comprensión empática de su situación. Nuestra labor como abogados es asegurar que se eviten situaciones de revictimización, es decir, no permitir que vuelvan a sufrir el daño que ya han experimentado»
¿Qué significa el acompañamiento por parte de los profesionales que llevan casos de delitos violentos? ¿Cuál es su impacto a lo largo del proceso?
El acompañamiento por parte de los profesionales que llevan casos de delitos violentos es una faceta crucial en el proceso judicial, ya que tiene un impacto significativo tanto en las víctimas como en los investigados. En el caso de las víctimas, es de suma importancia brindarles una especial protección y asistencia durante todo el proceso legal.
Como abogados, tenemos la responsabilidad de ofrecer nuestros conocimientos expertos para garantizarles seguridad y confianza, al mismo tiempo que debemos demostrar una atención sumamente humana que considere el difícil proceso psicológico por el que están atravesando en ese momento.
Al enfrentar situaciones de delitos violentos, las víctimas se encuentran emocionalmente vulnerables y requieren una comprensión empática de su situación. Nuestra labor como abogados es asegurar que se eviten situaciones de revictimización, es decir, no permitir que vuelvan a sufrir el daño que ya han experimentado. Para lograrlo, nos esforzamos por hacer valer los derechos que les asisten como víctimas en el procedimiento legal, asegurándonos de que sean escuchadas y sus necesidades sean atendidas.
Por otro lado, para los investigados en casos de delitos violentos, las penas a las que se enfrentan suelen ser muy graves y esto puede generar una enorme preocupación por las consecuencias que puedan acarrear. En este sentido, el acompañamiento que brindamos como abogados resulta vital para disipar sus miedos y brindarles confianza en el proceso. Nuestra labor consiste en guiarlos y proteger sus derechos legales, ofreciéndoles una defensa sólida y representación justa.
En resumen, el acompañamiento por parte de los profesionales que llevan casos de delitos violentos es esencial para proporcionar seguridad, protección y apoyo a las víctimas durante su difícil proceso judicial, al mismo tiempo que se garantizan los derechos y la defensa adecuada para los investigados. Un enfoque experto y humano permite abordar estos casos con la sensibilidad necesaria, contribuyendo a un proceso legal más justo y equitativo para todas las partes involucradas.
¿Qué puede mejorar dentro del sistema jurídico que atraviesan las víctimas y los afectados por estos delitos?
Es fundamental sensibilizar a los profesionales del sistema jurídico, como jueces, fiscales, abogados y personal de las fuerzas de seguridad, sobre la complejidad y gravedad de los delitos violentos y sexuales. La capacitación en enfoques de género, trauma y derechos humanos puede ayudar a mejorar la forma en que se abordan estos casos y cómo se interactúa con las víctimas y los afectados.
El sistema jurídico debe adoptar un enfoque que tenga en cuenta las necesidades, derechos y bienestar emocional de la víctima. Esto implica evitar la revictimización, brindar apoyo psicológico adecuado y proteger la privacidad y la confidencialidad de las víctimas durante todo el proceso.
Por ejemplo, esto último fue algo que solicitamos en un reciente asunto: la víctima de un delito sexual no quería que el agresor conociese su nombre y sus datos personales. Se solicitó ante el juzgado y se concedió de forma previa a darle acceso a las actuaciones al investigado, para así garantizar los derechos de la víctima.
Los procedimientos judiciales relacionados con delitos violentos y sexuales deben ser lo más ágiles y eficientes posible para evitar prolongar el sufrimiento de las víctimas. Implica evitar dilaciones innecesarias y garantizar una investigación y un juicio oportunos.
Ahora bien, es fundamental que todo lo anterior se aplique tanto a las víctimas como a los investigados, que sean protegidos adecuadamente dentro del proceso penal. Garantizar los derechos y la justicia tanto para las víctimas como para los investigados es un pilar fundamental de cualquier sistema legal justo y equitativo.
Para los investigados, es esencial asegurar que se respeten sus derechos procesales y constitucionales en todas las etapas del procedimiento. Esto incluye el derecho a ser informados de los cargos en su contra, a contar con asistencia legal, a permanecer en silencio y a no autoincriminarse, entre otros derechos básicos. Un abogado especializado en derecho penal desempeña un papel crucial para velar por estos derechos y garantizar una defensa adecuada y justa.
Asimismo, es importante evitar cualquier tipo de discriminación o prejuicio hacia los investigados, tratándolos con dignidad y respeto durante todo el proceso judicial. En casos de delitos violentos y sexuales, donde la naturaleza de los hechos puede ser especialmente impactante, es crucial mantener una perspectiva imparcial y garantizar que no se vulnere el derecho a la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.
Un sistema legal que garantice estos derechos contribuirá a una sociedad más justa y respetuosa de los principios fundamentales del estado de derecho.
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