La abogacía, una profesión tan absorbente que puede afectar a las relaciones de pareja
La carga de trabajo es tan intensa y absorbente que puede llegar a perjudicar a las relaciones de pareja, por lo que Confilegal ha charlado con dos abogados para que le cuenten su experiencia en este ámbito.

La abogacía, una profesión tan absorbente que puede afectar a las relaciones de pareja

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06/9/2023 00:45
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Actualizado: 05/9/2023 18:39
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Hay profesiones que nunca paran, y la abogacía es una de ellas. Tener que estar todo el día con el ordenador a cuestas, estar pendiente de recibir notificaciones o entregar en plazo escritos hace que afecte también a la vida personal.

La carga de trabajo es tan intensa y absorbente que puede llegar a perjudicar a las relaciones de pareja, por lo que Confilegal ha charlado con dos abogados para que le cuenten su experiencia en este ámbito.

Alba Font, abogada de Córdoba

Alba Font es una abogada generalista de Córdoba y lleva casada 30 años con su marido, también letrado. Compartir profesión les ha provocado «alguna que otra pelotera» aunque tienen una buena relación.

«Discutimos mucho, pero de buen rollo, porque el derecho no es una ciencia exacta y si mi marido me hace una consulta de un procedimiento que lleva él o al revés, hay veces que tenemos distintos puntos de vista a la hora de tomar un asunto y eso es motivo de discusión».

Al fin y al cabo, dedicarse a lo mismo le hace tener alguna confrontación.

Trabajan en casa juntos tras dejar hace años su despacho situado en el centro de la provincia andaluza cuando su marido se incorporó a la profesión. Antes trabajaba en la banca y hace 8 años decidió dar un giro en su vida y dedicarse a la abogacía, que era lo que siempre le había gustado.

Tenían su despacho a 15 kilómetros de casa y como sus hijos ya se habían independizado, vieron que era lo más cómodo.

Alba Font, abogada de Córdoba.

Al principio cada uno trabajaba en una habitación pero al final «mudaron» sus escritorios al salón para trabajar «codo con codo», lo que les hace no desconectar nunca.

«A veces le digo que hay que parar, porque, por ejemplo, estamos tomando una copa y empezamos a hablar de trabajo». En esos momentos «le tengo que cortar la conversación porque si no, es imposible»

«No es que nos afecte en serio a la relación pero hay veces que es necesario parar. Como se ha incorporado a la profesión muy tarde lo ha cogido con muchas ganas y claro, yo que llevo más años que él, 25 años, estoy un poco saturada, por lo que no son discusiones graves, si no a nivel profesional».

Reconoce que se pasan todo el día hablando de trabajo. «Si el día tiene 24 horas, hablamos 25, es el inconveniente que tiene trabajar en casa y al final cualquier conversación que se saque se enfoca al tema jurídico. Si estamos viendo las noticias y sale un asesinato, lo comentamos, y si estoy en Twitter y me pongo a ver sentencias y también las comentamos».

De vez en cuando hacen escapadas para desconectar. Ahora se va a casar su hija fuera de España y han pedido ayuda a compañeros para que les sustituyan en juicios, aunque eso sí, se va con el ordenador en la maleta.

Carlos Zurita, abogado de Tenerife

Carlos Zurita es un abogado de Tenerife especialista en derecho bancario y mercantil. Su relación con su pareja es muy buena, ella es médico y está estudiando el MIR para poder especializarse, por lo que también está «hasta arriba» de estudio.

Aunque reconoce que el exceso de trabajo sí afecta a la relación de pareja, lo cierto es que ella lo entiende perfectamente. «Es una santa», explica.

Carlos Zurita, abogado de Tenerife.

Por ejemplo, hace unas semanas decidieron cogerse unos tres o cuatro días para ir a un hotel al sur de la isla y desconectar. Nada más entrar por la puerta un cliente le mandó una notificación que le había llegado, por lo que tuvo que dejar de atender a su novia en esos momentos para ponerse con ello.

Reitera que tiene mucha suerte de tenerla como pareja porque es muy comprensiva y sabe que tiene a clientes de iguala y les tiene que coger el teléfono. Con ellos hay que tener cierta excelencia porque, si no, pueden pensar en no pasar una cuota.

«Nosotros nos dedicamos a defender los derechos de todo el mundo pero los únicos que no tenemos derechos somos nosotros»

Pero sí que es cierto que, en ocasiones, ella le ha pedido desconectar unas horas en un momento determinado y ha podido adaptarse. Cuando por ejemplo viene un aniversario o una fecha concreta procura adelantar trabajo o prevenirlo los días de antes para poder estar más despejado.

Asimismo, destaca que esto es algo que sabe que también le ocurre a otros compañeros. «Por desgracia nuestra profesión es así, sabemos que podemos irnos a algún sitio y que puede pasar algo, pero hay que buscar momentos para desconectar y tener una pareja que lo entienda».

«Nosotros nos dedicamos a defender los derechos de todo el mundo pero los únicos que no tenemos derechos somos nosotros», porque si los clientes no encuentran a su abogado para que resuelvan el problema, se van a ir a otros.

«Debería de haber determinadas maneras para garantizar mínimamente nuestro descanso, la vía administrativa debería pararse un poco».

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