Esta asociación denuncia que las agresiones a los agentes tienen condenas “irrisorias” y muchas quedan en multas, a las que ni siquiera hacen frente los agresores porque se declaran insolventes”.
Se disparan las agresiones a guardias civiles y policías en España: más de 12.840 en 2022, advierte la AEGC
Destaca que en las últimas dos semanas se han producido tres graves agresiones a guardias civiles durante el transcurso del servicio
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21/9/2023 06:30
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Actualizado: 20/9/2023 23:14
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Se disparan las agresiones a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), con más de 12.840 en 2022, una media de 35 al día. Así lo ha advertido la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC).
Es la cifra más alta de atentados contra agentes conocida en los últimos quince años. Supone un incremento del 7,63% respecto a la estadística oficial de 2021.
En concreto, fueron 9.239 ataques contra policías nacionales (9.239) y 3.604 contra guardias civiles.
Esta asociación destaca que en las últimas dos semanas se han producido tres graves agresiones a guardias civiles durante el transcurso del servicio.
La AEGC reclama la consideración de autoridad, el reconocimiento de profesión de riesgo, más seguridad en los Puestos, más personal, más formación y más medios acordes para poder reducir a los agresores de manera proporcional
En Ibiza dos agentes fueron atacados con un hacha por un autor de un delito de violencia de género que había quebrantado la orden de alejamiento.
En el Puesto de Chiclana de la Frontera (Cádiz), otro ciudadano, ya en prisión sin fianza a petición de la Fiscalía, se presentó en el Cuartel y agredió a ocho agentes causándoles heridas de distinta consideración,
La última agresión tuvo lugar en Puerto Rico (Gran Canaria), donde otro hombre agredió en el cuartel a cuatro agentes.
La AEGC indica que a este último agresor, “el fiscal, en juicio rápido, sólo le ha pedido un año de prisión”, petición que la acusación particular estima insuficiente, por lo que no ha llegado a un acuerdo “ante la gravedad de los hechos acaecidos”, con lo que se realizará el juicio penal.
Esta asociación de guardias civiles denuncia que las agresiones a los agentes tienen “condenas irrisorias” y “muchas quedan en multas, a las que ni siquiera hacen frente los agresores porque se declaran insolventes”, si bien el Tribunal Supremo declaró en junio de 2021 (sentencia 910/2021, de 24 de junio) que la Administración debe indemnizar a los policías agredidos en acto de servicio cuando el condenado sea insolvente.
AGENTES DE LA AUTORIDAD, NO AUTORIDAD
A juicio de la AEGC, la razón de esta “falta de contundencia” está en la consideración que se da a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
“Somos agentes de la autoridad, pero no autoridad, como sí lo son diputados, médicos, profesores, jueces o fiscales”, subraya.
La AEGC recuerda que lleva años reclamando ante cada agresión que se modifique la consideración. “Negárnoslo es despreciar nuestra seguridad y nuestro trabajo e ignorar el incremento de las agresiones a los miembros de las FCSE”, critica.
También denuncia que los agentes “no tienen, a juicio de este Gobierno, ni para los anteriores”, una profesión de riesgo, como es, por ejemplo, la de bombero.
La AEGC afirma que este es ”otro agravio más” para unos profesionales que han elegido pertenecer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su vocación de servicio público.
UNA BOFETADA A UN AGENTE ESTARÁ EN TORNO A LOS 30 O 50 EUROS, SEÑALA
Para esta asociación, las agresiones registradas en estos últimos días también evidencian la falta de seguridad de muchos de los Puestos de la Guardia Civil, “con puertas de acceso endebles de madera o PVC, ausencia de cámaras de vigilancia exteriores o inoperativas, servicios donde un solo guardia civil se encuentra en el acuartelamiento sin ningún apoyo cercano, quedando, por tanto, vendido ante cualquier agresión”.
La AEGC también indica que existe falta de personal, lo que hace que un servicio tan vital como el de atención al ciudadano lo atienda sólo un agente “quedando vendido ante cualquier agresión”.
Además de mayor seguridad en los puestos y más personal, reclama más formación y más medios acordes para poder reducir a los agresores de manera proporcional.
“Estamos en una situación cada vez más alarmante. Estamos vendidos”, declara a Confilegal Francisco Fernández Larios, vicepresidente de la AEGC.
Según explica, llevan años reclamando la consideración de autoridad, y que se considere su profesión de riesgo, pero los distintos directores generales y ministros del Interior “no mueven un dedo”.
Afirma, que al final, esta dilación y la situación de falta de valores que actualmente existe hace que cada vez sea más grande la falta de respeto.
“Y ante la poca entidad de las penas que se imponen por este tipo de acciones, las agresiones van en aumento”, advierte.
Larios hace hincapié en que con la consideración de autoridad, las penas serían superiores y seguramente, los antisistema se lo pensarían más.
“Ahora, una bofetada a un agente estará en torno a los 30 o 50 euros. Es una vergüenza”, concluye indignado.
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