Magadalena Valerio recibió la Gran Cruz de al Justicia Social de manos del presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España, Joaquín Merchán, en uno de los momentos más difíciles de su vida, tres días después de la muerte de su pareja, Lorenzo Díaz. Foto: Confilegal.
Los graduados sociales «compensan» a Magdalena Valerio con su máximo galardón en un periodo negro personal
|
18/12/2023 06:34
|
Actualizado: 18/12/2023 11:01
|
La decisión de conceder a Magdalena Valerio, presidenta del Consejo de Estado la Gran Cruz de la Justicia Social, la máxima distinción que otorga cada año la Fundación Justicia Social, organización dependiente del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España (CGCOGS), había sido tomada semanas atrás.
«Por su preparación y actuación en las diferentes responsabilidades que ha tenido a lo largo de su trayectoria profesional que ha sido y es exquisita, llena de profesionalidad y a la vez de una extraordinaria cercanía como persona”, rezaba el texto justificativo.
Nadie podía haber anticipado que la entrega de dicho galardón se iba a producir en un periodo negro personal para ella.
Primero, por la anulación de su nombramiento como presidenta del Consejo de Estado, decidido por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, por no reunir el requisito de ser “jurista de reconocido prestigio”, como manda la ley.
ENVIUDÓ TRES DÍAS ANTES DE ESTA CEREMONIA
Y segundo, y mucho más importante, por haber perdido a su pareja, el periodista y sociólogo Lorenzo Díaz, que falleció el martes 12 de diciembre, a los 79 años.
Tres días atrás.
Valerio hizo de tripas corazón y arrastrando su enorme tristeza, acompañada de dos de sus hijas, Eva e Isabel, acudió el viernes por la tarde a la Academia de Jurisprudencia y Legislación, en pleno corazón de Madrid, a unos cientos de metros del Congreso de los Diputados. Una burbuja escenográfica en el tiempo que se remonta al siglo XVIII.
Allí tuvo lugar el acto institucional de entrega de premios anuales de este Consejo General que fue dirigido por su presidente en funciones, Joaquín Merchán, flanqueado en la mesa por Enriqueta Chicano, presidenta del Tribunal de Cuentas y Borja Suárez Corujo, secretario de Estado del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, por su derecha, y por Francisco Martín Aguirre, delegado del Gobierno de Madrid, y por Ángels García Vidal, directora general del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, por su izquierda.
Sobre la tradicional mesa de los ponentes, Valerio dio un ejemplo de entereza y de lucha por la vida. Recordó a «su Lorenzo», una personalidad sin la que la historia de la radio de los últimos 40 años no podría ser comprendida, y a su familia, sus cinco hijos y tres nietos, que ahora son su sostén y su apoyo.
VALERIO: «TODOS SOMOS CONTIGENTES»
A pesar de su situación personal, la presidenta del Consejo de Estado también tuvo su momento para el humor, a cuenta de la decisión del Tribunal Supremo.
«Estoy convencida de que no soy imprescindible. Todos somos contingentes. ¿Os acordáis de la película de José Luis Cuerda, ‘Amanece que no es poco’? Yo pertenezco a la asociación de los amanecistas, gente que nos encanta la película. De esa película es la frase ‘todos somos contingentes, alcalde, sólo tú eres necesario’, le dicen. Yo soy contingente. Y os doy las gracias esta tarde por todo el cariño y por toda la consideración que me tenéis», concluyó la galardonada.
Lo que provocó un aplauso sostenido de los 250 asistentes puestos en pie durante casi tres minutos.
Previamente a la entrega del galardón el presidente del CGCOGS, Joaquín Merchán, antes de entregarle la Gran Cruz de la Justicia Social, le había leído una carta muy cariñosa que envió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que fuera leída en ese acto en el que destacó las cualidades personales de Magdalena Valerio.
Sánchez ya ha hecho público su voluntad de volver a designarla de nuevo como presidenta del Consejo de Estado.
Por otra parte, le correspondió al expresidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda Fontes, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha desde el 1 de julio de 1997 hasta el 30 de junio de 2011, la «laudatio» de Valerio, a quien «fichó» para la política.
Barreda hizo un elogio de su personalidad luchadora, hija de un guardia civil de Extremadura, luchadora por los derechos sociales durante su carrera y de lo que dejó buena prueba cuando fue ministra de Trabajo.
El expresidente de la Junta de Castilla-La Mancha terminó su elogio de la premiada con una adaptación del poema atribuido al dramaturgo y poeta alemán Bertold Brecht: «Hay mujeres que luchan un día y son buenas. Hay otras que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenas. Pero las hay que luchan toda la vida: esas son las imprescindibles. Magdalena Valerio es de estas, de las imprescindibles».
LOS OTROS PREMIADOS
El evento tuvo un epílogo después, en el Hotel Intercontinental, donde el anterior presidente del Consejo, Ricardo Gabaldón, recibió una placa de reconocimiento por su dedicación y entrega en el mandato más difícil de esta institución, enfrentando la pandemia de COVID-19, y la borrasca Filomena.
Gabaldón tuvo que abandonar la Presidencia tras salir elegido alcalde de Utiel, Valencia, su localidad de residencia.
Noticias Relacionadas:
