Opinión | Sobre «Derecho penal económico: 31 casos de delito fiscal», de Eduardo de Urbano

El gran jurista Eduardo de Urbano, Magistrado en excedencia y actualmente Abogado of counsel de Derecho penal económico en un acreditado despacho de Madrid, vuelve a publicar un libro de su especialidad, continuación de los dos anteriores, referidos a la selección y estudio de 101 casos resueltos por el Tribunal Supremo (2020) y a 61 defensas de éxito en esta materia (2022), ambos publicados en la editorial La Ley, que completa, de momento, su dedicación al tema. La bondad de los textos no ofrece dudas.

Si los anteriores fueron más que interesantes, el presente no únicamente continúa la saga, sino que se convierte en garantía de un seguimiento cierto de la materia que los penalistas han de saber, explicar y, con rigor, en su caso, ejercer.

Conozco a Eduardo de Urbano desde hace mucho tiempo. Coincidimos en los Tribunales del denominado Cuarto Turno, de acceso de muchos juristas prestigioso a la Magistratura, y nuestros sentimientos siempre fueron paralelos en referencia a los mejores candidatos.

Desde entonces, la relación personal y profesional se ha mantenido. Profesor de Universidad, la dirección del Anuario de Derecho Penal le incorporó a una importante sección fija que abarca los Acuerdos de la Sala Plena de lo Penal, que nadie hacía hasta el momento y que hoy constituye un apartado incuestionable. Me envía sus libros y yo, con cariño y aprendiendo siempre de los mismos, los recensiono como se merecen.

Cuando nos volvemos a ver con ocasión de alguna tesis doctoral, como ha sucedido recientemente, mi alegría es sincera y profunda.

SIGUE LA SENDA DE SUS ANTERIORES OBRAS

El presente libro tiene una metodología similar a los precedentes, aunque el asunto se refiere exclusivamente al delito fiscal, introduciendo de manera lúcida el análisis legislativo del hecho punible, la trascendencia de la diferenciación del ilícito penal del administrativo, el tipo básico de los agravados, su autoría y participación criminal o la relevancia de los dictámenes de los peritos de Hacienda al respecto.

Como puede verse, la presentación de la compleja obra no puede hacerse mejor que como la efectúa su autor. De manera clara y abierta al lector, especialista o meramente estudioso de su contenido, Eduardo de Urbano escribe un texto inicial, sintetizando los problemas dogmáticos que se presentan en este delito y los resuelve con sencillez y autoridad.

Partiendo de las Sentencias de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, correctamente seleccionadas, el resumen de los hechos probados se enlaza con el fallo, tanto en la instancia judicial como en el Alto Tribunal, y se concluye con un valioso comentario que expresa las que denomina «cuestiones tratadas» resueltas en la casación.

Los 31 casos de delito fiscal se me antojan que son ciertamente de referencia. Todas las materias recogidas tienen el marchamo de la necesidad de su conocimiento y, en muchas de las ocasiones, de la dificultad del mismo.

Son casos peliagudos y, si se encuentran bien resueltos por la jurisprudencia, mejor están comentados.

A este respecto, los más importantes asuntos dogmáticos se recopilan, tanto mencionándose, por ejemplo, la absolución, la prescripción, la tentativa, la cooperación necesaria en estos hechos, la omisión tributaria, la comisión en un paraíso fiscal o la multa a la persona jurídica, cuanto la problemática del IVA o, entre tantas posibilidades, el concurso con los delitos de estafa o falsedad documental.

Únicamente, en mi opinión, un destacado especialista como Eduardo de Urbano podía hacer un texto tan bien estructurado y de expresión tan accesible.

El autor aporta al final de su monografía dos índices: uno temático sustantivo y otro de cuestiones procesales, más que útiles.

Concluye así una obra que no dudo en calificar doblemente de inexcusable lectura e imprescindible aprendizaje para el jurista.