Silencio de Land Rover ante un fallo que podría acabar en demanda generalizada: el riesgo, la vida de sus clientes
Land Rover mantiene el silencio ante una sentencia que podría abrir paso a una demanda colectiva. Foto: EP

Silencio de Land Rover ante un fallo que podría acabar en demanda generalizada: el riesgo, la vida de sus clientes

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19/3/2024 06:30
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Actualizado: 19/3/2024 11:20
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Recientemente salía a la luz la sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº5 de Gandía contra Jaguar Land Rover.

Una sentencia en la que el fallo endémico que sufría el coche de un cliente de la automovilística se acababa convirtiendo en una demanda para Land Rover.

En concreto, el tribunal daba por “acreditado ese defecto en el producto de la cadena de distribución el coche”. Un fallo que no se debe al desgaste o mal uso del vehículo, y que, por tanto, supone un fallo de fabricación que, además, pone en riesgo la vida de sus pasajeros.

Algo que confirma a Confilegal el abogado de Valencia del afectado por Land Rover, Vicente Ramis Gimeno, socio del Despacho Balaguer, Ramis & Vidal.

“La rotura de la cadena de distribución con el vehículo en marcha produjo, en el caso objeto de autos, la parada del motor, el fallo del sistema eléctrico y de los sistemas de seguridad del vehículo, incluida la dirección y frenado, dejando ingobernable el vehículo. Situación que genera alto riesgo y extrema peligrosidad para los ocupantes del vehículo, como para terceros. No ofreciendo, por tanto, la seguridad que cabría legítimamente esperar, teniendo en cuenta las circunstancias y el uso razonablemente previsible en un vehículo además considerado premium”, asegura el letrado.

Una realidad que hace que, de fallar el coche en movimiento, se puedan producir graves accidentes, como choques en la autopista, salidas de carretera e, incluso, accidentes de gravedad en la ciudad, llegando incluso a chocar con locales y mobiliario urbano.

Riesgos ante los que, para sorpresa del abogado y de muchos afectados, parece que Jaguar Land Rover no parece preocupado.

Así pues, muchos son los afectados por la conocida automovilística que se han unido en grupos a través de las redes sociales para denunciar el aparente desdén de Land Rover hacia este fallo endémico. 

Situación que también sorprende al abogado cuya demanda ha sido estimada frente a Jaguar Land Rover en el Juzgado de Primera Instancia.

“El comportamiento omisivo frente a tal problema de fabricación y su falta de asunción de responsabilidad de la Marca frente a las reiteradas quejas y reclamaciones del cliente resulta ciertamente llamativo. Más aún, teniendo en cuenta la falta de concurrencia de culpa alguna por parte del consumidor, más bien todo lo contrario, si atendemos al elevado número de revisiones del vehículo y cumplimiento de todos y cada uno de los mantenimientos que la Marca recomendaba. Pues bien, a pesar de tales continuas visitas al Taller Oficial más allá de los plazos y recorridos considerados normales y pautadas por el fabricante, nunca se le advirtió del problema, ni de las consecuencias que ello pudiera acarrear”.

Una demanda colectiva contra Land Rover con excesivas variables

Negación generalizada de Land Rover a hacerse cargo de este problema endémico con la cadena del motor que ha llevado a muchos clientes de la automovilística a unirse en grupos de afectados. Y, a través de esta plataforma, plantearse ya la posibilidad de llevar a cabo una demanda colectiva contra la automovilística.

Algo que, sin embargo, no será un camino sencillo, tal y como confirma el abogado.

“Concurren una serie de circunstancias en cada caso particular que hay que previamente tener en cuenta, y que dificultan el planteamiento de una demanda colectiva”, reconoce Ramis.

Así pues, para el letrado, son diversos los puntos a tener en cuenta. “Partimos de un vehículo en el que no existe un mal hábito en la conducción, sino el propio de un
consumidor normal, y en el que el vehículo se ha sometido a los mantenimientos pautados o reglados por el fabricante”, explica a Confilegal.

Sin embargo, sí cabría la posibilidad de una demanda colectiva, de cara a “denunciar la anomalía” existente en estos motores de Land Rover.

Una anomalía de fábrica ante la que la automovilística sigue guardando silencio ante sus clientes.

La Sentencia estimatoria íntegra de la demanda de reclamación de cantidad derivada de responsabilidad civil por los daños y perjuicios derivados de tal rotura de motor por defecto en la cadena de distribución en la actualidad está pendiente de resolución a dictar en apelación por la Audiencia Provincial de Valencia.

“Considero que con independencia del recorrido temporal de la vía judicial, el carácter generalizado documentado de tal problemática debería provocar un replanteamiento frontal de la Marca en orden a atender en debida forma la presente casuística», asegura el abogado.

Una demanda que, a pesar de no ser firme, sigue pesando contra Land Rover. Y que podría servir de jurisprudencia de cara a otras compañías automovilísticas dentro del panorama nacional. Especialmente, ante sus fallos endémicos sin resolver.

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