1.098 personas fallecieron en las carreteras en 2019, la cifra más baja desde que existen registros

1.098 personas fallecieron en las carreteras en 2019, la cifra más baja desde que existen registros

|
03/1/2020 00:00
|
Actualizado: 03/1/2020 00:00
|

El año 2019 ha finalizado con 1.098 fallecidos en carretera, la cifra más baja de la historia desde que se comenzaron a registrar los datos, en 1960.

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, presentó ayer junto al director general de Tráfico, Pere Navarro, el balance de accidentalidad vial 2019 en una rueda de prensa en la sede de la DGT.

Grande-Marlaska y Navarro, durante la presentación del balance de accidentalidad vial 2019. Foto: Miguel Berrocal/MI.

Este balance contabiliza las víctimas registradas en las 24 horas siguientes a los siniestros y solo en vías interurbanas.

Grande-Marlaska ha señalado que habrá que esperar a tener las cifras definitivas ya consolidadas en las que se incluirán las víctimas a 30 días de accidentes ocurridos en vías urbanas e interurbanas para tener la radiografía completa de la siniestralidad vial en nuestro país.

Durante 2019 se produjeron en las vías interurbanas 1.007 accidentes mortales, en los que fallecieron 1.098 personas y otras 4.395 requirieron ingreso hospitalario, lo que supone un descenso del 6,7 % en el número de siniestros respecto a 2018 (72 menos), una bajada del 7,6% en la cifra de fallecidos (90 menos) y un descenso del 3,8 % en heridos graves (174 menos).

Esta accidentalidad se ha producido en un contexto de crecimiento en lo que a movilidad se refiere, tanto por el número de desplazamientos de largo recorrido realizados como por el parque de vehículos y el censo de conductores.

Según ha explicado el ministro, en 2019 los desplazamientos han aumentado un 2,5% (10,2 millones más), lo que supone que durante el pasado año se realizaron más de 427 millones de desplazamientos de largo recorrido;  el parque de vehículos ha aumentado un 2,2%, situándonos en los 34,5 millones de vehículos, y el censo de conductores ha crecido un 1,3%, alcanzando 27,2 millones de conductores.

Hasta la fecha, 2015 era el año con menos fallecidos en las carreteras, concretamente se registraron 1.131 fallecidos.

Según ha explicado Grande-Marlaska, «estos datos parecen indicar que se está consolidando un cambio de tendencia que se inició el pasado año en el que por primera vez y después de cuatro años de aumento de fallecidos, hubo una ligera disminución de un 0,8%».

Aun así, ha añadido, «las 1.098 muertes violentas por desplazamientos son inaceptables para nuestra sociedad, y los datos que hoy presentamos son lo que nos animan y estimulan a seguir  trabajando porque todos sabemos que los accidentes de tráfico son evitables».

En cuanto a las causas de esta mejoría en las cifras, Grande Marlaska ha dado «importancia» a la bajada de fallecidos durante los meses de verano (46 menos que en 2018), que durante 37 días del año pasado se contabilizaron 0 fallecidos y que la siniestralidad en vías secundarias ha descendido un 9,5% -pasando de 884 en 2018 a 800 en 2019-.

El ministro ha recordado que este último dato «siempre había supuesto un porcentaje importante en la cifra final de muertes» anuales en carretera.

RADIOGRAFÍA DE LA ACCIDENTALIDAD DE 2019

Por tipo de vía, 800 personas fallecieron en accidentes de tráfico que tuvieron lugar en vías convencionales, 84 menos que en 2018, lo que supone un 9,5% menos.

A pesar de descenso, este tipo de vía sigue siendo la más peligrosa y donde mayor número de víctimas mortales se registran (73% del total de los fallecidos).

En las vías de alta capacidad los fallecidos también han disminuido respecto al año anterior. En concreto, en 2019 han fallecido 298 personas en autopistas o autovías, frente a los 304 de 2018. Los fallecidos en estas vías suponen el 27% del total de fallecidos.

En los últimos diez años, la reducción de los fallecidos en autopistas-autovías y en convencional ha sido desigual. Mientas en las vías de alta capacidad la reducción de víctimas mortales ha sido de un 28%, en las convencionales ese porcentaje ha sido del 46%.

La salida de la vía sigue siendo el tipo de accidente más común, con el 39% de los fallecidos, seguido de las colisiones frontales (23%), la colisión fronto-lateral (12%), el atropello a peatón (11%) y la colisión trasera (9%); porcentajes que se mantienen estables respecto al año anterior.

La franja de edad con más fallecidos es la de 45 a 54 años, con el 20% (221 fallecidos), seguida de la de mayores de 65 años con el 19% de los fallecidos (210).

En el caso de los jóvenes, los fallecidos entre 15 y 24 años han supuesto el 10% de los fallecidos, porcentaje que se elevaba al 15% hace diez años.

Por tipo de usuario, Interior ha señalado que se va confirmando la tendencia de que en los últimos años están aumentando los usuarios vulnerables fallecidos y reduciéndose los fallecidos usuarios de vehículos de cuatro ruedas. 

En 2019, el 46% de los fallecidos viajaban en coche y ese porcentaje hace diez años era del 55%. En cambio, los vulnerables han supuesto el 40% de los fallecidos, mientras que en 2009 representaban el 30%.

264 MOTORISTAS FALLECIDOS, 47 MÁS QUE EL AÑO ANTERIOR

Según ha indicado Grande Marlaska, de los 1.098 fallecidos, 420 forman parte del colectivo vulnerable.

Un total de 264 motoristas fallecieron en accidentes, 47 más que el año anterior; y 40 ciclistas, cuatro más que en 2018.

También perdieron la vida 115 peatones, 22 menos que el año anterior; y 19 ciclomotoristas, 11 menos en el 2018.

Es la primera vez en la historia desde que hay registro  que se cierra un año sin víctimas en autocar en vías interurbanas.

El 20% de los fallecidos en turismos y furgonetas en 2019 no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente, es decir, 116 fallecidos.

«Si hubieran utilizado el cinturón de seguridad, el 50% de estos fallecidos podían haberse salvado», ha indicado el ministro.

También ha indicado que «de los 264 fallecidos en motocicleta, 11 no llevaban el casco, ni 16 de los 40 ciclistas fallecidos».

PASOS A SEGUIR

El ministro ha informado que entre los pasos a seguir está la elaboración de la Estrategia Española de Seguridad Vial 2021-2030 que irá alineada con la Agenda 2030, con las directrices de la Unión Europea y con los acuerdos de la Cumbre Mundial de la Seguridad Vial, prevista para febrero de este año en Estocolmo (Suecia).

Ha destacado que hay que «seguir trabajando por una movilidad segura y sostenible, condición previa indispensable para una buena política de seguridad vial, tanto en el ámbito urbano como en el interurbano».

«Para ello ya estamos trabajando conjuntamente con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para el próximo encuentro de ciudades para la movilidad segura que tendrá lugar en el segundo semestre del año en Zaragoza», ha añadido.

También ha aludido a una «concentración de esfuerzos en la protección de vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas) con la implementación del Plan de Medidas Especiales para la seguridad de motoristas, la identificación de 100 tramos de alta siniestralidad de motoristas donde se pondrán en marcha acciones de señalización, infraestructura y vigilancia, la finalización de la regulación de los cursos de conducción segura para motoristas y la promoción del airbag para motoristas».

Asimismo, ha señalado que hay que «continuar con las modificaciones normativas, con el envío al Congreso de los Diputados del proyecto de ley de actualización del Permiso por Puntos y la reforma del Reglamento de Circulación que establecerá los 30 km/h como velocidad máxima para las calles de con un único carril de circulación, medida solicitada por los ayuntamientos para ayudar al calmado del tráfico en las ciudades».

También ha apostado por seguir vigilando las principales conductas de riesgo y «continuar trabajando en hacer cumplir la Ley de Tráfico, que es la forma más eficaz de reducir los accidentes y las víctimas».

Noticias Relacionadas:
Lo último en Política