Díaz Ferrán niega que se llevara dinero de Marsans
Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE. (EP)

Díaz Ferrán niega que se llevara dinero de Marsans

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07/1/2016 18:24
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Actualizado: 07/1/2016 18:24
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Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE, ha afirmado ante la Audiencia Nacional que “nunca” se ha llevado dinero de los clientes de Viajes Marsans y ha cargado contra la Asociación Internacional de Transporte Aereo (IATA), a la que acusa de “cargarse” la compañía al cortar la venta de billetes.

“Nunca me he llevado dinero de los clientes de Marsans ni he tenido intención de hacerlo”, ha asegurado Díaz Ferrán, en prisión desde 2012 por el vaciamiento de Marsans y que se enfrenta a una petición fiscal de 4 años de cárcel por un delito de apropiación indebida en esta pieza separada del caso.

Durante su declaración ante el tribunal que le juzga por apropiarse de 4,4 millones de euros de clientes de Marsans, Díaz Ferrán ha arremetido contra IATA por su decisión de paralizar de manera “unilateral” el suministro de billetes a la compañía al ver la mala situación económica en la que se encontraba, lo que forzó a Marsans, ha dicho, a dejar de pagar a sus mayoristas.

El empresario ha defendido que la empresa “se habría podido salvar de no haberse prohibido la emisión de billetes” después que la compañía consiguiera un crédito de más de 30 millones concedido por once entidades financieras.

Díaz Ferrán ha contestado a las preguntas del fiscal Daniel Campos explicando que “si no confiase en que Marsans iba a salir adelante, no habría puesto mi casa a disposición de Marsans como aval, mi mujer no estaría viviendo en una casa prestada y yo no estaría sin nada”.

El acusado, que ha asegurado estar «muy quemado» por los procedimientos judiciales en los que está inmerso, también se ha desvinculado de la «gestión y el día a día» de Viajes Marsans y ha repetido en varias ocasiones que su socio, al que «le costó la vida» la situación de la compañía provocándole un infarto en 2012, era la «cabeza visible» de la misma y el que se ocupaba de la «administración y la gestión».

«Nunca jamás he dado una instrucción sobre Viajes Marsans a nadie. Iba a los consejos de administación, veía las cuentas y,  cuando había que avalar un crédito, los dos, Gonzalo Pascual y yo, lo hacíamos para que las empresas siguieran adelante», ha señalado antes de asegurar: «Nunca me he llevado dinero de los clientes».

ANTICIPOS DE VIAJES PARA NÓMINAS

Díaz Ferrán, que se enfrenta a cuatro años de cárcel junto al último director general de la compañía, Iván Losada, por un delito de apropiación indebida, ha defendido la «viabilidad» de Marsans hasta la intervención de la IATA aunque ha admitido que el importe de las nóminas de los trabajdores del grupo llegó a ser mayor que los anticipos de los viajes que contrataban los clientes.

En este sentido, ha señalado que la empresa pagó al gestor aeroportuario «durante más de 25 años todos los días 15 de cada mes» y que, cuando se produjo la retirada de la licencia, estaba negociando con once bancos la adquisición de un crédito por más de 30 millones de euros.

«Se inventaron que necesitaban un aval cuando sabían que no había posibilidad de conseguir ese aval», ha señalado el exconsejero de Marsans antes de mostrarse convencido de que los responsables de la asociación «se arrepienten» de la decisión que tomaron.

La retirada de la licencia, según su versión, impidió que Marsans siguiera vendiendo billetes a otras empresas, lo que suponía el 50 por ciento de la facturación, y provocó que «la gente dejara de entrar en las tiendas» para contratar viajes. ¿Quién va a comprar en una agencia a la que le han cortado la venta de billetes?», se ha preguntado Díaz Ferrán, que ha señalado que tras perder la licencia era «imposible» seguir atendiendo a «clientes amigos como el presidente de Iberdrola».

NEGOCIANDO LA REFORMA LABORAL

Díaz Ferrán también ha defendido la honorabilidad de su socio Gonzalo Pascual, con quien trabajaba desde 1968 y en quien tenía «una confianza absoluta». En este sentido, ha dicho que «no hizo nada que no debiera hacer ni cometió ninguna apropiación indebida» y que su familia ahora también está «arruinada» porque empeñó su patrimonio en intentar salcar la empresa.

A preguntas del fiscal Daniel Campos, el acusado ha explicado que su socio le iba contando los «problemas» que tenía el grupo antes de la declaración del concurso de acreedores y que, aunque era «consciente de los problemas de tesorería», no conocía al detalle las gestiones que se llevaban a cabo porque él se ocupaba de la administración de otras empresas y durante la crisis de Marsans se encontraba negociando la reforma laboral con los sindicatos y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

El empresario, que se encuentra en la prisión madrileña de Soto del Real desde el 5 de diciembre de 2012, también ha cargado duramente contra el liquidador del Grupo Marsans, Ángel de Cabo, a quien se ha referido como «un gángster que les hizo por el camino veintitantas mil fechorías».

LOSADA EXONERA A DÍAZ FERRÁN

También ha declarado en la primera jornada del juicio oral el número dos de De Cabo, Iván Losada, que se puso al frente de la compañía tras el proceso de vaciamiento del Grupo Marsans que Díaz Ferrán llevó a cabo para eludir el pago a sus acreedores y por el que el antiguo líder de la patronal fue condenado en septiembre pasado a cinco años y medio de cárcel.

Losada, condenado a dos años y medio de cárcel en ese procedimiento, ha exonerado a Díaz Ferrán de la toma de decisiones en Marsans y ha dicho que éstas correspondían «en primer término» a Gonzalo Pascual, que era el «presidente ejecutivo», «en segundo lugar» al director financiero del grupo, Vicente Muñoz y «a partir de ahí a una serie de directivos».

El juicio, que se retomará mañana, viernes, y continuará los días  28 y 29 de enero, tuvo que ser suspendido en noviembre pasado porque Díaz Ferrán no podía escuchar correctamente por una deficiencia en su audífono.

En su escrito provisional de acusación, el fiscal Daniel Campos defiende que los dos acusados se apropiaron indebidamente de las cantidades entregadas por los clientes para la adquisición de billetes y que los usuarios de Viajes Marsans y sus filiales Tiempo Libre, Rural Tours y Viajes Crisol perdieron las cantidades depositadas por sus reservas de viajes cancelados.

Sin embargo, tanto Díaz Ferrán como Iván Losada sostienen en sus escritos de defensa, a los que ha tenido acceso Europa Press, que Pascual era el «único» que tenía capacidad ejecutiva, ordenaba y «mandaba» en Viajes Marsans. También dicen que la compañía en ningún momento quiso «engañar» a sus clientes y que vio bloqueada su actividad como consecuencia del «colapso financiero» sufrido al no conseguir refinanciar sus deudas.

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