Firmas

Los datos abiertos y la reutilización de la información (II)

Los datos abiertos y la reutilización de la información (II)
Javier Puyol es el socio director de Puyol Abogados, una boutique legal especializada en el mundo de las nuevas tecnologías y el cumplimiento normativo. Confilegal.
04/12/2016 05:56
|
Actualizado: 24/4/2018 11:10
|

Cuando las personas obtuvieron acceso inmediato a la información, las organizaciones comenzaron a generar más datos que nunca.

El software está en todos lados y se puede medir todo.

También, uno tiene acceso inmediato a la información y a herramientas para hacer cálculos a través de esos grandes conjuntos de datos.

Además, cada ciudadano tiene la posibilidad de compartir de forma segura con otros conjuntos de datos específicos para impulsar la innovación y la colaboración. Este público, de los datos previamente privados, es lo que está impulsando la economía de datos y se conoce como el movimiento de datos abiertos.

Los datos abiertos se están convirtiendo en el próximo tema que está definiendo los negocios y el gobierno.

La economía de datos está construida sobre un constante cambio en las relaciones con sus clientes, mientras más fuerte se pueda construir estas relaciones, más oportunidades crearán para la innovación y la colaboración.

La economía de datos crea un nuevo conjunto de desafíos a través de todas las industrias, las empresas y organizaciones. Hay un nuevo conjunto de reglas para el éxito, el cual requiere un nuevo nivel de transparencia y de Datos Abiertos[i].

Convergencia tecnologías de la información y comunicación

Todo ello conduce a que hoy en día, la convergencia de las tecnologías de información y comunicación ha impulsado el crecimiento exponencial de los negocios basados en el uso de datos de carácter personales.

Dichos datos se han constituido como un activo fundamental en los procesos de negocios empresariales, especialmente para actividades como promoción, comercialización de productos y/o servicios, y mejora en la relación entre clientes.

A través del uso intensivo de los datos de carácter personal se busca generar perfiles de usuarios, campañas focalizadas basadas en comportamientos de compra como mantener una mejor comunicación con clientes cautivos, y ampliar la búsqueda de clientes potenciales[ii].

En este sentido los modelos de negocio basados en el uso de datos personales, en la actualidad tiene reconocidos han reconocido su valor estratégico, de negocios y económico[iii]; sin embargo, en muchas ocasiones se desconoce el impacto del uso eficiente de los datos personales en sus modelos de negocios[iv].

No obstante ello, es importante, reconocer que la comprensión del valor económico de los datos personales dentro de los marcos legales y regulatorios existentes es una tarea compleja, por lo que el presente análisis se enfoca en las metodologías propuestas, por ejemplo por la OCDE, basadas en valoraciones de mercado como una herramienta eficaz para determinar de los precios de los datos de carácter personal.

Con independencia de ello, las valoraciones de mercado, basadas en la oferta y demanda, sólo determinan los precios de mercado; sin considerar las externalidades, ya sean beneficios o costos, que no pueden ser capturados en el precio de mercado.

El «Open Data»

En aplicación de estas ideas, es evidente que el desarrollo de las políticas y procesos “Open Data”, están contribuyendo de manera poderosa a la mejora de las relaciones sociales y económicas, creando valor para la sociedad. Pero éstos, no deben constituir sus únicos objetivos.

Es evidente, que hoy en día “Open Data”, es y tiene que ser algo más.

Su valor económico también debe ser muy apreciable en cuestiones tales como en la capacidad de gestión del propio gobierno, y en el redimensionamiento de las Administraciones Públicas. Por ello, no debe existir obstáculo alguno en afirmar que constituye un claro patrón de muestra de lo que puede ser la mejora en los ratios de la eficiencia gubernamental[v].

En este sentido, es necesario hacer un breve balance de la evolución sufrida en el modelo de Administración Pública[vi], en su relación con las políticas de “Open Data”. Así, debe indicarse al respecto, que las Administraciones Públicas son instituciones que eventualmente están sometidas a cambios estructurales y organizativos, incluso a reformas sustanciales en las estrategias políticas motivadas por la orientación del equipo que gobierne en cada periodo.

Aun así, los organismos públicos no acostumbran a experimentar cambios sustanciales en las operaciones ni procesos internos, muchas veces considerados arcaicos y poco productivos, algo opuesto a lo que ocurre en la industria privada, siempre en busca de la eficiencia y la competitividad, en constante evolución, adaptándose a las necesidades sociales y aprovechando las revoluciones tecnológicas para conseguir mejorar su rendimiento.

De la misma forma que los modelos de negocio de la industria se adaptan a las oportunidades de su mercado, muchos gobiernos y sus administraciones públicas se han dado cuenta de la necesidad de definir e implementar cambios en sus políticas de gestión en la búsqueda de mejora del rendimiento en el funcionamiento de sus departamentos y personal.

Aparte de los procedimientos internos, muchas de estas entidades públicas se han dado cuenta de la necesidad de evolucionar sus estrategias de interacción con la ciudadanía para adaptarse a los requisitos de la sociedad actual y aprovechar los avances tecnológicos para mejorar la comunicación con el resto de los agentes externos como la sociedad civil u otras organizaciones, públicas o privadas.

Para esto, muchos gobiernos han tenido que hacer grandes esfuerzos de sensibilización, tanto interna como externa, reformular leyes y adoptar medidas drásticas que cambien la orientación de las políticas sobre ciertas materias. Y este proceso se concreta en la revolución que ha supuesto el proceso de la información en la sociedad.

Grandes datos convertidos en materia prima

Tal como señala Garriga [vii], en la era de los grandes datos, estos se han convertido en la materia prima, en la nueva fuente de inmenso valor económico y social se han producido avances en la minería y análisis de datos y un aumento masivo de la capacidad informática de procesamiento y almacenamiento de estos, y la información se encuentra al alcance de las empresas, los gobiernos y los individuos.

Además, el número creciente de personas, dispositivos y sensores están conectando por redes digitales ha revolucionado la capacidad de generar, comunicar, compartir y acceder a los datos[viii].

Las posibilidades del análisis estadístico y predictivo de los datos en la era de los datos masivos son difíciles de imaginar, como señalan Mayer-Schönberger y Cukier[ix], cuando afirman que “al cambiar la cantidad cambiamos la esencia”, pues al emplear todos los datos disponibles podemos apreciar “detalles que nunca pudimos ver cuando estábamos limitados a las cantidades más pequeñas”.

En todo caso, esta situación conduce a la consideración de que en la economía del conocimiento[x], la reutilización de la información del sector público presenta un considerable potencial económico, ya que constituye una base esencial para muchos productos de información digital.

Por este motivo, es imprescindible asegurar la eficiente reutilización de la información pública a fin de aprovechar su potencial y así desarrollar nuevos productos, servicios y mercados, que logren un mayor desarrollo económico y mayor creación de puestos de trabajo en la industria de contenidos digitales.

Asimismo, gracias a la reutilización de la información del sector público se incrementa la transparencia administrativa. El estudio “Commercial Explotation of Europe’s Public Sector Information” de la Comisión Europea de 2000[xi], conocido como informe Pira, refleja la importancia económica de la reutilización, señalando que el valor de este sector representó en al año 1999 casi el 1% del producto nacional bruto en la Unión Europea.

En el mencionado informe se hace un análisis del valor de las diferentes tipologías de información que genera el sector público: geográfico, económico, etc.

Además, el estudio MEPSIR “Measuring European Public Sector Information Resources” de 2006, estima el valor del mercado de la reutilización entre los 26 y los 47 mil millones de euros en la Unión Europea[xii][1].

La cuestión inmediata que surge en estas reflexiones responde a la cuestión del motivo o las razones que nos llevan a la reutilización de la información. Una adecuada respuesta a esta pregunta consiste en afirmar que una adecuada reutilización de la información del sector público, ofrece un conjunto de beneficios para los ciudadanos, las empresas y las Administraciones públicas.

3 Debe tenerse presente que cuando el primer ministro Gordon Borwn presentó el portal de datos abiertos del Reino Unido (data.gov.uk) en 2009, explicó que esta iniciativa tenía el objetivo de abrir oportunidades para las empresas, aumentar la transparencia y otorgar poder a los consumidores. Enunció así dos aspectos que implican una economía más equitativa: por un lado, ofrecer datos permite a la ciudadanía tener la oportunidad de estar más informada como personas consumidoras. Y, por otro lado, esos datos accesibles permiten generar más oportunidades económicas, afirmándose que “los datos son el petróleo del XXI”. Efectivamente, se trata de un recurso o materia prima en la que se fundamentan muchos servicios y por esa razón la apertura de datos se demuestra una apuesta equitativa ya que provoca que un recurso clave sea accesible para todas las personas y estas sean capaces de utilizar su talento para convertirlo en servicios o productos.

1 Cfr.: JUNAR. “Potenciando la Economía de Datos”. 4 de enero de 2.014.

2 En este sentido, puede afirmarse que los datos son el nuevo producto: Un informe reciente sobre la interrupción en el mercado de Big Data, realizado por Capgemini y EMC, determinó que el 63 % de los encuestados consideraban que la rentabilidad de los datos podría eventualmente volverse tan valiosa para sus organizaciones como lo son sus productos y servicios existentes.

Cfr.: “El valor económico de los datos en un mundo regido por la información” TyN Channel. 13 de octubre de 2.015.

3 Además del valor social que proporciona la apertura de la información, los Datos Abiertos conllevan también una serie de beneficios económicos añadidos. Por una parte, permiten un ahorro de costes gracias a la optimización de los procesos en la administración y la mejora en la interoperabilidad tanto a nivel interno como con otras administraciones. Por otra parte, favorecen la generación de un mercado para la explotación de dicha información por parte de terceros de forma que se ofrezcan servicios y funcionalidades novedosas al disponer de nuevas y valiosas fuentes de datos.

Según estudios recientes, hay más de 600 empresas que realizan actividades informediarias en España, que generan un volumen de negocio que alcanza los 1.365 millones de euros Asimismo, este sector genera en torno a 15.000 empleos de manera directa.

Cfr.: Junta de Andalucía. “Datos Abiertos: Valor Económico de los datos abiertos”.

4 En este sentido, tal como pone de manifiesto Ramos, desde años atrás se ha dicho que los datos personales tienen un valor, y es que en la era de la información el activo más importante son los intangibles. Una parte de estos intangibles lo constituyen los Datos Personales, que pueden ser entendidos como aquellos que identifican o hacen identificables a una persona.

Los datos personales no solamente consisten en identificar a una persona, sino que constituyen una fuente de información que permiten identificar gustos, preferencias, lugares, etcétera; y es ahí donde las empresas pagan cantidades ilimitadas tan solo por tener estos datos, los cuales luego utilizan para enviarnos una serie de campañas de marketing, por decir solamente un uso, a través de diferentes medios, siendo el principal el medio electrónico.

A diario cada persona entrega datos, en forma física o en forma digital; se solicita la opinión de cada ciudadano para mejorar el servicio, pero al final de los formatos se piden los datos de contacto, o se accede a una página web, y también se solicitan datos de identificación y contacto, por lo que todos expuestos a que nuestros datos sean tratados de diferentes formas sin saber el tratamiento que darán a nuestra información y mucho menos, el valor de los mismos.

Cfr.: RAMOS, Karim. “El valor económico de los datos personales”. Revista Consultoría. 21 de abril de 2.016.

5 Una Administración pública eficiente, no su desaparición, se ha convertido en el objetivo imprescindible para la gestión de los servicios públicos en una economía de mercado. Dicho objetivo exige reequilibrar la posición institucional de la Administración y las empresas, permitiendo un desarrollo de la actividad económica libre de cargas u obstáculos innecesarios.

Cfr. MENENDEZ MENENDEZ, Adolfo. “La lucha por una Administración eficiente”. Homenaje al profesor Don Juan Luis Iglesias Prada. Uría-Menendez. Extraordinario. 2.011.

6 Una iniciativa de datos abiertos, tal como señala Alvarez, con relación al fomento de la reutilización de los datos, y sus claras connotaciones económicas, no se termina una vez se han publicado los datos en el portal, sino que es responsabilidad de la propia institución el mantener adecuadamente los conjuntos de datos y recursos expuestos, y el fomentar la reutilización de los mismos. El compromiso de mantenimiento y actualización de la información es vital para el éxito de muchos proyectos de reutilización, que no podrían ser útiles o competitivos si no tienen acceso a información de calidad y estrictamente actualizada.

Las instituciones públicas deberían establecer vías de comunicación con los colectivos potencialmente reutilizadores y animarles a realizar uso de los recursos que pone a su disposición. Estos canales pueden ser físicos (reuniones periódicas, eventos divulgativos, promoción a través de medios de comunicación, etc.) o virtuales (espacios dedicados en redes sociales o en la web).

Cfr.: ALVAREZ ESPINAR. ”La apertura y reutlización de datos públicos”. W3C Spain Office-CTIC. Govern Obert 2.014. Generalitat de Catalunya.

 

7 Cfr.: GARRIGA DOMINGUEZ, Ana. «Nuevos retos para la protección de datos personales». Editorial Dyckinson. Madrid 2012.

8 Dans, con mucho criterio señala que en cualquier caso, la discusión empieza a estar encima de la mesa: las compañías generan un valor a partir de nuestros datos, y empezamos a plantearnos que habría que hacer algunas cuentas para ver cuál es la parte de esa generación de valor que, de forma razonable, debería tocarnos directamente. La compañía pone los servicios cuyo uso nos atrae, pero sin nuestros datos, no hay negocio. ¿Resulta este camino una alternativa posible a seguir para las compañías? O, de lo contrario, ¿existe un hueco en el mercado para que propuestas de generación de valor similares se hagan hueco en función de ideas como esa? ¿Cuánto valen mis datos? ¿Puedo pagar por excluirlos de tu tratamiento? ¿Puedes pagarme una parte justa de lo que generas con ellos?

Cfr.: DANS, Enrique. “Sobre el valor de los datos del usuario”. Blog de Enrique Dans. 16 de octubre de 2.015.

9 Cfr.: Mayer-Schönberger, Viktor y Cukier, Kenneth. Big Data la revolución de los datos masivos”.

En este mismo sentido, puede afirmarse con PWC que la relevancia de la Administración es superior a cualquier otro sector económico, organización o movimiento social. En términos económicos, el sector público representa el 41% del gasto total del Producto Interior Bruto (PIB) español, a nivel mundial, el promedio de gastos del Estado es del 33,5%, mientras que ha crecido de manera significativa el promedio de deuda pública hasta el 90% de las economías avanzadas.

Cfr.: Index of Economic Freedom – Heritage Foundation & The Wall Street Journal.

10 Cfr.: “Guía Aporta sobre reutilización de la información del sector público Proyecto Aporta«. Secretaria de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información. Gobierno de España. Madrid 2.009.

 

commercial_final_report.pdf

11.Cfr.: commercial_final_report pdf

12. Debe tenerse presente que cuando el primer ministro Gordon Brown presentó el portal de datos abiertos del Reino Unido (data.gov.uk) en 2009, explicó que esta iniciativa tenía el objetivo de abrir oportunidades para las empresas, aumentar la transparencia y otorgar poder a los consumidores. Enunció así dos aspectos que implican una economía más equitativa: por un lado, ofrecer datos permite a la ciudadanía tener la oportunidad de estar más informada como personas consumidoras. Y, por otro lado, esos datos accesibles permiten generar más oportunidades económicas, afirmándose que “los datos son el petróleo del XXI”. Efectivamente, se trata de un recurso o materia prima en la que se fundamentan muchos servicios y por esa razón la apertura de datos se demuestra una apuesta equitativa ya que provoca que un recurso clave sea accesible para todas las personas y estas sean capaces de utilizar su talento para convertirlo en servicios o productos.

 

Otras Columnas por Javier Puyol Montero:
Últimas Firmas
  • Opinión | Los juicios serán preferentemente telemáticos a partir de ahora, según  el Real Decreto-ley 6/2023
    Opinión | Los juicios serán preferentemente telemáticos a partir de ahora, según el Real Decreto-ley 6/2023
  • Opinión | El secreto de la fase de instrucción ha muerto
    Opinión | El secreto de la fase de instrucción ha muerto
  • Opinión | Elección de colegio y patria potestad
    Opinión | Elección de colegio y patria potestad
  • Opinión | CDL – El pleito de M&A más complejo y largo de la Historia: La compra de Autonomy por Hewlett-Packard (I)
    Opinión | CDL – El pleito de M&A más complejo y largo de la Historia: La compra de Autonomy por Hewlett-Packard (I)
  • Opinión | ¿A quién defiende el Defensor del Pueblo?
    Opinión | ¿A quién defiende el Defensor del Pueblo?