El Supremo confirma la pena de 15 años para el hombre que mató y descuartizó a su mujer

El Supremo confirma la pena de 15 años para el hombre que mató y descuartizó a su mujer

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16/1/2017 17:01
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Actualizado: 16/1/2017 17:02
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El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de 15 años de prisión para Antonio Losilla, acusado de matar y descuartizar a su esposa en 2012 en Ricla (Zaragoza), cuyo cadáver no ha aparecido aún.

El alto tribunal ratifica íntegramente la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, que estableció 14 años de cárcel por un delito de homicidio y un año más por un delito de falsedad y desestima  el recurso de casación interpuesto por el representante de Losilla.

Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA)rebajó la pena de 16 años a 15 años para Losilla, al estimar parcialmente un recurso planteado por los abogados del condenado, en virtud del cual absolvía al acusado del delito contra la integridad moral, al no quedar acreditado que la intención del homicida fuera causar a sus hijos un mayor daño por no poder dar sepultura al cuerpo de su madre.

Entre otros argumentos, para rechazar el recurso de casación prestado por el acusado, el Supremo indica que el jurado tuvo en cuenta el material probatorio disponible y, de entre él, de manera destacada, los correos remitidos por Losilla a un familiar afirmando que iba a realizar algo que cambiaría su situación familiar, ha indicado el Tribunal Superior de Justicia en una nota de prensa.

La sentencia de la Sala II del Tribunal Supremo señala también como relevante el conocimiento por parte de Losilla de las relaciones extramatrimoniales mantenidas por su esposa y «la inmediata desaparición del cuerpo de la víctima mediante el descuartizamiento y posterior dispersión de sus partes».

Igualmente, menciona «las restantes actividades dirigidas a encubrir el fallecimiento de la mujer, el hallazgo de restos de sangre de un ADN correspondiente al de la desaparecida tanto en los desagües del cuarto de baño de la vivienda de Losilla, como en la mesa donde al parecer se produjeron los actos del referido descuartizamiento».

Además, el TS estima «de modo aún más importante» los informes de los médicos forenses «que refieren cómo el golpe propinado a la fallecida hubo de ser de una gran violencia para ocasionar la muerte de ésta como consecuencia de la fractura de la base del cráneo«, hecho que fue «causa del óbito de acuerdo con los síntomas referidos por el propio Losilla en la declaración espontánea prestada en el registro domiciliario», en concreto el sangrado por los oídos.

A partir de tales datos, el Tribunal Supremo entiende que «no resulta irracional o carente de lógica la conclusión alcanzada por el jurado y confirmada por el Tribunal Superior acerca de la autoría del acusado respecto de la comisión de un homicidio intencionado en la persona de su esposa».

PRUEBA DEL P-300

Antonio Losilla fue sometido en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza a la prueba P-300, llamada de «Potencial Evocado Cognitivo P300» o «test de la verdad«, que consistía en medir las ondas, denominadas P300, que emitían su cerebro, todo ello con el fin de conocer el paradero del cadáver de su víctima.

La defensa de Losilla recurrió el auto del TSJA al entender que se había producido, entre otras, la vulneración de los derechos a la tutela judicial efectiva y a un proceso con todas las garantías, así como a la presunción de inocencia.

Además, se recurrió la sentencia ya que la defensa del acusado consideraba que se habían vulnerado varios artículos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Todos estos argumentos fueron desestimados por el Tribunal Supremo, que confirmó el fallo del TSJA.

Antonio Losilla fue considerado culpable por un jurado popular del homicidio de su esposa, Pilar Cebrián, cuyo cuerpo descuartizó para imposibilitar la investigación, según la sentencia que firmó la sala, que le impuso asimismo sendas indemnizaciones de 50.000 euros para cada uno de sus dos hijos.

Tras el juicio, la Audiencia Provincial consideró probado, de acuerdo con el veredicto emitido por el jurado, que Losilla mató a su mujer una vez que esta le anunciara su intención de abandonarlo y un tiempo después de que la mujer hubiera contactado con las redes sociales con otros hombres, tras el deterioro de la relación matrimonial que mantenían.

El crimen se produjo cuando la mujer le anunció que quería ir a residir a otra vivienda y le pidiera las joyas. (CONFILEGAL/EP)

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