Justicia otorga al abogado Gonzalo Jiménez-Blanco la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort
Gonzalo Jiménez-Blanco junto al diploma que que le acredita como merecedor de la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort.

Justicia otorga al abogado Gonzalo Jiménez-Blanco la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort

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01/2/2017 05:58
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Actualizado: 07/11/2022 10:52
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El Ministerio de Justicia ha concedido el pasado 27 de enero de 2017 a Gonzalo Jiménez-Blanco Carrillo de Albornoz, la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort. Esta distinción, una de las más prestigiosas del mundo jurídico, reconoce los numerosos méritos acumulados durante la excelente trayectoria profesional del galardonado jurista.

Gonzalo Jiménez-Blanco, Abogado del Estado en excedencia, es abogado colegiado desde hace más treinta años. Desde 2002 hasta 2016 ha sido socio del despacho Ashurst, desarrollando una labor excepcional al frente del bufete, donde ha ejercido las labores de socio responsable del departamento Financiero, socio director y socio sénior de Ashurst en España hasta su retirada el pasado año por problemas de salud. Autor de numerosas publicaciones jurídicas, Gonzalo es un reconocido especialista en arbitraje doméstico e internacional.

La oficina de Madrid se abrió en enero de 2001 y actualmente cuenta con más de 60 abogados, de los cuales trece son socios. Desde su fundación, esta oficina ha asesorado a clientes nacionales e internacionales de los principales sectores económicos en numerosas operaciones empresariales y financieras.

El mundo jurídico ensalza la labor de Gonzalo Jiménez-Blanco

Desde CONFILEGAL, medio con el que colabora desde hace unos meses con artículos de gran calado analizando diferentes cuestiones relacionadas con la abogacía de los negocios, se ha preguntado a diferentes prestigiosos juristas, muy cercanos a su figura, el papel de Jiménez-blanco en el mundo del Derecho.

He aquí los testimonios de Sebastian Albella, presidente de la CNMV, Lucas Osorio, socio director de Hogan Lovells, María José Menéndez, socia directora de Ashurst, Cristina Jímenez Savurido, presidenta de FIDE y Antonio Vázquez Guillen, socio director de Allen & Overy en España.

También recomendamos que visitéis su web www.gonzalojimenezblanco.com/ creada de forma autodidacta y quitando muchas horas al sueño. Y conocer la vertiente literaria del autor, cristalizada en numerosos relatos y especialmente en un libro con el genial Antonio López, fruto de las conversaciones del abogado con este pintor de fama mundial 

Portada de su libro Conversaciones con Antonio Lopez, donde aparece con el genial pintor.

Una distinción merecidísima

Sebastián Albella, abogado del Estado en excedencia, muchos años socio de Linklaters, ahora presidente de la CNMV, conoce bien a Gonzalo Jiménez-Blanco “Hace aproximadamente un año tuve el honor de intervenir en el acto de presentación del sugerente libro de Gonzalo Jiménez-Blanco “El arbitraje en 55 lecciones prácticas”. He repasado el discurso que entonces escribí y recupero uno de sus pasajes, que era fruto de mi gran conocimiento de Gonzalo, con quien he colaborado profesionalmente en numerosas ocasiones y cuya trayectoria he seguido siempre con mucha atención y alguna vez con sana envidia”.

Sobre la figura de Gonzalo destaca que “es, sin ninguna duda , uno de los mejores profesionales del derecho que he conocido: trabajador infatigable, meticuloso, perseverante, riguroso, con gran criterio, empático y brillante. Dejó una estela extraordinaria –decía también- a su paso por la CNMV, por el ICO, por British Telecom, y ahí está su obra en Ashurst, que ha sido sencillamente impresionante”.

También resalta el paso de nuestro homenajeado por la CNMV “Es conmovedor el extraordinario recuerdo que existe de él en la casa, en la que fue varios años director de la asesoría jurídica, y la enorme alegría, que comparto al máximo, que ha producido en todos aquellos que entonces le trataron que se le haya concedido una distinción tan apreciada y selecta en el mundo del derecho como la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort”.

Nadie merecía más que Gonzalo Jiménez-Blanco el máximo galardón de los juristas

En opinión de Albella “la vida Gonzalo Jiménez-Blanco ha estado siempre guiada por el amor y la rigurosa dedicación al derecho. Empezó brillando como Abogado del Estado y ha liderado un proyecto que, desde cero, es, en el momento en el que Gonzalo, prematuramente, ha tenido que dejarlo, uno de los despachos de abogados de referencia de Madrid. Y en su trayectoria profesional, de altísimo nivel, sólo ha hecho amigos y dejado el mejor de los recuerdos.

Y finaliza señalando:”Nadie merecía más que Gonzalo Jiménez-Blanco el máximo galardón de los juristas”.

Una mente brillante inquieta

Otras declaraciones que logramos son las de María José Menéndez, muchos años compañeros en la oficina de Ashurst en Madrid. María José es la actual socia directora de este despacho internacional “Gonzalo ha ejercido la profesión de abogado de una forma modélica.  Para ello cuenta con dos grandes ventajas: su atractiva personalidad y una mente brillante e inquieta”.

Nuestra interlocutora también señala que “nada le resulta demasiado complejo porque su bagaje jurídico le permite abordar una gran diversidad de asuntos, pero además porque analiza y estudia con entusiasmo, lleno de curiosidad intelectual, cualquier materia que se le plantee”.

Al mismo tiempo señala que “no es de extrañar que con esos mimbres se haya convertido en un sabio renacentista de nuestro tiempo, capaz de desmenuzar con la mayor agudeza cuestiones de Derecho público y Derecho privado, ya sean contractuales, administrativas o litigiosas, y además adentrarse en los mundos de la historia, la política, la pintura, la literatura y el cine».

Gonzalo ha ejercido la profesión de abogado de una forma modélica gracias a su atractiva personalidad y una mente brillante e inquieta

Menéndez destaca al mismo tiempo que “de la mano de las nuevas tecnologías, de las que es un usuario muy hábil, Gonzalo nos sigue mostrando toda esa creatividad intelectual. En los últimos tiempos se ha convertido en uno de los árbitros más apreciados del mercado jurídico español.  El arbitraje es un sistema de resolución de disputas que coloca en primer término la confianza en quien ha de decidir”.

A juicio de esta experta jurista “Gonzalo ha obtenido en sus múltiples arbitrajes el reiterado reconocimiento a sus excepcionales cualidades: inteligencia, buen criterio, saber jurídico, bonhomía y capacidad de trabajo. Y por si todo esto fuera poco, en todos los sitios por donde ha pasado, entre clientes y colegas, compañeros y contrarios, Gonzalo sólo ha dejado buenos amigos”.

Evento en FIDE, donde se presenta un libro sobre arbitraje idea suya. De izda a derecha, Sergio Redondo, Ignacio Cardero, Cristina Jimenez, el propio Gonzalo, Javier Moscoso, editor y Sebastián Albella.

Un profesional que ha hecho mejores a sus organizaciones

Lucas Osorio, socio director de Hogan Lovells en España, mantiene una estrecha amistad con nuestro homenajeado. Abogado del Estado como é, han compartido muchas cosas profesionales y personales: «Conozco a Gonzalo desde el colegio, que no es poco precisamente, y siempre he admirado su inteligencia, mente inquieta y amabilidad, cualidades estas que al parecer reunía Raimundo de Peñafort. Pero Gonzalo es mucho más que eso.

Sobre el premio, resalta los méritos de Jiménez-Blanco “Como es sabido, la Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort se creó para premiar los méritos contraídos por personas relevantes en el mundo de la Administración de Justicia y que destaquen en la prestación de servicios en el mundo del Derecho, en su estudio y aplicación. Gonzalo brilla en todas las anteriores facetas y el otorgamiento de la Cruz, con la categoría de honor, hace justicia a su extraordinaria valía”.

Y explica los méritos de este jurista excepcional “Durante todos estos años he sido testigo de un desempeño profesional ejemplar por su parte. Tanto como Abogado del Estado como en el sector privado, siempre he disfrutado de la profundidad, el rigor y la brillantez de sus planteamientos, cualquiera que fuese la materia o ámbito del Derecho en cuestión. Gonzalo es un excelente abogado que ha sabido adaptarse a todos los cargos que ha ocupado, haciendo mejores a sus organizaciones. Sabiduría en sus consejos, maestría en su desempeño y sentido común en sus actuaciones”.

Gonzalo brilla en todas las anteriores facetas y el otorgamiento de la Cruz, con la categoría de honor, hace justicia a su extraordinaria valía

Osorio subraya la pasión de Gonzalo por el arbitraje “ en los últimos años el arbitraje ha ocupado gran parte de su trabajo. Yo diría que se ha convertido en su pasión. Y Gonzalo reúne todos y cada uno de los requisitos que debe tener un buen árbitro: rectitud, honestidad, independencia, imparcialidad, capacidad y experiencia”.

Para añadir luego que “ahí es nada. Destacar en este ámbito (aunque no es el único) su gran labor creativa. Ha escrito mucho logrando un punto de equilibrio muy meritorio entre obras de profundo contenido intelectual y otras más divulgativas para iniciados (y no tanto) del mundo del arbitraje. Reconocimiento singular para una persona excepcional».

Un merecido premio para un jurista generoso

Para Cristina Jiménez Savurido, presidenta de la Fundación Fide, Fundación para la Investigación del Derecho y la Empresa, entidad con la que Gonzalo Jiménez-Blanco mantiene una estrecha colaboración, “ la concesión a Gonzalo Jiménez-Blanco de la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort además de un merecidísimo reconocimiento a su carrera profesional como abogado, arbitro, profesor y prolífico autor de libros y artículos no todos ellos jurídicos, constituye para todos nosotros un auténtico honor”.

Gonzalo es y ha sido un modelo a seguir. Constituye para todos nosotros un referente de excelencia

Jimenez destaca también “ su faceta de miembro del Consejo Académico de Fide, que integra una actividad más amplia y compleja que la mero docente quiero dejar constancia de que Gonzalo es y ha sido un modelo a seguir. Constituye para todos nosotros un referente de excelencia.

Y añade que “poner, como él lo hace, a disposición de un colectivo amplio y plural de profesionales del mundo jurídico y económico su conocimiento y experiencia, tanto en las sesiones de debate y análisis en las que ha participado activamente como en la definición de contenidos, enfoques y objetivos de las materias que en Fide abordamos todos los días, tiene un valor incalculable”.

Para la presidenta de FIDE es muy destacable su forma de hacer las cosas “hacerlo con la generosidad y entrega habitual en él solo añade valor a su trabajo y persona. Y, si finalmente añadimos ese gran sentido del humor que siempre acompaña a Gonzalo, nos sentimos legitimados para dejarnos llevar sin resistencia por su gran personalidad y calidad humana».

Gonzalo, un líder natural de nuestro mundo

Otra de las personas que ofrece una visión de Gonzalo Jiménez-Blanco es Antonio Vázquez-Guillén, otro compañero abogado del Estado, ahora al frente como socio director de Allen & Overy en España. “Jurista, Abogado del Estado, asesor jurídico de empresas, Socio de Banking, director de un gran despacho de abogados, Árbitro internacional. No importa. Gonzalo es, ante todo, un líder. Un líder natural que pertenece a nuestro mundo, al mundo del Derecho. Un profesional que con su ejemplo, contribuye de manera extraordinaria al ensalzamiento de la profesión y al enorgullecimiento de muchos de los que la integramos”.

Para Vázquez-Guillen “Gonzalo ha desarrollado toda su carrera profesional desde una auténtica vocación al servicio de los intereses que estaba llamado a atender. Los públicos en una primera instancia, al Servicio del Estado, y los de sus clientes en una etapa posterior en el sector privado. Sin importarle encomendarse al cliente único como director de una asesoría jurídica interna (BP) o al cliente múltiple como socio de un despacho de abogados internacional (Ashurst)».

Gonzalo se ha erigido en una persona de referencia y en un ejemplo a seguir permitiendo a innumerables profesionales del Derecho sacar lo mejor de sí mismos bajo su liderazgo natural

A juicio de este letrado “Gonzalo ha sabido encarnar los mejores valores del buen asesor de confianza: la prudencia, el sentido común, la honradez y la independencia de criterio. Es la suya la trayectoria de quien va madurando desde el abogado de parte en el más puro sentido de la palabra (del cliente público – la Administración del Estado – o del privado) hasta el abogado mediador como árbitro; árbitro que, basado en la madurez profesional y en la perspectiva de la vida, decide con recto criterio las disputas entre partes”:

Otro rasgo que destaca el socio director de Allen & Overy en España es que “Gonzalo representa el valor de la excelencia y de la bonhomía. Desde todas las posiciones que ha ocupado y desde todas las funciones que ha desempeñado en el mundo jurídico, Gonzalo ha sabido fomentar el respeto, el principio de mérito y capacidad y la máxima realización personal y profesional de sus compañeros, asociados, socios y colegas. Además se ha erigido en una persona de referencia y en un ejemplo a seguir permitiendo a innumerables profesionales del Derecho sacar lo mejor de sí mismos bajo su liderazgo natural”.

Vázquez-Guillen destaca la “sonrisa contagiosa suya que transmite alegría y autenticidad sin lagunas. Sonrisa que le sigue acompañando siempre, incluso en momentos difíciles, dándonos a todos ejemplo de pundonor y de perseverancia ante la vida, un ejemplo atronador. Su contribución en lo jurídico y su contribución vital hacen sin duda a Gonzalo merecedor de tan importante reconocimiento y del apoyo y cariño de la comunidad jurídica”.

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