CSIF rectifica a Ibarrola y pide que el juzgado de cláusulas suelo de Madrid cuadruplique su plantilla
Juan José Carral, portavoz de CSIF en Madrid, atendiendo a los medios de comunicación. (CSIF)

CSIF rectifica a Ibarrola y pide que el juzgado de cláusulas suelo de Madrid cuadruplique su plantilla

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14/9/2017 05:56
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Actualizado: 13/9/2017 21:16
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Los funcionarios de la administración de Justicia, a través de su Central Sindical Independiente y de funcionarios (CSIF) creen que es necesario que la Comunidad de Madrid cuadruplique el personal del juzgado 101 bis dedicado a cláusulas suelo. “Hay que tener una estructura flexible y ágil”, señala Juan José Carral portavoz en Madrid. El aluvión de demandas con las que se han recibido a través de Lexnet se acercan a las 15.000 a 12 de septiembre.

Hablamos con Juan José Carral, portavoz de CSIF en Madrid, quien confiesa haberse enterado por CONFILEGAL de la medida anunciada por la Directora General de Justicia, Yolanda Ibarrola de hacer un incremento en la plantilla del citado juzgado.   “Hay que valorar el esfuerzo que hace la Comunidad de Madrid, la primera que puso en marcha este tipo de juzgados, pero el trabajo crece y se necesitan más profesionales que ayuden a sacar el trabajo adelante”.

CSIF califica de alarmante la carga de trabajo de estos juzgados en toda España y, en concreto, del de Madrid, que a día de hoy tiene registradas un total de 9.143 demandas, aunque el total de demandas que han entrado a través de Lexnet asciende a 14.534.  “Desde que se firmó el acuerdo sectorial en julio no hemos vuelto a tener contacto con la directora general de Justicia, Yolanda Ibarrola hasta el momento”, señala Carral.

Actualmente se están registrando demandas con fecha de entrada del pasado 27 de julio, por lo que llevan un retraso de 5.391 demandas. “Entendemos que doblar la plantilla es una medida insuficiente y que, debido al enorme volumen de trabajo, lo adecuado sería cuadruplicar el número de funcionarios de este juzgado”.

“La idea de encapsular el problema de las cláusulas suelo no es mala idea. Pero para eso hay que dotar a los juzgados de los medios adecuados, sobre todo personales, para que no se colapsen”, explica Carral quien advierte que lo mejor es que el juzgado de Madrid hubiera empezado con una estructura mayor tanto de jueces y de profesionales de apoyo.

De hecho ya nos comenta que hay cierto atasco en la oficina que se encarga del registro y reparto de las demandas civiles, en Capitán Haya, está desbordada por la entrada de escritos relacionados con cláusulas suelo.  “También habrá que ver la forma de reforzar dicha oficina para que no se vean afectados el resto de juzgados de primera instancia de Madrid”, indica.

Una carga de trabajo siete veces mayor

Desde CSIF ya se advirtió en su día que este tipo de juzgados nacían colapsados.  El de Madrid, situado en C/ Gran Vía, 12, con casi 15.000 demandas, soporta una carga de trabajo siete veces mayor que la de un juzgado de primera instancia cualquiera de la capital, que anualmente registra cerca de 2.000 demandas.

Para Juan José Carral, presidente del sector justicia de CSIF en Madrid “hay que ver la fórmula de agilizar el trabajo, junto al aumento de jueces y letrados de la administración de justicia sería necesario contar con más funcionarios que pudieran ayudar a sacar el trabajo que viene ahora en avalancha”. También pide que se agilice la incorporación de estos profesionales porque ahora es importante ir por delante de los acontecimientos siempre que se pueda.

«Entendemos que hoy ya tendríamos que estar hablando de cuatro juzgados especializados más, o de haber cuadruplicado la plantilla. Pero la plantilla únicamente se duplica, pese a que el nombramiento de jueces y letrados (se nombrarán cuatro y cuatro) sí que se hace con más celeridad. Por ello, creemos que este aumento de jueces y letrados debe ir acompañado de la dotación de personal suficiente porque, si no, no se podrá agilizar el trabajo», asegura Carral.

Agilizar la incorporación de los profesionales

«El personal tiene que ser muy superior, sobre todo si tenemos en cuenta que un juzgado normal, dotado con juez y un letrado, dispone al menos de diez funcionarios», añade Carral, que entiende que no es necesario que la Comunidad de Madrid deba esperar a la reunión de la Comisión de Seguimiento, formada por Ministerio de Justicia, Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y Comunidades Autónomas con competencias en justicia, para llevar a cabo los refuerzos realmente necesarios.

El juzgado 101 bis ya ha tramitado el 20% del total de demandas que habían entrado antes de agosto. Aunque es una cantidad significativa, desde CSIF se considera  que no es suficiente, ya que tramitar no significa finalizar el procedimiento, que es lo que le interesa al justiciable. «A mayor personal, más celeridad. Por eso insistimos en que esta medida tiene que ir dotada de medios personales y materiales suficientes», indica Carral.

Respecto al futuro a medio plazo Carral ve con escepticismo que en unos meses el ritmo de demandas baje en este juzgado 101 bis. “Hay mucha gente que está esperando si realmente las sentencias que se dictan son a favor de los consumidores. Igual en tres meses con más sentencias a favor de los afectados hay más demandas interpuestas, no podemos asegurar nada a este respecto”.

Sobre el ánimo de los profesionales que trabajan en el citado juzgado, al parecer es bueno pese a la tremenda carga que trabajo que soportan “están bastante sorprendidos del aluvión de demandas que les llega. Quizá lo que más les preocupa es saber que están en el foco mediático de mucha gente, cuando realmente solo están haciendo su trabajo”.  Muchos de ellos son interinos y tienen poca experiencia en el mundo judicial “se están rodando sobre la marcha”, indica nuestro interlocutor.

De cara al futuro y ante algunos rumores que señalan que a medio plazo se pudiera especializar parte de la jurisdicción civil en juzgados en materia de consumo “la idea puede ser acertada y conveniente. La especialización siempre es buena para todos pero hay que hacerla con sentido y formar tanto a jueces, letrados como funcionarios para que puedan dar bien ese servicio que se les encomienda”.

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