Emilio Calatayud, magistrado juez del Juzgado de Menores número 1 de Granada y toda una referencia en el ámbito de Menores. Yolanda Rodríguez/Confilegal.
Las declaraciones del juez Calatayud, “las niñas actualmente se hacen fotos como putas”, levantan un gran revuelo
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26/9/2017 11:04
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Actualizado: 26/9/2017 11:04
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El magistrado de menores, Emilio Calatayud, fiel a su estilo directo, ha levantado una polvareda por unas nuevas declaraciones realizadas a través de Las mañanas de la 1, que emite TVE: «Perdón por la expresión. Tomadlo bien, ¿eh?, pero las niñas actualmente se hacen fotos como putas».
Calatayud se refería a las fotos que las jóvenes se hacen y que cuelgan en redes sociales como Facebook o Instagram.
La intervención del conocido juez en el programa se produjo a raiz del caso de Celia Fuentes, de 27 años, una «joven estrella» de Instagram, que fue hallada muerta en su domicilio de Majadahonda.
«Las niñas han perdido el control de la intimidad y hacen fotos que atentan contra ellas mismas», añadió Calatayud.
Las palabras del conocido magistrado provocaron un revuelo y una ristra de respuestas en las distintas redes sociales, entre ellas la de la presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas, Gloria Poyatos, y también de Podemos.
Lamentables palabras de Calatayud que perpetúan las desigualdades de género y abonan los roles sexistas https://t.co/iDXIZd1d66 vía @el_pais
— glòria poyatos (@medeapoma) September 26, 2017
Emilio Calatayud, con la responsabilidad que conlleva su cargo, debería reflexionar antes de hablar en estos términos. #Responsabilidad pic.twitter.com/m6f98367qQ
— Podemos (@PODEMOS) September 25, 2017
Sin embargo, no todo han sido críticas. El juez Calatayud también tiene quien le apoya, como Alfonso Rojo, director de periodistadigital.com.
De todos los neocatetos que fusilan al juez, a ver quién tiene valor para decir que es mentira lo que dice https://t.co/kY863meMUN
— Alfonso Rojo López (@AlfonsoRojoPD) September 25, 2017
https://twitter.com/Kinotofukasuka/status/912388652885520384
A la vista del revuelo que se ha levantado, Calatayud ha querido precisar sus palabras a través de su popular blog en un «post» que ha titulado «Hay niñas, y niños, que se hacen fotos como putas, y putos, y las suben a las redes…», extendido su crítica también al sexo masculino.
«Buenas, soy Emilio Calatayud. No quiero pelearme con nadie ni que nadie se pelee por mí. Y, por supuesto, acepto todas las críticas porque creo en la libertad de expresión. Esta mañana me han invitado a participar en el programa de ‘La mañana de TVE 1’ y he dicho, hablando de los peligros que pueden encerrar las redes sociales para los menores, que hay niñas que se fotografían como putas y luego suben esas fotos a las redes sociales. Olvidé decir, pero lo digo ahora, que también hay niños que hacen exactamente lo mismo», explica el magistrado.
«Esta frase, a pesar de que suelo utilizarla en mis charlas, ha levantado una cierta polémica. Con ese lenguaje duro, lo admito, quiero llamar la atención sobre una realidad que está ahí y que veo a diario en mi juzgado. Busco provocar una reacción en los padres para que protejan a los menores de sí mismos. Después de las fotos, pueden venir los acosos, los abusos y las violaciones. Y de hecho pasa con más frecuencia de la que nos imaginamos. Os recuerdo que en España, los menores no pueden consentir relaciones sexuales hasta los 16 años, pero la realidad es que las están manteniendo desde los trece o menos… Pues esas relaciones son, en principio, delictivas (y que conste que yo propuse que la edad para consentir se quedase en los catorce, porque los niños están bastante más adelantados en esta materia de lo que se piensa)», añade.
«A partir de los 18, que cada uno y cada una exploten su intimidad o su cuerpo como quieran, pero las leyes nos obligan a proteger a los menores y velar por su seguridad. Y si para eso hay que emplear la palabra puta o puto, pues seguiré empleándola. ¿Si dijera que se fotografían en posturas subidas de tono, se preocuparían los padres o se reirían?», se pregunta.
«Lo extraño es que escandalice más la forma de dar el mensaje que el contenido del mensaje, que es lo verdaderamente preocupante», concluye.
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