Emilio Gastón Sanz (Fotografía realizada por Norbert Ernst)
Fallece Emilio Gastón, primer Justicia de Aragón de la etapa democrática
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22/1/2018 20:34
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Actualizado: 22/1/2018 20:34
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Emilio Gastón Sanz (Zaragoza, 1935-2018), el que fuera primer Justicia de Aragón del periodo democrático, entre el 12 de diciembre de 1988 y el 5 de mayo de 1993, ha fallecido este lunes.
Tras su mandato le sucedieron Juan Bautista Monserrat (1993-1998) y el actual, Fernando García Vicente, quien tras ser reelegido para un segundo mandato lleva varios años pendiente del consenso político para su relevo en el cargo.
Gastón Sanz, abogado especialista en Derecho Urbanístico y político, fue fundador del PSA (Partido Socialista de Aragón), así como diputado en el Congreso en la legislatura constituyente (1977-1979), donde ejerció de portavoz del Grupo Mixto, y tras la integración de una parte de sus militantes en el PSOE siguió al frente del partido pero sin poder lograr de nuevo acta de diputado.
En 1996, junto a otras destacadas personalidades de la cultura aragonesa, fundó la Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, Apudepa.
Fue también fundador de la revista «Andalán» y su obra poética, utópica y rebelde, es reconocida y extensa.
La figura del Justicia de Aragón
La figura del Justicia de Aragón nació a finales del siglo XII e inicios del XIII como mediador y moderador en las pugnas y diferencias entre el Rey y la Nobleza de la época.
Después del Rey, era el Justiciazgo la institución más importante y prestigiosas de la organización política del Reino de Aragón. Con el paso del tiempo, el Justicia se convertiría en juez encargado de dirimir los conflictos entre la monarquía y los ciudadanos.
Su función más importante y prestigiosa era recordar a quien gobernaba que las leyes las debían de cumplir todos, empezando por el que las promulgaba. Y así, ya en el juramento de los Reyes de Aragón decía: ‘Te hacemos Rey si cumples nuestros Fueros y los haces cumplir, si no, no’
La Institución sufrió diversos avatares por defender las leyes y soportó represalias transcendentales en diversos momentos de la Historia, los más tristes fueron los hechos conocidos como las alteraciones de 1591. Estas revueltas ciudadanas acabaron con la decapitación de Don Juan de Lanuza, el Mozo, por enfrentarse a la voluntad del rey de España, Felipe II, que había penetrado en Aragón con sus ejércitos, contrariando fueros que el mismo rey había firmado y se había obligado a respetar.
Lanuza se enfrentó al rey Felipe II, cuando el antiguo ex secretario real, Antonio Pérez, se refugió en Aragón sabedor de que allí no podía ser enjuiciado por un crimen cometido en el reino de Castilla.
Sin embargo, la presión real hizo que el Tribunal de la Inquisición, con competencia en todo el territorio peninsular, acusara a Antonio Pérez de herejía y dispuso su traslado a una cárcel inquisitorial, sin el consentimiento del Justicia de Aragón.
Este último interpretó la decisión como una argucia y un ataque a sus fueros y se negó, con el apoyo del pueblo, a entregar al reo. Felipe II, contrariado con la decisión del Justicia de Aragón mandó entrar a sus tropas en la ciudad y castigar a todos los sublevados, entre ellos al propio Lanuza, quien fue juzgado culpable y decapitado.
Otro rey de España, Felipe V de Borbón, suprimió la figura del Justicia en el año 1711.
La figura del Justicia de Aragón reapareció en 1982 recogida en el Estatuto de Autonomía de Aragón y amparada por la Constitución de 1978.
El Justicia es la tercera autoridad de la Comunidad Autónoma, junto al Presidente de la Diputación General de Aragón y al presidente de las Cortes.
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