Se suspende el juicio de los bebés robados por los ‘dolores y mareos’ del doctor Vela
Está ingresado en Urgencias
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27/6/2018 13:02
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Actualizado: 27/6/2018 13:06
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El doctor Eduardo Vela no se ha presentado este miércoles al juicio que arrancó ayer en la Audiencia Provincial de Madrid por un caso de bebés robados de 1969. Esta mañana fue ingresado en Urgencias de un hospital madrileño por dolores y mareos.
Al inicio de la sesión, su defensa ha explicado que anoche ingresó en Urgencias tras llamar a los servicios de emergencias del 112, y que tras unas horas volvió a su domicilio.
Esta mañana, sus familiares han llamado de nuevo al 112 porque era «incapaz» de levantarse de la cama por dolores en el costado.
El abogado de Vela, Rafael Casas, ha explicado que los facultativos no han podido ir a su casa y ha sido trasladado a un hospital madrileño, donde ha sido ingresado en los servicios de urgencias.
En Sala, ha exhibido en su móvil un justificante médico del ingreso.
El que fuera director de la Clínica San Ramón de Madrid -epicentro de la trama de bebés robados- tiene 85 años.
Se sienta en el banquillo de los acusados por supuestos delitos de detención ilegal continuada, suposición al parto, falsedad documental y sustracción de menores.
En su declaración de ayer tuvo ayer dificultades para contestar.
Siguió el juicio sentado en una silla de ruedas.
La fiscal pide 11 años de prisión, mientras que la acusación particular que representa a la denunciante Inés Madrigal eleva éste petición a 13 años.
Madrigal, que es presidenta de la organización SOS Bebés Robados de Murcia, es la primera denunciante que ha logrado sentarlo en el banquillo.
‘MEMORIA SELECTIVA’
El ginecólogo, ya jubilado, también demostró ayer tener ‘memoria selectiva’.
“¿Recuerda a Inés Pérez? Le suena este nombre. Recuerda que se hizo un careo en el juzgado con esta señora, que le decía que usted le había dado a la niña”, le preguntó la fiscal.
“No le he dado una niña a nadie”, le replicó el acusado indicando un no con la cabeza.
Además, dijo que no le sonaba “de nada” este caso.
Lo manifestó entre murmullos y de forma casi imperceptible al no dirigirse al micrófono.
Pero la fiscal seguidamente le repitió lo dicho para que hubiera constancia de ello.
Vela explicó que las asistentas sociales y las matronas se encargaban de registrar a los nacidos.
“¿Dónde se guardaban estos libros?”, le inquirió la fiscal.
“No lo sé”, replicó.
También informó de que las monjas y asistentas se encargaban de las adopciones que se tramitaban. “Alguna monja quizá”, dijo al ser interpelado sobre esta cuestión.
Aseguró que no reconocía su firma en la partida de nacimiento de Inés Madrigal.
Sobre si firmó o falseó partes, contestó que “no”, aunque acto seguido dijo que sí firmaba los partes de nacimiento.
A las puertas de las dependencias judiciales se concentró ayer un centenar de víctimas del caso de bebes robados. El ginecólogo fue abucheado e insultado al grito de “asesino” y “criminal”.
DE CONTINUAR INGRESADO, SE FIJARÁ UN NUEVO SEÑALAMIENTO
Tras escuchar a las partes, la presidenta del tribunal, Mª Luisa Aparicio, ha acordado que no se puede continuar la celebración del juicio al no conocer su situación de salud.
Ha dado un plazo hasta las 12.30 horas de este miércoles para fijar un nuevo señalamiento si Vela sigue ingresado.
Previsiblemente, se señalará la vista para la próxima semana.
Según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, hay un plazo de 30 días para que la práctica testifical de un juicio que se haya tenido que suspender deje de ser válida.
Si transcurre ese plazo, se tendría que repetir el juicio.
Para hoy estaba previsto que comparecieran cinco testigos, entre ellos unas periodistas francesas que hicieron una cámara oculta a la mujer del ginecólogo, quien habría reconocido que entregó el bebé a la madre.
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