Estación depuradora de aguas residuales de Aquavall / Aquavall.
La gestión del agua en Valladolid se ha ‘multiprivatizado’, alerta el Instituto Coordenadas
ESTE ES EL BALANCE DE LA SUPUESTA REMUNICIPALIZACIÓN DEL AGUA ANUNCIADA POR ÓSCAR PUENTE, SEGÚN ESTE CENTRO
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06/7/2018 10:41
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Actualizado: 06/7/2018 11:57
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El Ayuntamiento de Valladolid, en manos del socialista Óscar Puente, se comprometió a convertir la gestión del agua de la ciudad en pública, pero transcurrido el primer año de esa gestión pública se ha descubierto que “ha acabado convirtiéndose en la transformación en un sistema multiprivatizado del servicio”, donde “se ha troceado la gestión en un sinfín de privatizaciones a pequeña escala”.
Así lo advierte el Instituto Coordenadas, un centro de estudio y análisis del diseño e implementación de las políticas públicas y económicas, que se define como «independiente» y «apartidista», y asegura no estar ligado a ninguna institución política o empresarial.
Explica que en 2018 se licitarán más de 40 contratos, por valor de 23,5 millones de euros para diferentes áreas de gestión. Entre ellas, alguna considerada clave para la ejecución del servicio, como el control de desbordamientos de la red de alcantarillas, reforma de infraestructuras, bombeos en la red, telelectura o servicio de atención al cliente, según especifica.
Este instituto se ha encontrado con esta situación al analizar el primer año de actividad de la EPEL Agua de Valladolid, Aquavall. El pasado 3 de julio publicó un informe con el balance.
Cuenta que “para hacerse cargo de la gestión directa del ciclo, Aquavall ha aumentado el número de proveedores y se ha producido una multiprivatización por la puerta de atrás”.
El Instituto Coordenadas considera que la sustitución de la gestión indirecta del agua por el ente administrativo público “se convierte en una operación perniciosa para los balances municipales y repercute negativamente en la prestación del servicio, especialmente si lo que se pretende es mantener las mismas condiciones de calidad”. Dice que el proceso se traduce en “un mayor gasto público por los costes indirectos”.
Informa de que de los 28.011.000 euros del presupuesto total de Aquavall, “11.487.738 corresponden a inversiones licitadas”. Por ejemplo, el control de desbordamientos de la red de alcantarillados, la reforma de infraestructuras, el suministro de compactadora trituradora de residuos de la EDAR, bombeos en diferentes puntos de la red, la telelectura para grandes consumidores, el programa de gestión de redes, aplicaciones informáticas para la gestión integral del agua, y el servicio de atención al cliente.
Indica que adicionalmente, en los presupuestos aparece otra partida de 2.743.278 euros que explícitamente se asignan a trabajos realizados por otras empresas o profesionales. El total de ambas asciende a 14.231.016 euros.
En concreto, alerta de que “el 51% del presupuesto total de Aquavall está destinado a la concesión de servicios a empresas privadas”.
MÁS DE LA MITAD DE LAS EMPRESAS CONTRATADAS NO SON DE VALLADOLID
También pone el foco en que el 53% de las empresas contratadas por Aquavall no son vallisoletanas. Según el informe, solamente 3 de cada 10 empresas con mayor volumen de contratación (más de 12.000€) son de la ciudad.
“Esto genera una fuga de ingresos para la ciudad a nivel de impuestos muy importante, ya que las empresas contratadas pagan las tasas correspondientes en su lugar de origen”, señala.
Según manifiesta, las regiones más beneficiadas en este aspecto de la multiprivatización del servicio del agua en Valladolid son Madrid (24% de las empresas contratadas por Aquavall) y Cataluña (9%).
MENOR INVERSIÓN EN LA MEJORA DE LA RED E INFRAESTRUCTURAS
El informe también se centra en las inversiones en la mejora de la red e infraestructuras del servicio de agua en Valladolid.
Según recoge, desde el Ayuntamiento, a través de la propia EPEL, han decidido hacer proyecciones a 15 años, debido a la envergadura de la actuación.
Indica que en la presentación de los presupuestos de 2018 “no solo no incrementaron la dotación para estas necesarias mejoras, sino que rebajaron medio millón de euros de su previsión inicial de inversión”.
También resalta que las arcas municipales han dejado de recibir los 2 millones de euros anuales que la empresa concesionaria pagaba a la administración pública para realizar las inversiones necesarias para la mejora de la red e infraestructuras del agua en la ciudad, que siempre han sido responsabilidad del Consistorio.
Teniendo en cuenta estos aspectos, el informe hace la misma proyección a 15 años concluyendo que el Ayuntamiento de Valladolid dejará de invertir 37 millones de euros en total, 30 millones que no ingresará por parte de la concesionaria y 7 millones si continúa el mismo nivel de desinversión que el registrado en 2018.
Así las cosas, el Instituto Coordenadas afirma que aunque el gobierno municipal se comprometió a convertir la gestión del agua en pública, dicho compromiso ha resultado ser «falso» y «ha puesto al descubierto la falacia de la remunicipalización».
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