El ministro de Cultura, José Guirao y la nueva directora general del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), Beatriz Navas,
La nueva normativa de Cultura que regula las ayudas al cine entra en vigor hoy
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20/7/2018 06:15
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Actualizado: 11/10/2018 16:55
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En la reciente toma de posesión de la nueva directora general del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), Beatriz Navas, el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao informaba de la aprobación de la nueva normativa publicada ayer jueves en el Boletín Oficial del Estado: la Orden Ministerial por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas previstas en la Ley del Cine, que sustituye la vigente Orden de 2015.
Esta nueva regulación, que entra hoy en vigor, ha sido consensuada con los agentes del sector y recoge la gran mayoría de sus demandas. Hay que señalar que la industria cultural supone el 3% del PIB . De este 3%, más del 40% lo aporta la industria de la lectura y la prensa y el 10% el cine. En términos de empleo, las actividades culturales, en el 2009 ocupaban a 632,3 mil trabajadores.
Desde Cultura se indica que esta nueva norma introduce mejoras y novedades en la mayoría de las ayudas, con la intención de crear un sistema más armonizado y adaptado a las necesidades que van surgiendo en los diversos ámbitos de la creación, producción, distribución y promoción del sector cinematográfico y audiovisual.
CONFILEGAL ha recogido también las opiniones de varios expertos. Helena Suárez, abogada y socia de Dalawyers, experta en derecho del entretenimiento y propiedad intelectual dice estar «contenta de que por fin vea la luz la nueva orden de ayudas. La tramitación ha sido larga porque el ICAA se ha entrevistado con distintos representantes del sector para consensuar el texto; desde la desaparición de FAPAE, la interlocución con los productores es más compleja, pues hay distintas asociaciones con distintos intereses, y esta dispersión provoca que los tiempos se dilaten”.
Para Suárez “el cambio de Gobierno también ha sido otra de las circunstancias que ha influido en el retraso de la publicación de la Orden. El retraso en la publicación de la nueva normativa ha afectado a la convocatoria de las ayudas, que también se ha visto retrasada, y muchos proyectos han tenido que retrasar sus planes de rodaje”.
Mi primera impresión es positiva, porque su publicación permitirá que la producción se reactive
Sobre el contenido recalca que “básicamente lo que se ha hecho es un pequeño “retoque” estético al nuevo régimen de ayudas introducido en el año 2015, puliendo aspectos de la norma que se había detectado que no funcionaban”.
En opinión de esta abogada “los problemas de la industria en cuanto a la financiación de los proyectos están lejos de resolverse con la nueva normativa. De hecho, el sistema de ayudas implantado en 2015 ha sido calificado negativamente por muchos productores, porque la acreditación y valoración de la solvencia de la empresa productora impide el acceso a las ayudas de productores noveles o de productores cuyos proyectos anteriores no reúnan los puntos suficientes de baremación”.
Y recuerda que “cada vez son más los proyectos que deciden plantearse una financiación en la que no haya subvención del ICAA, ante la inseguridad de si podrán reunir los puntos suficientes para ser beneficiarios de ayudas, o incluso, si habrá dotación suficiente, en caso de reunir la puntuación mínima”.
Esta abogada destaca que “precisamente el problema que tiene la industria con respecto a las ayudas en este momento es la inseguridad en obtenerlas y la exigua cantidad a la que se opta. La dotación del Fondo de Protección a la Cinematografía para el año 2018 es de 70,76 millones de euros; la mayor parte de este presupuesto se destina al pago de las ayudas a la amortización de largometrajes estrenados en ejercicios anteriores.
Y subraya que “el presupuesto destinado a producción rondará los 30 millones de euros, como el año pasado. Estos fondos son insuficientes para ayudar a todas las producciones que se pretenden hacer en nuestro país. En conclusión, no ha cambiado mucho la situación con respecto al panorama anterior”.
Roto el bloqueo, vuelve la normalidad
Por su parte, Mabel Klimt, socia del área de Cultura, Deporte y Entretenimiento de Andersen, Tax & Legal considera que “luego del gran bloqueo que ha existido en los últimos meses, primero con la negociación sobre el nuevo modelo y luego por la renovación de autoridades que permitían concluir el proceso, es una buenísima noticia que finalmente la nueva normativa de orden ministerial haya visto la luz”.
Esta experta señala que “es verdad que una parte del sector sigue buscando la cámara oculta (porque llevan esperando la convocatoria de ayudas prácticamente desde marzo y que justo vaya a salir en vacaciones…), pero otros, la mayoría, lo ven como el final de una travesía por el desierto, la posibilidad de retomar la actividad normal y dejar atrás el bloqueo”.
Sobre el contenido, recuerda que es lo que se esperaba según el hilo de la negociación que se había mantenido con el sector. «Sin embargo, tengo mucha curiosidad por conocer cual será el resultado práctico de tanto cambio, asumiendo que, por el momento del calendario, sólo será posible una única convocatoria para las ayudas generales, lo que permitirá concentrar la disposición de fondos en un único momento y que los proyectos no tan grandes tengan siquiera alguna posibilidad de resultar beneficiados”.
A su juicio “a pesar de todos los esfuerzos por perfilar mejor el modelo, el resultado seguirá siendo una nota de corte muy elevada, me atrevería a predecir por encima de los 90 puntos. Eso supone que muchos proyectos, muy buenos y prácticamente cerrados podrían quedarse fuera, a la vez que los beneficiarios serían solo un muy exclusivo grupo que no necesariamente refleje la pluralidad del sector y de sus contenidos”.
Y si eso es así, «el gran desafío que tendrá el gobierno para el próximo ejercicio será incrementar la dotación económica para el fondo, consiguiendo que la nota de corte baje y garantizando esa diversidad y riqueza que debería tener el cine como industria cultural”, destaca Klimt.
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