La Fiscalía recurrirá ante el Supremo la sentencia de los ‘bebés robados’
Inés Madrigal es la primera denunciante que ha conseguido sentar al doctor Eduardo Vela, exdirector de la clínica San Ramón de Madrid, en el banquillo de los acusados./ EP

La Fiscalía recurrirá ante el Supremo la sentencia de los ‘bebés robados’

pedirá que se reviese la prescripción
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09/10/2018 11:29
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Actualizado: 10/10/2018 07:51
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La Fiscalía Provincial de Madrid presentará en los próximos días un recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo contra la sentencia absolutoria de la Audiencia Provincial de Madrid al doctor Eduardo Vela por el caso de Inés Madrigal.

Según ha informado el Ministerio Público, solicitará que se revise la figura de la prescripción tal y como se contempla en la sentencia «por constituir una infracción de ley, aspecto recogido en el artículo 849.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim)».

Inés Madrigal, la denunciante también anunció ayer que la recurrirá ante el Alto Tribunal.

Disponen de cinco días para presentarlos.

Cabe recordar que el fiscal había pedido 11 años de prisión para Vela por los delitos de detención ilegal, suposición de parto cometidos por facultativo y falsedad en documento oficial, mientras que la acusación particular, 13 años.

A lo largo de la instrucción, la defensa pidió archivar el caso al estimar que los delitos están prescritos. Sin embargo, el juez rechazó su pretensión, al igual que la Audiencia Provincial de Madrid al confirmar la apertura de juicio oral.

SEGÚN LA AUDIENCIA PROVINCIAL, LOS DELITOS PRESCRIBIERON CUANDO LA DENUNCIANTE CUMPLIÓ 18 AÑOS

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid considera al ginecólogo jubilado, de 84 años, responsable de los delitos de detención ilegal, suposición del parto y falsedad documentalpero le ha absuelto al entender que están prescritos.

Señala que al tratarse de tres delitos conexos, el plazo de prescripción se toma a partir del más grave, que en este caso es el de detención ilegal, de 10 años, por lo que cuando Madrigal denunció los hechos en 2012, los delitos habían prescrito hacía ya quince años, en junio de 1987, cuando Madrigal alcanzó la mayoría de edad.

El tribunal también ha desestimado la pretensión del Ministerio Público de que se deduzca testimonio contra la esposa de Vela por no haber querido desvelar la identidad de la niña, ante la presunción de que tales datos le eran conocidos, al considerar que no ha quedado probado que la testigo tuviera conocimiento de dato alguno al respecto.

Eduardo Vela, de 85 años, fue director de la clínica San Ramón, ubicada en el paseo de La Habana de Madrid. Dicha clínica está considerada el epicentro del entramado de bebés robados, una trama que se extendió por toda España entre la década de los 60 y hasta los 90. Se estima que hay unos 3.000 afectados.

LA HISTORIA DE INÉS MADRIGAL

En 1969 el doctor Eduardo Vela entregó al matrimonio formado por Pablo Madrigal e Inés Pérez a «una niña de pocos días de edad fuera de los cauces legales, simulando la existencia de un parto que no se había producido y estableciendo una filiación falaz».

Era Inés Madrigal, nacida el 4 de junio de 1969 en la Clínica San Ramón.

Inés Madrigal es la presidenta de la organización SOS Bebés Robados de Murcia./ EP

Con 8 años comenzó a sospechar que había algo raro: «Un día en el colegio me llaman adoptada”.

Ya con 18 años sus padres le confesaron que era adoptada y en 2010, su madre, que falleció en 2013 en medio del proceso penal, le contó la verdad detrás de su nacimiento.

“Me dijo que era la hija de una señora que no me podía tenerme”, relató durante el juicio la denunciante.

Sobre cómo se lo desveló dijo que siempre fue el mismo relato: “Recibieron una llamada telefónica en la lechería del pueblo porque eran los únicos que tenían teléfono” y «les citaron en San Ramón porque había una niña de buena familia embarazada y les iban a dar el niño».

Su madre adoptiva declaró en julio de 2013 en exhorto ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Almería. Tenía 90 años. Afirmó que Eduardo Vela le regaló a su hija y falsificó la documentación.

Dijo que fue él quien, tras ofrecerle que fingiera un embarazo -a lo que ella se negó-, la llamó a los tres días para decirle que tenía «una sorpresa» para ella, por lo que debía acudir a la Clínica San Ramón de Madrid.

«Él me la puso en brazos. ¿Cómo puede negarlo? No es sólo que su firma aparezca en los papeles. Fue él el que me mandó llamar para que pasara a recoger una niña», explicó.

En todo momento mantuvo que el médico «mintió» a la titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, Isabel Garaizabal, el 18 de junio de 2013 cuando prestó declaración y se desvinculó de los hechos denunciados al asegurar que si alguien hizo algo sería la matrona.

En el juicio en la Audiencia Provincial, celebrado entre el pasado 26 de junio y el 4 de septiembre, tuvo ‘memoria selectiva’ y también negó los delitos que se le imputaban.

“Mi madre estará muy contenta. Su verdad es un triunfo”. Así lo manifestó ayer la denunciante, Inés Madrigal, tras conocer la sentencia de la Audiencia Provincial. «Llevaba muy mal que la dejaran por mentirosa», añadió, y dijo que «por ese lado, esta verdad es un triunfo».

Contó que tiene una sensación «agridulce»: «Contenta por el reconocimiento de que la arrebataron de su madre, pero decepcionada porque se hayan considerado prescritos los hechos».

A su juicio, el tribunal no ha sido «valiente» porque no se «ha tirado al barro» al no entrar en el fondo del asunto por considerar prescritos los delitos.

«Es una de cal y una de arena», señaló Madrigal, y dijo que tiene la «obligación» de recurrir al Supremo para que se pronuncie sobre la prescripción y cree jurisprudencia ante esta cuestión sobre la que hay resoluciones diversas.

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