Los taxistas de Madrid han iniciado hoy una huelga indefinida para exigir una regulación inmediata de las VTC

A las seis de la mañana ha arrancado una huelga indefinida de taxistas en Madrid para exigir una regulación inmediata del sector VTC, que está teniendo un seguimiento del cien por cien, según han informado fuentes del sector.

Afirman que la proliferación de licencias VTC en Madrid requiere de una regulación antes de que termine la legislatura para que se cumpla la proporción de uno por treinta que la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT) establece para otorgar licencias a estos dos transportes urbanos.

Según el registro de Fomento de cierre de 2018, en Madrid es la ciudad con más coches de VTC. Acapara la mitad del total nacional. Ascienden a 6.559, uno por alrededor de cada dos taxis.

El colectivo ha acordado servicios mínimos compuestos por unos 100 vehículos eurotaxi, que tendrán un distintivo «especial», para aquellos usuarios que necesiten desplazarse para tratamientos de diálisis, pruebas oncológicas o para trayectos de personas con movilidad reducida.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, mantiene una reunión esta mañana con las principales asociaciones del sector para ofrecerles una «reforma exprés» de la Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos, que irá encaminada en la defensa de sus derechos.

El presidente madrileño, Ángel Garrido (PP), les hizo esta oferta el pasado viernes, tras conocer que los taxistas habían convocado un paro, pero el colectivo decidió mantener la convocatoria.

El presidente de la Asociación Gremial Autotaxi de Madrid, Miguel Ángel Leal, dijo que ve con “esperanza este movimiento” por parte del presidente de la Comunidad de Madrid, pero que “esta esperanza no es suficiente para dar marcha atrás” a la huelga, “entre otras razones, porque la solución a este conflicto no depende solo del gobierno autonómico”.

“Lo que haga Garrido no será suficiente si Carmena no cumple con su parte”, explicó, y pidió a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (Ahora Madrid), que “después de tantos rodeos, sea valiente y de la espalda a los intereses de Uber y Cabify que tanto han condicionado su mandato” y se posicione también junto a los taxistas.

Los taxistas están haciendo movilizaciones principalmente en cuatro puntos de la capital: Ifema, Atocha, la estación de autobúses de Méndez Álvaro y el aeropuerto.

La concentración de vehículos más multitudinaria es la de las inmediaciones de Ifema, con cerca de un millar de coches, donde el próximo miércoles comienza la Feria Internacional del Turismo (Fitur), que se celebrará hasta el próximo domingo, día 27, en Ifema.

Un centenar de taxistas se encuentra en la estación de Atocha para informar a la población de las reivindicaciones del sector. También están concentrados en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas (T-1, la T-2, y T-4), así como en otros puntos destacados del transporte intermodal de la capital.

«El seguimiento de la huelga es del cien por cien, no hay un taxi libre en Madrid», ha manifestado José Miguel Fúnez, miembro de la Junta Directiva de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, y ha apuntado que también se han desplazado a la capital para secundar la huelga taxistas de Extremadura, Bilbao y Valencia.

DE 12 A 2 HARÁN SE CONCENTRARÁN EN LA PUERTA DEL SOL

La concentración más importante está convocada de 12 a 14 horas en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, donde se espera una gran afluencia de taxistas para mostrar su reivindicación de regulación inmediata de la VTC.

José Miguel Fúnez ha recordado que llevan a cabo esta huelga para mostrar las dificultades que padece el sector en relación a la proliferación de vehículos VTC, dado que la región soporta el 70% del total de este tipo de automóviles, pues a las casi 6.700 licencias que operan en Madrid se unen otras 1.500 desplazadas desde otras autonomías a la región.

Ha acusado a la consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, y al director general de Transportes de la Comunidad de Madrid, Pablo Rodríguez Sardinero, de ser «incapaces» tras varios meses de plantear una regulación a nivel regional que permita asegurar la proporción de 1/30 licencias que marca la normativa.