El Ministerio de Sanidad recomienda no realizar autopsias a los fallecidos por COVID-19 por el riesgo biológico de contagio
La médico forense estadounidense Judy Melinek (izquierda) y una colega, ataviadas con sus equipos de protección personal minutos antes de hacer una autopsia a un fallecido por COVID-19; en España se han restringido dichas autopsias a las muertes violentas. Foto: Twitter.

El Ministerio de Sanidad recomienda no realizar autopsias a los fallecidos por COVID-19 por el riesgo biológico de contagio

Han quedado restringidas únicamente a las “muertes violentas”
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24/4/2020 06:45
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Actualizado: 14/8/2023 11:17
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«Se recomienda no realizar [autopsias de COVID-19] por el riesgo biológico de contagio para los ejecutores de la misma y por el riesgo de propagación del virus«. Es el consejo principal contenido, a este respecto, en el Documento Técnico del Ministerio de Sanidad titulado «Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de COVID-19», de fecha 13 de abril pasado, dirigido a los profesionales sanitarios, al que ha tenido acceso Confilegal.

Las autopsias han quedado restringidas únicamente a las “muertes violentas”, según indicaciones transmitidas por la mencionada cartera.

«En casos de pacientes fallecidos por COVID-19, los pulmones y otros órganos todavía pueden contener virus vivos y es preciso tomar medidas de protección respiratoria complementarias durante los procedimientos que generan aerosoles de partículas pequeñas (por ejemplo, el uso de motosierras y el lavado de intestinos)«, afirma el mencionado informe recomendatorio.

En el mismo se recuerda que aunque la autopsia clínica tiene como objetivo estudiar la fisiopatología de las enfermedades y se encuentra regulada por la Ley 29/1980, del 21 de junio de Autopsias Clínicas, desarrollada por Real Decreto 2230/82, de 18 de junio, sobre Autopsias Clínicas, no es obligatoria su realización. 

«En caso de aceptar la realización de la autopsia se debe comunicar inmediatamente a las autoridades sanitarias responsables. De acuerdo a los escasos estudios autópsicos que se están realizando y de acuerdo a la escasa bibliografía en el momento actual, se realizará de forma parcial mediante toma de biopsias de los principales órganos«, añade el informe.  

Asimismo, se debe reducir al mínimo imprescindible el número de personas que van a realizar la autopsia, sin que haya ninguna persona adicional en la sala salvo aquellos que la están realizando.

«Se debe elaborar un listado de todo el personal, quien debe auto vigilar cualquier síntoma respiratorio en los 14 días posteriores a la última exposición a un caso confirmado para realizar el diagnóstico oportuno y proceder a su aislamiento, si fuera el caso», señala el Ministerio de Sanidad.  

La recomendaciones de la cartera que dirige Salvador Illa, van en la misma línea que las del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), que recomienda que el equipo forense que la lleve a cabo debe utilizar un equipo de protección individual (EPI) compuesto por una bata de uso único, impermeable, de manga larga y delantal (si la bata no es impermeable), mascarilla con filtro de partículas FFP3, protección ocular de montura integral, doble guante, gorro, botas altas hasta la rodilla y calzas.

 DESCARGAR: INFORME MINISTERIO DE SANIDAD SOBRE MANEJO DE CADÁVERES COVID-19

Las pocas autopsias que se han realizado a fallecidos por COVID-19 han confirmado que el virus «produce una insuficiencia respiratoria muy severa» y que, además, «indica aspectos específicicos, como la afectación vascular pulmonar y la gran tendencia de formar trombos o coágulos en la circulación pulmonar y esto añade una enorme gravedad al proceso respiratorio», según explicó elmédico intensivista del Hospital de la Princesa de Madrid, Fernando Suárez Sipmann, a Carlos Alsina en su programa «Más de Uno», de Onda Cero.

Al igual que «algunos pacientes, desarrollan insuficiencia cardiaca».

NO HAY EVIDENCIAS DE TRANSMISIÓN DEL COVID-19 POR EL MANEJO DE CADÁVERES, PERO… 

Es lo que afirma, por otra parte, el ECDC en su informe técnico titulado «Consideraciones relacionadas con el manejo seguro de los cuerpos de personas fallecidas sospechosas o confirmadas de tener COVID-19», redactado en inglés.

«Hasta ahora no hay pruebas de transmisión del SARS-CoV-2 (COVID-19) por el manejo de cadáveres de personas fallecidas. El riesgo potencial de transmisión relacionado con el manejo de los cuerpos de personas fallecidas con COVID-19 sospechoso o confirmado se considera bajo y puede estar relacionado con el contacto directo con restos humanos o fluidos corporales en los que el virus está presente o con el contacto directo con fómites contaminados«, dice el ECDC.

Un fómite es cualquier objeto carente de vida o sustancia que, si se contamina con algún patógeno viable, tal como bacterias, virus, hongos o parásitos, puede transferir dicho patógeno de un individuo a otro.

El COVID-19 puede «persistir en las superficies durante días [7], existe la posibilidad de que el virus también persista en los cadáveres. Por lo tanto, el contacto innecesario con los cuerpos debe ser minimizado por aquellos que no usan equipo de protección personal (EPP o EPI)».

Y añade: «Quienes estén en contacto directo con casos de fallecidos por COVID-19 (tanto sospechosos como confirmados) deben protegerse de la exposición a fluidos corporales infectados, objetos contaminados u otras superficies ambientales contaminadas mediante el uso de los correspondientes equipos de protección personal. Los requisitos mínimos incluyen guantes y una bata de manga larga resistente al agua».

DESCARGAR (EN INGLÉS): COVID-19-safe-handling-of-bodies-or-persons-dying-from-COVID19

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