Los incidentes de odio en Cataluña se multiplicaron por cinco tras la sentencia del ‘procés’, según el Observatorio de la Violencia Política
Agresión en Tarragona de un independista a una mujer que llevaba una bandera de España, ocurrida durante una de las protestas de separatistas por la sentencia del 'procés'.

Los incidentes de odio en Cataluña se multiplicaron por cinco tras la sentencia del ‘procés’, según el Observatorio de la Violencia Política

Así se desprende del informe elaborado por Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia del segundo semestre de 2019
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11/5/2020 11:33
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Actualizado: 11/5/2020 11:46
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Tras la sentencia del ‘procés’, los incidentes de odio y las acciones violentas en Cataluña ascendieron a un millar, lo que multiplica por cinco la cifra detectada en el primer semestre, según ha informado el ‘Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña’.

Esta entidad, creada por las asociaciones Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia, presididas por José Domingo y Esteban Ibarra, respectivamente, ha presentado recientemente su informe del segundo semestre de 2019.

El Observatorio ha constatado un enorme incremento de los incidentes relacionados con el nacionalismo agresivo.

Según explica, «los episodios de microviolencia han seguido siendo numerosos, como en el primer semestre, pero lo más preocupante es la aparición de fenómenos organizados de guerrilla urbana, especialmente intensos durante la “Semana extrema”, del 14 al 20 de octubre, que han generado situaciones de gran peligro y que han sido la causa de cientos de heridos y muchos daños en propiedades públicas y privadas».

El Observatorio Cívico de la Violencia Política ha contabilizado «977 incidentes de violencia política y odio ideológico» en el último semestre de 2019, cinco veces más que en el primero, «en el que fueron 187».

Indica que el 96,22% de los incidentes han sido «provocados por partidarios de la independencia de Cataluña», lo que representa un ligero incremento respecto al semestre anterior, en el que fueron el 91,53%».

Los sucesos ocasionados por contrarios a la independencia suponen un 2,05%, mientras que el resto, un 1,73% son incidentes de autoría indeterminada, «recíproca (frecuentemente rifirrafes entre conductores atrapados por cortes de carretera y nacionalistas que invaden la vía) o no relacionada con la independencia».

Según este informe, los grupos o personas contrarias a la secesión han sufrido el 28,97% de la violencia (283 incidentes), frente al 4,10% (40 sucesos) dirigidos contra los secesionistas.

Apunta que «la mitad de estas últimas agresiones (20) han sido provocadas por sectores muy radicalizados del mismo bloque ideológico independentista».

El Observatorio destaca que un porcentaje altísimo de incidentes (el 65%, que suman 645 casos), han sido dirigidos contra «personas indeterminadas que han visto restringidos sus derechos fundamentales (libertad de tránsito viario, acceso a los puestos de trabajo o a la universidad)» como consecuencia de los actos convocados por independentistas que «han desencadenado numerosos desórdenes públicos».

PARTIDOS POLÍTICOS

En relación con los partidos políticos, señala que el más afectado por la violencia, en sus sedes, dirigentes o militantes, mediante escraches, agresiones, pintadas, lanzamiento de excrementos, deslucimientos o daños, ha sido el Partido Socialista de Cataluña (PSC), con 33 incidentes, que representan el 33% del total de agresiones a partidos.

Indica que los ataques a las sedes del PSC en Terrassa y Esparraguera se han llevado a cabo con los militantes dentro de las instalaciones.

Por su parte, Ciudadanos ha sufrido el mayor número de agresiones físicas a sus militantes, con 25 incidentes, el 25% del cómputo.

El Partido Popular y Esquerra Republicana de Cataluña han sido atacados en 13 ocasiones, con la peculiaridad de que en el caso de ERC doce de ellos fueron realizadas por otros partidarios de la secesión que «afeaban a esta formación su pusilanimidad en la lucha por la independencia».

El PdCat-JxCat también ha sufrido 7 ataques de otros grupos secesionistas.

Vox ha sido atacado en 5 ocasiones y En Comú Podem (ECP) y la CUP dos veces cada uno.

También destaca que los partidos constitucionalistas han sufrido 78 ataques y los independentistas, 22.

Explica que las agresiones en el 95% de los casos las han realizado individuos de la órbita secesionista; en el 4%, antisecesionistas, y en el 1% la autoría es indeterminada.

El Observario Cívico de la Violencia Política resalta que los grupos constitucionalistas suelen ser calificados recurrentemente por sus agresores como “fascistas” y que sus instalaciones son pintadas con la cruz gamada.

El Observatorio también ha detectado 15 ataques a sedes o personas vinculadas a entidades sociales, 10 del ámbito constitucionalista, 3 del independentista y 2 del deportivo (atribuibles al sector separatista).

Según explica, la asociación de jóvenes constitucionalista ‘S’ha Acabat’ ha sido las más afectada, al igual que en el primer semestre, con 4 ataques, los mismos que ‘Societat Civil Catalana’.

En cuanto a los ataques a las instituciones (sus instalaciones, autoridades y funcionarios), informa que han pasado de 79 a 204 casos en el segundo semestre.

Los más afectados han sido las fuerzas policiales, con 72 incidentes.

Informa que muchos sucesos son «de extraordinaria gravedad», como demuestra que durante los disturbios se han producido, entre otros, intentos de derribo de un helicóptero policial con cohetes pirotécnicos; lanzamientos de artefactos incendiarios, objetos punzantes, pirotécnicos y contundentes y de ácido a los agentes; utilización de sierras eléctricas para cortar señales de tráfico; colocación de trampas en las barricadas; intento de asalto de instalaciones públicas (comisarías, casas-cuarteles, subdelegaciones del Gobierno, incendio de una Delegación de Hacienda); quema de numerosos contenedores y elementos del mobiliario urbano y privado; «intento de linchamiento a agentes» que quedaron aislados en los tumultos; ocupación del aeropuerto de El Prat con cientos de pasajeros y empleados atrapados; intento de acceder a las pistas de la terminal 1; y actos de pillaje en establecimientos comerciales y de vandalismo en instalaciones del metro.

«Algunos hechos denotan una extraordinaria deshumanización en relación con las personas afectadas, como la profanación de tumbas de siete soldados y guardias civiles en el cementerio de Sant Andreu (Barcelona) o las mofas a un paracaidista militar accidentado», manifiesta.

También expone que el Rey (con 19 incidentes) «ha sido objeto especial de la ira del independentismo, con «numerosos actos de escarnio de su figura, como la quema de su fotografía, ahorcamiento de su efigie, colocación de guillotinas con una corona, etc.

Asimismo, recuerda el boicot que se produjo a la entrega de los premios Princesa de Gerona en el Palacio de Congresos de Barcelona, con «agresiones y acoso a los asistentes y cortes de vías públicas para impedir el acceso».

LOS PERIODISTAS, OBJETO DE ATAQUES A MANOS DE GRUPOS SECESIONISTAS

Este informe también arroja que los periodistas constituyen «uno de los colectivos que más ha sufrido actos de acoso, golpes, insultos, escupitajos, lanzamientos de latas, botellas, etc. en los actos convocados por las entidades separatistas (25 casos).

Otros dos casos son de autoría indeterminada.

Además, informa que los grupos independentistas han realizado campañas llamando al boicot comercial de grandes empresas, como Zara, Telefónica, La Caixa, han ocupado sucursales bancarias, y han elaborado listas negras de los hoteles en los que se hospedaban policías nacionales y guardias civiles.

«Especial objeto de inquina ha padecido la empresa de panadería de Josep Bou, concejal del PP en Barcelona. Se ha pasado de 4 incidentes en el primer semestre a 36 en el segundo», detalla.

‘HISPANOFOBIA’

El Observatorio también ha detectado 36 casos de hispanofobia.

Destaca, por ejemplo, las propuestas de sanción a los alumnos de una clase porque algunos de ellos hablaban en castellano; la prohibición a los ‘mossos’ de emplear el castellano, salvo en conversaciones privadas; las quemas de la bandera constitucional y las agresiones a personas que la llevaban; el «acoso» en un centro de salud a una doctora que utilizó el castellano con una paciente; el «trato vejatorio» a una menor que llevaba simbología española por parte de una monitora escolar; y la «utilización de niños en la divulgación de vídeos con mensajes hispanófobos».

9 DETENIDOS EN RELACIÓN A LA FABRICACIÓN DE EXPLOSIVOS

El informe también señala que en el segundo semestre de 2019 fueron detenidos 9 individuos adscritos al ámbito secesionista acusados de fabricar explosivos y planear tomar el Parlamento autonómico.

El Observatorio ha detectado cinco supuestos de enaltecimiento del terrorismo, con gritos a favor del asesinato de policías, apelaciones directas al uso de la violencia, y distribución de manuales para realizar actos violentos.

De todos los hechos expuestos en el informe, «las áreas más castigadas por la violencia política han sido la ciudad de Barcelona (333 actos que representan el 34,09% del total; el área metropolitana de Barcelona (141 actos, que alcanzan el 14,43%), y la provincia de Gerona (109 actos, que suman el 11,16%)».

El Observatorio Cívico de la Violencia Política, concluye que la violencia descrita «no es una mera reacción esporádica, sino la exteriorización de una violencia latente durante décadas, alimentada por un discurso de odio ideológico que demoniza las instituciones judiciales y los símbolos comunes españoles y que desprecia las reglas del juego democrático».

Señala que este discurso, «alentado desde las instituciones gobernadas por las formaciones independentistas, inculca «frustración, resentimiento y fobia a lo español y tiene el riesgo de una pradera seca en la que puede prender cualquier pequeña chispa».

Además, manifiesta que «la práctica de ese discurso conlleva la vulneración de los derechos fundamentales de miles de personas que se ven secuestradas por los intentos de amedrentamiento que ejecutan grupos alimentados de fanatismo excluyente».

Para impedir el progreso de la violencia, el Observatorio manifiesta que es «esencial que las instituciones eduquen en valores democráticos, respeten la diferencia, defiendan el Estado de Derecho, sean ejemplares en el ejercicio de la solidaridad, defiendan la igualdad en derechos y obligaciones sin distingos étnicos, lingüísticos y económicos, y trabajen por la convivencia y por una sociedad correctamente informada que denuncie los discursos de odio».

Pinchando aquí puede descargarse el informe completo.

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