La piratería digital acumula una caída del 17% desde 2015, aunque repuntó en los meses de confinamiento
En el centro de la imagen el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, flanqueado a su derecha por Carlota Navarrete, directora de la Coalición de Creadores, y a su izquierda por Adriana Moscoso, directora General de Industrias Culturales, Propiedad Intelectual y Cooperación del Ministerio de Cultura.

La piratería digital acumula una caída del 17% desde 2015, aunque repuntó en los meses de confinamiento

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27/9/2020 06:45
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Actualizado: 25/9/2020 23:31
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La piratería encadena ya un periodo de cinco años de descenso que alcanza el 17%, aunque su consumo repuntó durante los meses de confinamiento decretado por la pandemia de Covid-19.

Es uno de los datos del Observatorio de la Piratería, que gestiona la Coalición de Creadores, que se presentó este viernes en un acto que contó con la presencia del ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes.

Durante este último año la piratería bajó un 5%. Sin embargo, los meses de confinamiento han levantado las alertas porque se han consumido muchos contenidos ilícitos, 11 de cada 100 internautas confiesan haberlo hecho.

Desde la propia Coalición de creadores insisten en que, pese a la bajada, el problema sigue estando ahí. El valor de dichos contenidos es de 30.904 millones de euros y el perjuicio para el sector alcanzó los 2.437 millones de euros en este periodo.

Las arcas públicas podrían haber percibido 673 millones de euros durante 2019, una cifra que se eleva a los 4.658 millones desde 2012 y se podrían haber creado cerca de 120.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

Confinamiento y nueva normalidad

Junto con este informe también se presentó el ‘Análisis del tráfico a portales de contenido ilícito durante la crisis del Covid-19 y la vuelta a la nueva normalidad’, realizado a partir de un panel online de internautas con seguimiento pasivo de su navegación representativo de la población española formado por más de 9.000 individuos.

Durante el confinamiento estricto, se observaron varios cambios importantes en los hábitos de consumo de contenidos ilícitos: más usuarios, más contenidos consumidos en un mayor número de portales, consumo más constante durante todo el día.

Sin embargo, coincidiendo con la vuelta a la nueva normalidad, los indicadores de intensidad de consumo (portales y páginas) vuelven a niveles previos al estado de alarma, y el número de usuarios se reduce considerablemente registrándose los mínimos de todo el periodo.

«El confinamiento ha supuesto la excepción a la regla de la tendencia, pero en la nueva normalidad hemos vuelto a cifras incluso menores que antes del Estado de Alarma, pero no hay que bajar la guardia, proteger a nuestros creadores e industrias es proteger el empleo y a las familias, y ahora lo es más», aseguró el ministro de Cultura. 

El ministro de Cultura durante la presentación del Observatorio de la Piratería.

Además, estos usuarios accedían a un mayor número de portales ilícitos (el 25% accedió a 3 o más portales en la primera semana de confinamiento estricto, frente al 19% que lo hacía en las semanas previas), diversificando, además, su consumo en más portales de los que visitaban anteriormente.

También visualizaban un mayor número de páginas en estos portales con contenidos ilícitos (+15%, pasando de 56 a 65 de media semanal), lo que se traduce muy probablemente en un mayor número de contenidos consumidos y/o descargados.

El ministro recordó que “esta semana nos hemos adherido a la plataforma global ‘Wipo Alert’ contra la piratería cultural. Se trata de una buena noticia porque nos va a permitir publicar listados de páginas webs vulneradoras en una plataforma internacional y evitar así que en éstas se encuentren anunciantes que quieran asociarse con una actividad ilícita o ilegal. Es un paso más en nuestra lucha conjunta contra la piratería».

Acabar con la oferta ilegal de contenidos

Para Carlota Navarrete, directora de la Coalición de Creadores, “la protección de los contenidos y de la propiedad intelectual en internet es esencial para el futuro de un sector, altamente productivo, como el de las industrias culturales, pero también para la recuperación económica, la creación de empleo, la competitividad internacional de nuestro país o la capacitación digital tan necesaria, en definitiva, para nuestro futuro”.

En su opinión, “hay que acabar con la oferta ilegal de contenidos es un reto estratégico inaplazable. El esfuerzo, estos años, del sector, del Ministerio, del legislador, la sociedad, los poderes públicos y los medios de comunicación ha sido inmenso e imprescindible para reducir la piratería, y valoramos el descenso acumulado del 17% hasta 2019 pero no es suficiente”.

Desde su punto de vista hay que trabajar en la línea de que “los procedimientos siguen sin ser lo ágiles que deberían, los medios destinados muy escasos a nivel humano y técnico, y la pandemia ha despertado al monstruo otra vez realidad y exigimos un compromiso firme evidenciado en dotación de recursos y adopción de medidas concretas urgentes”.

Los sectores más afectados

En cuanto al acceso a contenidos, la industria del libro es la más afectada, con un porcentaje de individuos que realizan accesos ilícitos del 33%, seguida por las películas (31%), la música (30%), las series (26%), los periódicos (23%), el fútbol (22%), los videojuegos (20%), las revistas (13%) y las partituras (5%). El valor total de los contenidos asciende a 30.904 millones de euros.

Respecto a los 2.437 millones de euros de lucro cesante causado por la piratería en 2019, es la música la peor parada con 527 millones de euros, las películas 437 millones, las series 108 millones, los libros 230 millones, los videojuegos 203 millones, el fútbol 293 millones, los periódicos 287 millones, las revistas 323 millones y las partituras 30 millones.

Entre los motivos que justifican el acceso ilícito a contenidos, 4 de cada 10 consumidores afirman “no saber distinguir entre las plataformas legales/ilegales”, mientras que el 54% argumenta que lo hace porque ya paga por una conexión a Internet o televisión de pago.

Sin embargo, disminuye el peso de las justificaciones “porque no hay consecuencias legales” y “no estoy haciendo daño a nadie o a ninguna industria”, que caen hasta el 30% y el 24%, respectivamente, lo que evidencia, afortunadamente, una mayor concienciación positiva del consumidor y que las campañas de sensibilización son efectivas.

En cuanto a la estacionalidad, se observa una caída en los meses de verano (entre julio y septiembre), mientras que abril y mayo acaparan la mayor media de sesiones por usuario. Respecto a la frecuencia de consumo, 6 de cada 10 encuestados dice acceder mensualmente una media de hasta 11 ocasiones a algún contenido ilícito.

¿Cómo se accede a esos contenidos piratas?

Respecto a la forma de acceso a contenidos ilegales, se evidencia un ligero aumento en el peso de los buscadores, al pasar del 62% al 60% registrado en 2018. De ellos, Google se mantiene como el más utilizado, 9 de cada 10 accesos a contenidos piratas se producen desde sus resultados de búsqueda, siendo necesario plantear más colaboración con este sector para que esto no se produzca.

No obstante, lo que más destaca es el aumento del uso de redes sociales como medio para acceder a contenidos ilícitos (del 21% al 23% de 2019): Facebook (58%), Youtube (54%), Whatsapp (35%), Instagram (33%) Twitter (26%) o Telegram (25%), lo que, a juicio de las industrias de contenidos hace inaplazable impulsar medidas para revertir esa situación. Asimismo, crece el streaming online (del 17% en 2018 al 22% en 2019), por cuarto año consecutivo, y es claro que, también, son precisas reformas específicas para frenarlo.

Respecto a la repercusión de la piratería digital en el empleo aporta cifras preocupantes. En un escenario sin piratería se podrían crear casi 20.000 nuevos puestos de trabajo directos, lo que supondría un incremento del 24%, que más los indirectos supondría 117.097 empleos totales más.

Las arcas públicas dejaron de recibir a causa de la piratería casi 440 millones de euros en concepto de IVA y más de 53 millones de euros en IRPF, mientras que la cantidad no recaudada por la Seguridad Social alcanzó casi los 180 millones, en concepto de cotizaciones.

El Estado habría dejado de ingresar en 2019 un total de 673 millones de euros por los accesos ilegales a contenidos, sumando un acumulado desde 2012 de 4.658 millones de euros.

En la lucha contra la piratería, casi 8 de cada 10 usuarios consideran que la medida más efectiva contra los accesos ilícitos es que no se permita el acceso a estas páginas web, al tiempo que aumenta el porcentaje de personas que consideran efectivo desarrollar campañas de concienciación social (64%), lo que demuestra que los consumidores verían positivamente un marco de mayor colaboración entre el sector de los contenidos y los operadores.

Asimismo, el 66% ve eficaz sancionar a los proveedores de Internet, y el 51% apuesta por sancionar a los usuarios con multas.

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